El diputado nacional del PTS en el Frente de Izquierda Nicolás del Caño estuvo este domingo en los estudios de Crónica HD. Allí analizó la situación económica y social por la que atraviesan millones de trabajadoras y trabajadores en Argentina en el marco de un nuevo acuerdo con el FMI encarado por el Gobierno del Frente de Todos. Aquí algunas de sus consideraciones más importantes.
“El propio acuerdo con el FMI estipula un crecimiento que cada año va a ser menor. Se muestra a las claras que lo que dijo el presidente Alberto Fernández cuando inauguró las sesiones ordinarias en el Congreso es completamente falso” “Además este acuerdo plantea no solamente una hipoteca de las futuras generaciones, porque es una deuda impagable y que Argentina estaría pagando hasta el 2034, sino que si sumás lo que se le debe a especuladores privados, esto es insostenible”. “El FMI ha emitido un documento, una carta, donde dice que es probable que haya que revisar este acuerdo y que, además, hay que ir hacia las reformas estructurales que siempre pide el Fondo. Entonces nuestro planteo de desconocimiento soberano de esta deuda, basándonos en el elemento fraudulento que tuvo, que es una deuda que sirvió para financiar la fuga de capitales de un pequeño grupo de grandes empresarios y que, además, violó los propios estatutos del Fondo, me parece fundamental”. “Planteamos, por un lado, que frente a la inflación que hace ya más de cuatro años viene pulverizando los salarios y las jubilaciones hay que implementar una medida inmediata, de emergencia: el salario mínimo no puede ser inferior a la canasta básica total que hoy está en $ 84.000. El salario mínimo está muy por debajo, casi en niveles de indigencia. Y también un aumento de emergencia inmediato de las jubilaciones”. “El ministro Martín Guzmán hace muy pocos días renovó los bonos de los especuladores de la deuda. Esos bonos tienen garantizado que van a estar atados a la inflación. Con los salarios pasa todo lo contrario. Lo que planteó el Gobierno apenas asumió, cuando justificó porque había que suspender la movilidad jubilatoria, dijo que en realidad había que desindexar la economía. En realidad se refería a desindexar a las jubiladas y jubilados y a los trabajadores y trabajadoras, que son quienes perdieron con Macri y siguen perdiendo con este gobierno”. “En el Congreso vimos una situación muy clara donde todos estuvieron de acuerdo en firmar este pacto con el FMI, una gran parte del Frente de Todos como también Juntos por el Cambio (que más allá de que dijeron que no avalaban el programa pero sí el crédito, saben que están votando un ajuste brutal contra el pueblo trabajador)”. “Estas semanas nos han llegado montones de denuncias de docentes de la provincia de Buenos Aires y de otros lugares del país, sobre la comida que llega a las escuelas. Eso es el ajuste del Fondo Monetario Internacional. ¿Porque qué significa que la inflación tiene que ser alta? Que de alguna manera tienen que licuar los ‘gastos’ del Estado, como les gusta decir a los liberales. Uno de esos ‘gastos’ es en la educación pública y en la salud pública. Ahí están los problemas de infraestructura, que hoy se ven con la vuelta a la presencialidad, y los problemas de la alimentación saludable de las pibas y los pibes en las escuelas. Algo elemental que no se garantiza y que con este acuerdo va a ser aún peor la situación”. “Yo creo que la tesis que plantea que son los salarios y las jubilaciones los que generan inflación se mostró completamente contraria a la realidad. Bajo el gobierno de Macri y bajo este gobierno los salarios vienen cayendo y la inflación sigue aumentando. Considerar que la causa de la inflación es el aumento de los salarios y las jubilaciones es falso”. “Hay un planteo muy importante que hace el Frente de Izquierda, que lo hemos hecho con absoluta claridad en la campaña electoral no sólo en relación al FMI sino también a la generación de empleo genuino. Es el planteo de la reducción de la jornada de trabajo y el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados. Según un estudio que hicieron nuestras compañeras y compañeros economistas, se podría crear un millón de puestos de trabajo, empezando por las grandes empresas, si se aplica este reparto de las horas de trabajo reduciendo la jornada laboral a seis horas cinco días a la semana”. “En este escenario hay una crisis en el Gobierno, porque planteó en su campaña electoral de 2019 que iba a resolver el problema de la deuda y, al mismo tiempo, iba a beneficiar al pueblo trabajador. En aquel momento nosotros dijimos que es incompatible pagar la deuda, complacer a los bancos y a los especuladores y, al mismo tiempo, beneficiar a las mayorías trabajadoras. Eso es lo que sucedió. Por eso está esta gran crisis que tiene el Gobierno con sectores del kirchnerismo que dicen ‘no, mirá, la izquierda sacó el 10 % de los votos en distritos peronistas por excelencia, como La Matanza’. Y es que muchos de esos trabajadores o jóvenes que votaron a la izquierda a nivel nacional y en muchos sectores del conurbano bonaerense apostaron a una fuerza que no solamente denunció esta deuda ilegítima sino que también plantea que la confianza tiene que ser en la propia fuerza del pueblo trabajador organizado. Porque es la única salida”. “El único lenguaje que entienden los grandes empresarios y los gobiernos es la movilización del pueblo. Hubo muchos casos, como el de los trabajadores de la salud en Neuquén que se autoconvocaron. Porque también tenemos el problema de los sindicatos. El salario hace cuatro años que cae de manera consecutiva y la CGT no hace absolutamente nada. Ni un paro de media hora siquiera. Con Macri y con Alberto Fernández fueron cómplices de la caída brutal del salario, histórica en la Argentina”.
“Es necesario recuperar esos sindicatos para que sean organizaciones y herramientas de lucha de los trabajadores y trabajadoras. Darse formas democráticas de debate entre los trabajadores. Porque no es que no hay fuerza. Se habla del ‘desánimo’ de muchos sectores. Y eso es porque permanentemente se bombardea con que no se puede hacer nada. Hemos escuchado inclusive en la campaña electoral del año pasado que ‘no da la correlación de fuerzas’. Cuando fue la movilización contra Macri en 2017 dijeron ‘hay 2019, esperen, no hay que movilizarse’. Y esa había sido una fuerte movilización que impidió que Macri siguiera avanzando, además de la reforma previsional, con reformas laborales”. “Ahora se habla de 2023. Pero hay un ataque brutal a los trabajadores y los sectores populares a través de la inflación. ¿Y cómo se responde a eso? Para nosotros es confiando en esa fuerza, en esa autoconvocatoria, en esos trabajadores que tienen que recuperar los sindicatos. Esa es la apuesta que nosotros hacemos. También, obviamente, con la juventud que en muchos casos está precarizada y no tienen ningún lugar en los sindicatos”.