Jueves 30 de marzo de 2017
Artista, compositora y cantante comprometida del Norte Neuquino, tierras Mapuches. Noé Pucci conversó con La Izquierda Diario sobre sus letras, su carrera musical, su compromiso político y su papel como mujer rompiendo esquemas.
Arranque desde piba. Crecí en un entorno de músicos, mi Padre y mis hermanos que lo son, que estudiaron en conservatorio y por eso se daba naturalmente el contacto con la música, desde escucharla, charlar sobre el tema. En mi caso no fui a un conservatorio, no estudie, más bien se fue dando mi vocación musical a partir del contexto y el ámbito en el que crecí. Solo Estudie percusión brasilera y desde ahí me fui familiarizando con los instrumentos.
A los 14 años escribí tres canciones y forme mi primer banda de mujeres solamente -risas de por medio- se llamaba “El Duende”, una etapa de inicio musical, tocamos tres años y fue una experiencia que dejó su marca, sobre todo porque las mujeres en esta sociedad tenemos que cumplir un papel, nuestro rol tiene su mirada desde la sociedad y la banda rompía con ese esquema, nos ponía a contra mano de cómo funciona la sociedad para nosotras. Incluso la baterista quedo embarazada y tuvo que irse, o trabajaba para encarar el proyecto de ser mamá o tocaba en una banda, y así se fue desmembrando, luego la saxofonista se fue, la bajista también y así hasta que quede yo sola como cantante y el resto de la banda eran hombres. Y eso me dejo una lección, me pareció muy fuerte que las mujeres tengamos que cumplir con un papel, en todos los ámbitos las mujeres somos relegadas. En ese momento recuerdo que leí una estadística que de 10 periodistas solo una mujer publicaba una nota, los demás eran tipos. Y en un sentido eso también fue marcando mi personalidad como mujer en el plano de la música, defender mi lugar, hacer lo que siento y pelearla para ser respetadas.
¿A partir de esa experiencia fuiste volcando a tus canciones esa mujer que se planta al estereotipo social, romper estructuras, darle espacio a tus ideas?
En realidad mi personalidad y formación musical no fue muy profunda en cuanto al estudio, al acceso a la cultura. Mi entorno era una familia muy pobre y si bien la música estaba en la casa, no había recursos para estudiar, ir al teatro, consumir libros, entonces me enfoque desde mi sentimiento al dolor ajeno, la realidad que me rodeaba, la situación de la gente. Pase por un momento Intimista digamos, me sentía referenciada con esa corriente de artistas, el Flaco Spinetta por ejemplo, donde desde la poesía está el compromiso social. Pero me tocó vivir el 2001 y ese contexto te demandaba ponerte de pie, salir a la calle, reflejar el sentimiento de la gente, plantarse como mujer, entonces fui cambiando, mutando hacia otras cosas y eso nos pasa a todos los artistas, por lo general la situación política y social en la que vivís, te define, te proyecta, te compromete, te moviliza y forja la sensibilidad. Fue desde ahí en donde fui definiendo mis ideas para escribir, para trasmitir un mensaje, para dirigir una idea determinada con los temas sociales que me identifico por considerarlos propios. Esto me fue llevando a encontrar un perfil no panfletario en mis letras, pero si dejar un mensaje que en definitiva expresa la bronca, la lucha de quienes resisten. Con esto no digo que no haya que hacer canciones de Amor, pero a mí no me sale, creo me atraviesa más el sentir de la gente, el contexto, el lugar donde nací, lo que pasa a mi alrededor. Y lo que uno dice es muy importante, porque expresa estar parado desde un lugar. Por ejemplo Cordera dijo que “Hay mujeres que necesitan ser violadas” ese tipo no es un boludo, lo dice conscientemente y lo dice en un contexto cuando todas estamos gritando: “No nos maten más, #Ni una Menos, basta de violencia de género, igualdad de derechos” yo me paro desde ahí, entonces “Ojo”, no es una casualidad lo de Cordera, hay que tomarlo como una posición política, habla desde el lugar de los tipos que maltratan, se paró desde ahí y eso es una decisión propia de Cordera.
¿Cuáles son los temas que más te movilizan, los que te llevan a escribir y posicionarte a mostrar como pensas, como concebís la vida?
Hace 15 años hago una búsqueda musical donde lo que más me cerro es tener un hilo conductor que hable del continente, de Latinoamérica que es donde pertenezco, con esos colores, esa identidad y eso me llevo a hacer un tipo de música que tiene orígenes, que representa una cultura, diversas formas de expresar lo que nos pasa y eso me lleva a mostrar mi identidad, sin olvidarme de dónde vengo. Nací en Chos Malal, en la Provincia de Neuquén y viví ahí toda mi vida, ese fue mi contexto, la historia, la cultura, los orígenes de ese pueblo me identifican, me generan pertenencia, entonces mi desafío es volcar todo eso en una obra. “Los que me ven tocando, ven a Noé Pucci tocando el charango, el cuatro venezolano y la guitarra por su sonoridad, por su identidad cultural, porque representan la música del continente, entonces desde lo que hablo hasta la sonoridad en lo que toco muestran una coincidencia, un hilo conductor, llegar a esa síntesis con la música que quiero mostrar, música mestiza la llamo”.
