La falta de insumos en los efectores de salud viene siendo un reclamo en todo el país ante la crisis sanitaria desatada por el coronavirus. En la capital provincial directivos llegaron a decirle a los trabajadores de los centros de salud que "no molesten" ya que ellos no salvan vidas. Insólito.
Miércoles 6 de mayo de 2020 16:26
Como venimos reflejando en La Izquierda Diario el problema de la precariedad de los trabajadores de la salud afecta a todos los niveles de atención poniendo en riesgo a los profesionales y a los propios pacientes. En la atención primaria de la salud esto se profundiza ya que, tal como sucedió con el bono de 5 mil pesos estipulado por el Ejecutivo Nacional, no son considerados trabajadores avocados a la lucha contra el Covid-19. Dialogamos con una trabajadora de un Centro de Salud de la capital provincial respecto a la situación que están viviendo.
“Para proveernos de insumos en un primer momento pusimos 150 pesos cada uno de los trabajadores y nos compramos barbijos quirúrgicos. Cuando empezamos a reclamar a los supervisores de enfermería porque necesitábamos cosas, fueron llegando algunos. Pero también pedíamos máscaras, protectores, que además el momento coincidió con el período de vacunación contra la gripe H1N1. Se hizo una gran vacunación para la cual no mandaron refuerzos de enfermería, entonces odontólogos y médicos ayudamos a vacunar porque no se daba abasto con el personal del centro" relató una trabajadora de un Centro de Salud y siguió: "Pedíamos barbijos, máscaras, camisolines. Nos dijeron que no. Las palabras del supervisor fueron que no molestáramos tanto porque nosotros no estábamos salvando vidas, y que todos esos insumos quedaban reservados para la gente que tiene que intubar o internar. Nuestra exposición no estaba tenida en cuenta. Hasta ahora lo único que llegan son barbijos, camisolines uno o o dos, ni siquiera nos mandan termómetros", explicó.
Tal cómo se replica en el resto la provincia las autoridades sanitarias y gubernamentales consideran a los trabajadores de la atención primaria como el último eslabón frente a la pandemia, pero la realidad muestra lo contrario. Son ellos quienes están en la primera línea, atendiendo a los vecinos de los distintos barrios como parte de un mecanismo de contención para que no se saturen los hospitales y atiendan los casos más complejos.
Te puede interesar: Finalmente le pagarán el bono a trabajadores de Atención Primaria
Te puede interesar: Finalmente le pagarán el bono a trabajadores de Atención Primaria
“En el Gran Santa Fe y localidades cercanas hay 60 centros de atención primaria. Algunos que están más arraigados en sus barrios, otros que son un lugar de paso. Por ejemplo cuando un paciente es rechazado por otro centro, vienen al Salvador del Carril porque tiene conectividad con el Norte, el Sur, el Este y el Oeste. Nosotros atendemos gente de Monte Vera, Laguna Paiva, Santo Tome, Rincón, a la gente del Norte que vienen de los centros de Salud dependientes del Sayago y del Mira y López. Oscilamos entre el segundo y tercer puesto en capacidad de vacunación en todo el área de La Capital. Al haber tanta circulación cuando empezó la pandemia nuestra gran preocupación fue el contagio, no sabíamos cómo se iba a comportar el virus en Santa Fe ni cuanta gente había estado expuesta. Organizarnos y ver cómo manejarnos con los pacientes en todas las áreas fue decisión nuestra, de los trabajadores. Los protocolos para atención primaria llegaron dos semanas después del comienzo de la pandemia. Cuando llegaron esas indicaciones nosotros ya habíamos tomado una serie de recaudos para cuidarnos a nosotros mismos, que estamos sumamente expuestos y cuidar a la población. Nos organizamos incluso con otros centros cercanos por whatsapp, teniendo en cuenta las posibilidades de cada lugar. En nuestro caso somos alrededor de 20 trabajadores aunque algunos tienen factores de riesgo y no están trabajando", informó la trabajadora a este medio.
Son los propios trabajadores de la atención primaria quienes se organizaron en la capital provincial ante la falta de medidas por parte de quienes deberían cuidar a quienes nos cuidan. En Argentina las consecuencias de la falta de testeos a los trabajadores de la salud, de protocolos adecuados y la falta de insumos necesarios vienen poniendo en riesgo la vida de quienes hoy están en la primera línea. En Argentina hay 863 profesionales infectados de Covid-19 siendo en su mayoría, mujeres.
Ante esta situación se deben tomar medidas urgentes cómo la puesta en funcionamiento de Comisiones de Higiene y Salubridad en cada efector de salud conformado por sus propios trabajadores que son quienes se encuentran en la primera línea, dónde se puedan discutir las medidas necesarias ante el avance virus y sean ellos quienes controlen la implementación correcta de los protocolos y los insumos en defensa de los trabajadores y los pacientes.
Para querés sumar tu testimonio acerca de las condiciones de trabajo escribí al 3425251890