En el Paro Nacional que convocaron la CGT y las dos CTA’s el 25 de junio, la clase trabajadora expresó un contundente pronunciamiento contra las políticas de ajuste de Macri y los gobernadores y su profundización de la mano del FMI, que prepara un nuevo saqueo al pueblo trabajador. También volvió a mostrar a millones quien tiene el poder de hacer girar la rueda de la economía.
Lunes 9 de julio de 2018 23:58
La izquierda y el sindicalismo combativo fue parte de las movilizaciones de los sindicatos y estuvo a la cabeza de los piquetes y cortes haciendo activo el paro y exigiendo continuidad con un plan de lucha discutido en asambleas y espacios democráticos.
En Neuquén, la primera acción arrancó de madrugada con un corte en la ruta 7 con los madereros, ceramistas, obreras textiles, docentes, estatales, delegaciones de estudiantes universitarios, terciarios, secundarios, una importante delegación de la UOCRA de Centenario y la Izquierda trotskista. Se destacaron las agrupaciones organizadas por el Movimiento de Agrupaciones Clasistas, de la que la Violeta Negra es parte.
Por el lado de los puentes que unen Neuquén con Cipolletti, también mantuvieron un corte los estatales de ATE (Río Negro), los docentes de UNTER y ADUNC junto a estudiantes, organizaciones sociales y políticas como el PTS, PO e IS del FIT, el FPDS, La dignidad, entre otras.
La jornada del paro culminó con una movilización que convocaron los gremios de la CTA que recorrió las calles del centro neuquino y término en casa de Gobierno.
Del dicho al hecho, hay un trecho
En el Acto de cierre de la movilización, el secretario general de ATE/CTA, Carlos Quintriqueo señaló: “este gobierno ha venido por los puestos de trabajo de los compañeros que han perdido el empleo, ha venido por nuestros salarios intentando imponer pautas salariales por debajo de la inflación, por eso es necesario seguir construyendo esa unidad a los largo y ancho del país. Tenemos que seguir traccionando las dos centrales de trabajadores para derrocar este modelo. Este no puede ser un paro aislado, no puede ser este paro y después vemos que hacemos. Tiene que ser este paro y la construcción de un plan de lucha hacia adelante, para terminar y derrocar este modelo que viene a hambrear a nuestro pueblo”.
Para muchas de las docentes presentes en ese momento, este Quintriqueo debe haberles parecido de otro planeta y estarían en todo su derecho a preguntarse qué cambio de la realidad en dos meses, ya que en los más de 50 días de lucha no sacó un sólo paro de la CTA en solidaridad. También para los y las estatales cuya conducción gremial, firmó acuerdos salariales por debajo de la inflación, aisló a todos los sectores proponiendo luchas por separado, incluso anuló los espacios democráticos de deliberación como las asambleas en los lugares de trabajo, o son solo informativas, no resolutivas, y acudiendo a métodos patoteriles para acallar a las opiniones distintas.
Pero si a alguien le quedaban dudas del rol que juega la Verde y Blanca en este escenario, el pasado 3 de julio, en el marco del paro nacional de CTERA, informaron vía redes que ATE no paraba en solidaridad con las maestras y auxiliares de Chubut duramente reprimidas por el gobierno peronista de Mariano Arcioni, claramente una alcahuetería vergonzosa.
En Neuquén ¿Los números sonríen?
Recientemente el gobierno provincial del MPN, salió a “festejar” la buena salud de las cuentas fiscales. No es para menos. Empujado por la devaluación y el aumento del precio del petróleo, la provincia tiene al 31 de Mayo más de 2.800 millones de superávit, es decir, más de lo que necesita para cubrir los gastos corrientes.
Sin embargo, estos recursos no van a resolver los problemas que padecemos los que vivimos en la provincia.
En educación, el refrigerio para los niños y adolescentes sigue siendo insuficiente, cerca de 3 pesos por estudiante, las infraestructuras de las escuelas y jardines se caen a pedazos y la falta de vacantes, una constante, mientras los subsidios a las escuelas privadas son superiores a los 680 millones.
En Salud, frecuentemente estallan problemas en los hospitales por falta de personal, de infraestructura, aparatología e insumos. Esta semana, tras meses de reclamos administrativos, trabajadores del Quirófano del Castro Rendón estuvieron de medidas de fuerza denunciando el fuerte deterioro que sufre el sector y cómo esto hace decaer la calidad de atención a los pacientes, como muestra de la crisis estructural de la salud pública y la clara intención de vaciar y privatizar el derecho a la salud de la población por parte del Gobierno Provincial.
En este marco de reclamo, el director del Hospital Castro Rendón, Adrián Lammel anuncia una disposición interna para restringir los espacios de reunión aduciendo criterios “sanitarios” que resultan ser una clara medida antisindical.
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Por su parte, la situación de las trabajadoras de salud mensualizadas es indignante, algunas que son jefas de hogar pasan hasta 5 meses sin cobrar sus salarios. Hay que terminar ya mismo con esta forma de precarización.
