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Red Internacional
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Caba. No al desalojo del ex-Padelai

La Cooperativa Vivienda, Crédito y Consumo San Telmo podría sufrir un nuevo intento de desalojo, las familias junto a organizaciones sociales se preparan para resistir.

Hernán Pary @hernanpary - Lic. en Comunicación Social

Viernes 16 de diciembre de 2016

Por la vivienda digna desde sus orígenes

El ex-Padelai se encuentra en el barrio de San Telmo a una cuadra de Plaza Dorrego, un centro turístico y comercial emblemático de la Ciudad. El predio se construyó a finales del siglo XIX para funcionar como sede del Patronato de la Infancia- de ahí la sigla que le da nombre. En 1979 la institución se trasladó a la Provincia y su edificio quedó deshabitado.

En 1983 alrededor de unas cien familias que habían sido desalojadas de hoteles pensión en la Ciudad de Buenos Aires ocuparon el inmueble. En 1989, lograron conformar una cooperativa que llamaron: “Cooperativa de Vivienda, Crédito y Consumo San Telmo Ltda.”, y en 1991 regularizaron y escrituraron el predio a nombre de la Cooperativa, con la sanción de una ordenanza municipal, en donde quedaba el 70 % a nombre de la Cooperativa y el 30 % a cargo del gobierno de la ciudad- que se comprometía a realizar la obras de los espacios e instituciones comunes: plaza, escuela, salita de salud, etc.

En el año 1992 se formalizó un Convenio entre la Municipalidad, la Cooperativa y la Universidad de Buenos Aires para la realización de un proyecto de vivienda social. Sin embargo, las obras de reciclaje no se iniciaron ya que las normas y partidas sancionadas por el órgano legislativo de la ciudad jamás se ejecutaron.

Una historia de resistencia

En el año 2003, los habitantes fueron desalojados violentamente por la Policía Federal con órdenes del entonces Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra. El predio permaneció desocupado hasta 2009, año en que fue expropiado y cedido por la administración de Mauricio Macri al Estado español, con el objetivo de ser reciclado y convertido en un Centro de Cultura de España, que finalmente no se realizó.

Las familias se han pasado todo el año en reuniones de “negociación” con el Gobierno, tratando de buscarle solución a una problemática habitacional con más de tres décadas, que no logran regularizar por las especulaciones inmobiliarias sobre la zona, por los intereses políticos en juego y por la victoria simbólica que implicaría un proyecto de vivienda social en pleno casco histórico porteño.

No sólo no lo han logrado, sino que parte del inmueble, el ala Humberto Primo, ya sido “deshabitada” y cercada con chapas.

El lunes 24 de noviembre de 2016 los jueces Fernanado Bosch y Mariana De Langhe de la Sala 2 de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas resolvieron fallar a favor de una nueva orden de desalojo. Sólo resta esperar a que la jueza ejecute la orden y los policías la cumplan. Frente a esta decisión judicial las familias que habitan el predio junto a organizaciones sociales se preparan para resistir y este domingo 18 de diciembre están convocando a acompañarlos en un festival que realizarán en repudio a la orden de desalojo.

La Izquierda Diario reproduce la gacetilla que están difundiendo desde la Cooperativa:

"Este domingo 18 de diciembre a partir de las 15 hs las familias del ex-Padelai- “Patro”–y las instituciones y organizaciones del barrio de San Telmo convocamos a un festival en defensa de la vivienda digna a realizarse en Balcarce 1170.

La convocatoria es en repudio al fallo emitido por los jueces Fernando Bosch y Marcela De Langhe de la Sala 2 de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas que, tras revisión de la actuación en primera instancia, resuelve el desalojo de sus legítimos dueños.

Una vez más la decisión judicial se realiza a la medida de un gobierno que no reconoce los derechos de propiedad sobre el predio de las familias del ex-Padelai, cuya legalidad se fundamenta en la escritura obtenida en noviembre de 1991.

Es por esto que exigimos:

  •  El respeto a los habitantes del ex-Padelai, en tanto habitantes legítimos y no como usurpadores.
  •  El reconocimiento de su organización colectiva histórica.
  •  La presentación de propuestas justas y viables que prioricen el derecho a la vivienda digna y no una concepción asistencialista amparada en magros subsidios habitacionales.
  •  La concertación de espacios de diálogo efectivos y conducentes.

    El barrio, sus instituciones, organizaciones y vecinos no olvidan el violento desalojo sufrido en el 2003 y enfáticamente le dicen NO a un nuevo desalojo".