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Red Internacional
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TRIBUNA ABIERTA. No queremos una educación que patologice la transexualidad

De unos años hasta ahora, se han visto notables avances contra la LGTBIfobia en el Estado español, pero casos como el del IES San Isidoro, nos recuerdan que todavía queda mucho camino por recorrer.

Martes 8 de noviembre de 2016

La educación es una maravillosa herramienta para fomentar el respeto y empatía en la sociedad desde una temprana edad, pero también es un arma muy poderosa con la que poder adoctrinar a los jóvenes. En el caso de las personas LGBTI, esto no solamente sucede en los códigos para la vestimenta, que aplican los roles de género establecidos, sino que incluso desde los libros de texto podemos observar conceptos explicados de una forma totalmente estigmatizante.

Voy a hablar del caso que conozco: algunos libros del grado en Psicología de la UNED, por ejemplo, los de Fundamentos de la Psicobiología y Psicología Fisiológica. Cabe destacar que esta Universidad que es supuestamente pública, deja muy claras la orientación y las ideas que desea transmitir a sus alumnos a la hora de redactar sus libros de texto.

Dentro del primero de los libros mencionados nos encontramos el apartado de Genética y Epigenética de la Conducta, donde se emplean los términos de “orientación sexual femenina” y de “masculinización de la orientación sexual”, conceptos cargados de heteronormatividad y binarismo que asocian las preferencias sexuales a la identidad sexo-genérica.

Después, habla de las personas intersexuales con genitales internos femeninos como "mujeres que portan esa mutación", para teorizar sobre su situación haciéndolo "en comparación con las mujeres normales". Sobre este aspecto, afirma que "presentan cierta masculinización comportamental (rasgos psicológicos próximos a la media de los varones: agresividad, el tipo de actividades preferidas)", presentando como inherentes a las personas los efectos de la imposición de roles de género.

Por otro lado, en el libro de Psicología Fisiológica, también nuevo de este año, podemos apreciar frases tales como: “Desde la biología, los seres vivos se clasifican en machos o hembras según sus órganos reproductores (…) el género de la persona es el convencimiento de ser hombre o mujer”, reeditando viejos argumentos biologicistas que presentan comportamientos marcados por los roles de género como innatos, exponiendo además el género como un "convencimiento" individual y no como una construcción social que regula el comportamiento desde el nacimiento.

Ponemos algún ejemplo más: “Las personas transexuales tienen el convencimiento profundo de pertenecer al otro sexo, se produce una incongruencia entre su sexo biológico, es decir de sus genitales y cromosomas, y el sentimiento a veces inamovible de pertenecer al otro sexo (…) origina a la persona un malestar difícil de llevar, y esto se conoce como disforia de género”.

Para leer más: La lucha por la despatologización trans

Es importante destacar también que no se trata de libros descatalogados o que lleven varios años ya y tengan pensado cambiarlos, sino que son libros nuevos, recién sacados de la imprenta en una asignatura del primer curso de psicología, es decir, uno de los primeros contactos que tienen los alumnos al empezar la carrera.

Hay que recordar que estos libros pertenecen a asignaturas de un grado, que debería ser, desde mi punto de vista, para ayudar a las personas, y también este tipo de contenidos aparecen a lo largo del grado. Están proporcionando a los alumnos una visión totalmente frívola de lo que ellos llaman "disforia de género", que todavía continúa patologizando a las personas trans en el DSM5, que es la guía en vigor de tratamiento de trastornos psicológicos.

Concluyo diciendo que, si ya son enormes los ataques que recibe continuamente la comunidad LGTBI, desde varios sectores sociales, como la iglesia, es vergonzoso que desde los libros de grado de psicología se pretenda adoctrinar a futuros profesionales sobre ello. Debemos luchar por una educación libre de prejuicios y pensamientos retrógrados, libre de machismo y LGBTIfobia, ya que solo así podremos avanzar como sociedad civilizada que tanto nos creemos.