El 7 de septiembre inició el juicio contra dos imputados por el femicidio de Haydée Abigail Cruz. La familia de la joven exige el cambio de carátula.
Verónica Valdez @valveritos
Miércoles 21 de septiembre de 2016 12:17
A seis años del femicidio de Haydeé Abigail Cruz (16), y de la incansable lucha de su familia, desde el 7 de septiembre de este año se realiza el juicio contra dos imputados. Se trata de Jairo Ismael Méndez y Yamil Wilfredo Guari, acusados de ser coautores del “homicidio simple” de Haydeé Cruz, el 19 de noviembre de 2010 en el Barrio Alto Comedero de la Capital jujeña.
Hoy se realiza una nueva audiencia en el marco del juicio a cargo de los jueces María Alejandra Tolaba, Mario Puig y Ana Carolina Pérez Rojas. La fiscal es Delia Ortiz. Están citados a declarar un total de cuarenta y siete testigos.
Familiares de Haydée exigen el cambio de carátula en el juicio por el de “Crímenes Causae”, ya que sostienen -en base a las pruebas de la pericia realizada por el médico forense del Poder Judicial- que Haydée fue violada y luego asesinada para tapar este delito.
Guari y Méndez fueron detenidos dos meses después del hallazgo, sin vida, de Haydée. Sin embargo, un año después fueron liberados y beneficiados con la “falta de mérito”, dictada por la Cámara de Apelaciones a cargo de los jueces María Teresa Mosca Reghin, Gloria Portal de Albisetti y Néstor Hugo Paoloni, haciendo lugar al pedido de la defensa y caso omiso a las pericias del médico oficial del Poder Judicial, quien realizó la autopsia. Así, hicieron lugar por el contrario al dictamen del perito de parte puesto por la defensa (un médico pediatra, que además no estuvo presente en la autopsia).
“Haydée Cruz con sus 16 años fue perseguida y amenazada en constantes oportunidades por Jairo Méndez y Yamil Guari”, relata su hermana, Agustina Cruz a este medio. El 19 de noviembre de 2010 la joven desapareció al salir del colegio.
Su cuerpo fue encontrado dos días después, el 21 de noviembre. Pero su familia recién pudo acceder a reconocerla 14 días más tarde. “Nos impidieron hacer la identificación del cuerpo de Haydée, nos decían que esa mujer era mayor de edad, decían que se trataba de una prostituta de Bolivia, que no era mi hermana”, denuncia Agustina.
“Insistimos y catorce días después vamos a reconocer el cuerpo”, agrega. Luego denuncia el accionar de la policía, señalando que “los mismos que nos preguntaban por la calle si ya apareció Haydée son quienes me impidieron ver el cuerpo cuando fue encontrado”.
En 2012 se sanciona la Ley 26.791 que modifica el artículo 80 del Código Penal, incorporando la figura de femicidio. Sin embargo, Agustina explica que en la causa de Haydée la Justicia aduce que no se puede utilizar dicha carátula por tratarse de un caso de 2010, anterior a la sanción de la ley.
“No hicieron pruebas de ADN de los objetos que habían secuestrado en el momento en que tenían que hacerlas. Por falta de pruebas los dejaron libres. El informe del perito dice que ‘muere de un coma alcohólico’, pero cómo explican el traumatismo de cráneo?”, denuncia Agustina sobre la impericia y connivencia de la policía y la Justicia que garantizaron, durante años, la impunidad para los femicidas, mientras arrojaron un manto de sospecha sobre la propia Haydée, que hasta hoy es reproducida por importantes medios de comunicación provincial con una lectura misógina y revictimizante. El diario El Tribuno, por ejemplo, recientemente publicó un extenso artículo donde aseguraba que Haydée tenía 27 años, y reproducía sin el menor rigor periodístico que Haydée estaba por propia voluntad con sus captores y que su muerte fue producto de un “coma alcohólico”.
Por eso “el cambio de carátula por ‘crímenes causae’, fue una demanda central en las movilizaciones que organizamos para exigir justicia, ya que desde el primer momento la Justicia negó que mi hermana haya sido violada y dio rienda suelta a la opinión del perito puesto por los acusados, que sostuvo que el asesinato de mi hermana era producto de un ‘coma alcohólico”, asegura Agustina, y destaca que “no quieren cambiar la carátula porque eso sería aceptar que fue violada, y luego asesinada, sin embargo están todas las pruebas puestas sobre la mesa”.
Mirando de frente.. a una Justicia machista y patriarcal
“En el tribunal, al costado están los dos imputados, atrás sus familiares. ‘¡Mire al frente!’, me demandaron en todo momento”, relata Agustina sobre el momento en que le tocó testificar, el pasado miércoles, en el juicio. Y agrega que “en Jujuy se da mucho el machismo y tiene sus expresiones hasta en el juicio. Por ejemplo ahora, para justificar la carátula que sostiene la Justicia hacia los acusados sobre ‘homicidio simple’, nos decían que ‘por qué no la cuidamos?”, revictimizando no sólo a Haydée si no a su propia familia que sostuvo una incansable lucha durante años, teniendo incluso que convivir con los femicidas a escasos metros de su domicilio.
Haydée Cruz, Pamela Ibáñez, Rita Soruco, Adriana Zambrano, Georgina Vera, Leandra Apaza, Judith Cari, María Alejandra Tolaba, Romina Aramayo, Carola Solano, Yanina Gira, Zoe Quispe, son sólo algunos de los nombres que le ponen rostro jujeño a la fría estadística de una mujer asesinada cada 26 horas en Argentina.
El tratamiento mediático y judicial responde siempre a un mismo patrón: revictimizar a la víctima. Porque el femicidio es sólo el último, y más letal, eslabón de una larga cadena de violencias sostenida por el Estado y todas sus instituciones, los partidos tradicionales, la Iglesia, los medios de comunicación y los empresarios. Para enfrentarlos, necesitamos ser cientas de miles, como en las movilizaciones por #NiUnaMenos, organizadas en un gran movimiento para terminar con toda forma de violencia y arrancar todos nuestros derechos. El próximo Encuentro Nacional de Mujeres, el 8, 9 y 10 de octubre, en Rosario es una gran oportunidad en este camino.