×
×
Red Internacional
lid bot

SALUD. No somos desertores, queremos condiciones de seguridad y derechos en el hospital de campaña

Así lo están manifestando enfermeras y enfermeros de Jujuy por las redes sociales. Son reemplazantes y fueron convocados a prestar servicios durante la Emergencia Sanitaria. El gobierno los contrataría en condiciones precarias y con sueldos que no superan los $22.000.

Martes 31 de marzo de 2020 12:03

Recientemente el gobierno afirmó que hubo más de 1300 inscripciones para prestar servicios en el hospital de campaña que desde ayer comenzó a funcionar en la Ciudad Cultural de la capital. Y es que no es menor, ya que en la provincia exiten unas/os 2500 reemplazantes en la larga espera para cubrir puestos vacantes de manera temporaria y sin derechos.

La exitosa convocatoria no fue más que eso. Quienes recibieron la llamada desde el ministerio confirmaron algo que ya preveían, condiciones de precariedad y salarios de pobreza. Ante esta situación, ¿quién se anima a arriesgar su vida, la de su familia, y pacientes con la pandemia del coronavirus?

Más allá de la necesidad laboral que hay en el sector, muchas/os no quieren prestar servicios por las pésimas condiciones que ofrece el gobierno. Ser monotributistas, lo que significa pagarse sus propios aportes previsionales, como así también la obra social, cuando es la obligación del ministro y del gobierno de la provincia garantizar las condiciones laborales y derechos de la/os reemplazantes y de todo profesional que vaya a prestar servicio en el hospital de campaña. Además de los más de dos mil pesos de pago por monotributo, se suman los gastos de transporte para llegar al lugar de trabajo, del alquiler y alimento.

El ministro de salud Bouhid nos acusa a las/os profesionales y trabajadoras/es de la salud de desertores, porque exigimos para trabajar con condiciones de higiene y seguridad en hospitales y puestos de salud de Jujuy. Desertoras a quienes no quieren prestar servicios en el hospital de campaña arriesgando sus vidas.

Las reemplazantes dialogan entre ellas sobre las condiciones laborales a las que se van a someter viendo una realidad desde lejos por ahora, pero palpable. Saben que si no hay elementos de bioseguridad que garanticen la salud de las mismos es un gran riesgo, que se agrava aún más si no hay testeos para quienes todos los días sostenemos hospitales y centros de salud, saliendo de nuestros puestos de trabajo con la incertidumbre de habernos contagiado o no.

La realidad que vivimos es de un sistema de salud público que se está cayendo a pedazos debido al saqueo que vienen llevando los gobiernos en estos últimos tiempos. Mientras por un lado destinaban menos presupuesto e inversión al sistema público, por otro lado crearon clínicas y sanatorios privados donde garantizaban sus negocios. Es así que en la provincia de Jujuy existen más camas por habitante en el sector privado que en el sector público, como también hace más de 4 años se viene reduciendo la planta de profesionales en el sistema público y tercerizando los mismos.

Ante la pandemia en curso son necesarias medidas de emergencia, el hospital de campaña tiene que garantizar todas las condiciones necesarias de bioseguridad, los testeos, el transporte gratuito en toda la provincia, como también derechos laborales, para que todas/os las/os trabajadores de la salud que se anotaron puedan prestar su conocimiento y servicios en la primera línea del combate contra el coronavirus.

El ministro Bouhid y el gobernador Gerardo Morales deben dar la planta permanente de todas/os las/os reemplazantes que presten funciones en el sistema público, salarios que partan de la canasta familiar, insumos y equipamientos cobrando impuestos a las grandes fortunas de los ricos de Jujuy. Que se recupere la empresa Aceros Zapla bajo control de los trabajadores, y se ponga a producir materiales de acero y equipos necesarios en el sistema de salud y de primera necesidad acorde a esta pandemia o como el alcohol de los ingenios para uso público y producción de alcohol en gel.