Los trabajadores de la PIAP (Planta Industrial de Agua Pesada) siguen sin saber si se reactiva la producción. Hace 15 días se impulsó una contundente audiencia pública en la Legislatura, en la que exigimos respuestas concretas a su reclamo y donde casualmente la conducción Verde Blanca de ATE fue la gran ausente.
Los madereros de MAM y la Comisión de mujeres, ya llevan un año de lucha en reclamo de su reincorporación a sus puestos de trabajo y siguen sin tener respuestas.
Los obreros de Zanon siguen exigiendo créditos para la renovación tecnológica de las líneas de producción y los trabajadores de Cerámica Neuquén presentaron un proyecto para la expropiación de la fábrica ante las amenazas de remate por parte de la Justicia Neuquina.
Los trabajadores de Prensa, nucleados en el Sindicato de Prensa de Neuquén, vienen desarrollando acciones para exigir el cese de los despidos en la Agencia de Noticias Télam y la reincorporación inmediata de los trabajadores despedidos.
¿La unidad es el camino?
La unidad es el camino, es el lema del kirchnerismo sindical, sin embargo parece que en un lema queda, en slogan de campaña electoral, que tiene como objetivo apuntalar al dividido PJ en base al descontento existente con el ajuste de Macri y Cambiemos. Es notoria la voluntad de no luchar ni unir los conflictos en curso, en una provincia donde se sienten fuerte los tarifazos y la carestía de la vida. Mientras el Gobernador Omar Gutiérrez, el mejor alumno de Macri, hace alarde del superávit fiscal, la conducción Verde Blanca se recibe de “aplaudidora” de la política del MPN, como vimos en la Legislatura Neuquina, ante el intento de avanzar con el proyecto de presentismo hacia las trabajadoras de la educación en plena huelga.
Son fuertes los lazos que unen a Quintriqueo—Marillán con el MPN. Además de las cuotas sindicales de las afiliaciones compulsivas y los aportes por uso de convenio que se reparten con UPCN, recientemente se los vio peinarse para la foto junto a Gutiérrez para anunciar la construcción de 251 viviendas con la modalidad, impulsada por Cambiemos, de participación público-privada (PPP).
"Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode", es uno de los cánticos más coreados en las manifestaciones y conflictos de la provincia, pero las conducciones de los sindicatos en general y en particular ATE/CTA se empeñan en hacer lo contrario, dividir y por el esa vía ser un factor de paz social en la provincia. Entonces cabe preguntarnos por su lema: unidad con quién? Con los trabajadores y trabajadoras que estamos dispuestos a darle pelea al ajuste? O con el Gobierno del MPN al garantizarle la estabilidad en los conflictos sociales?
Necesitamos un plan de lucha desde abajo
Desde el Movimiento de Agrupaciones Clasista (MAC) planteamos una salida ante el nuevo saqueo que se ha puesto en marcha. Como dijimos durante el último Paro General; hay que hacer asambleas en todos los lugares de trabajo para votar un paro de 36 horas con movilizaciones.
Hay que darle paso, también, a las nuevas fuerzas que están en marcha. En muchos piquetes del 25J, las trabajadoras fueron protagonistas, las mujeres que se plantan por el derecho al aborto, por su derecho a decidir, no quieren que nadie decida por ellas y están dispuestas a que la marea verde inunde también a las organizaciones sindicales y estudiantiles. Ese empuje puede y tiene que fortalecer a toda la clase trabajadora si toma en sus manos la lucha contra el ajuste.
Las agrupaciones clasistas, que formamos parte del MAC, venimos peleando por un programa que defienda los puestos y condiciones de trabajo, el salario y las condiciones de vida de millones que están en juego, para empezar a preparar la huelga general activa para imponerlo.
Ningún despido ni suspensión. Ninguna familia en la calle. Por el reparto de las horas de trabajo sin tocar el salario en los sectores que muestren crisis, exigiendo la apertura de los libros contables para conocer la realidad de los negocios patronales.
Por un aumento de emergencia del 30% con cláusula gatillo y un salario igual a la canasta familiar de 30.000 pesos para el que menos cobra. Pase a planta de los precarizados e iguales derechos para las mujeres trabajadoras.
Anulación del tarifazo, y nacionalización de las empresas de servicios y transporte administradas por los trabajadores y usuarios.
No al pago de la deuda, que se anule el pacto con el FMI. Plata para educación, salud, vivienda, obras públicas y empleo. Hay que nacionalizar la banca para terminar con la timba financiera y poner los ahorros nacionales al servicio de las grandes mayorías.
Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, no más mujeres trabajadoras y pobres muertas o presas por abortar.
Impulsemos en todos los lugares de trabajo una gran campaña contra el cuarto saqueo, contra el pacto con el FMI y el no pago de la fraudulenta deuda externa, por todos nuestros reclamos, recuperemos las herramientas sindicales para ponerlas al servicio de nuestros intereses. Son ellos o nosotros.