¿Cómo fue que te inclinaste hacia la reivindicación de las comunidades indígenas, los pueblos originarios, los mapuches, incluso cantas en su lengua?
Como artista siempre he tenido un compromiso social muy grande. Por ejemplo estando en Neuquén había un desalojo en Pul mari y me llamaron las comunidades y no dude en ir a tocar y apoyar su lucha con mi música. Así se fue forjando una relación en la cual ellos también me inspiraban a escribir a contar su dolor. Cuando me fui a vivir a Buenos Aires con la idea de grabar mi disco, el productor me dice: “por tu visión política y la relación con las comunidades ¿porque no cantaba en su lengua?”. La verdad no se me había ocurrido, cantar en Mapu Sungun no estaba en los planes, pero me pareció una genial idea y sobre todo porque la colonización a los mapuches fue completamente cultural, gran parte de su cultura se perdió, siendo de la zona de sus orígenes, no nos reconocemos como tal y no hablamos la lengua mapuche. En Neuquén la cultura mapuche es muy marcada, los departamentos de la provincia llevan todos nombres Mapuches y eso habla de la cultura de un pueblo. Esto se debe a las comunidades que dan una pelea por la preservación, por trasmitirla a las generaciones posteriores y por recuperar su identidad, por mantenerla viva y eso me pego fuerte, me parece muy valiente su lucha, una resistencia que no se detiene y creo se volvió la explicación al porqué de mi canción Mapu, en lengua Mapu Sungun, quise reivindicar la cultura Mapuche. Ahí me lance a hablar con las comunidades y les comente el proyecto de cantar una canción en su lengua, en realidad la nuestra. Entonces tome una posición política identificando mi música con su lucha, mostrar su valor y resistencia cuando más están siendo atacados, los reprimen brutalmente, les roban su territorio, el agua se la contaminan con la extracción de petróleo, es una zona donde el negocio de la tierra está en manos de empresarios millonarios y ¿que importan los mapuches para ellos?, nada.
Mi música quiero que llegue, la dirijo hacia un público que también se refleja en ideas de este tipo, que valora el contenido, que descubre que camino voy recorriendo. No quiero ser conocida a cualquier costo, no me interesa eso, quiero reflejar mis valores. Muchas minas que cantan son un estereotipo, desde su imagen hasta lo que hacen es un producto para vender, para consumir sin ningún valor social que te haga abrir los ojos, te despierte a la crítica, te haga ver la realidad. Hacen todo lo contario, venden una imagen para que las demás minas quieran parecerse, yo soy lo opuesto a eso, quiero que las mujeres pateen el tablero, rompan esquemas, no sean meros cuerpos bellos para cumplir con el estereotipo social, cuestiono eso y sobre todo porque mi sensibilidad pasa por la bronca que me genera todo lo que sucede, no puedo ser ajena, no me sale.
¿Consideras que tu música es una forma de militancia, es un compromiso político desde tu lugar como artista?
Yo creo que lo personal es político y mi vida pasa por lo que hago con la música, como mi arte. El ultimo 8 de Marzo lo viví de una forma muy especial porque falleció mi hermano, esto me llevo a suspender todas mi giras pero tenía dudas de cómo encarar mis compromisos políticos que son fundamentales para mí, “es el día de las mujeres” entonces decidí participar igual, Neuquén es cuna de luchadores, de Zanon, de las Madres y los derechos humanos, era un día histórico, el primer paro de mujeres a nivel internacional y siempre toco, participo con mi música, pero este lo viví con mucho afecto, pasión, con mucho acompañamiento y una emoción que hizo que lleve mi dolor pero volviéndolo fuerza, las mujeres salimos a las calles a pararnos con la frente en alto. Creo que uno cambia las cosas y transforma empezando por uno mismo, desafiarse para romper lo establecido, superar las adversidades, sobre todo siendo mina en una sociedad ultra machista. Creo que eso hace que pueda tener la sensibilidad de expresar el dolor que sienten los más vulnerables que fabrica este sistema y trasmitir que se puede cambiar la realidad, se puede revertir. Durante ese periodo de transformación fui haciendo música y a la vez milite durante varios años en organizaciones de izquierda, abrace el marxismo como concepción de la sociedad en la que vivimos y eso me dio herramientas y experiencia que sirvieron para desenvolverme, para formar mi personalidad política, al mismo tiempo mi visión social y la música como un medio para expresar, para divulgar ideas, así me fui asumiendo con ese perfil de artista comprometida, trato de construir eso, de ser comunista día a día.
¿Y el presente de tu banda, como sigue, que perspectivas, que proyectos tienen?
Hace dos años que saque el primer disco y como fue un proyecto autogestivo además de componer las canciones, grabarlo y todo, hay que moverlo, salir a tocarlo, difundirlo y eso corre por nuestra cuenta, entonces me dedique con a eso a full. Pero ahora hay desafíos en camino, tenemos el proyecto de sacar dos discos con los que vengo trabajando mucho, es un proyecto muy interesante, por un lado un disco temático que se va a llamar “Creencias populares” y “Desmentirás de la historia” Abordo once creencias populares por fuera de la Iglesia católica, o sea creencias apócrifas, en donde no me meto con la fe de la gente pero lo encaro desde la cuestión política e histórica. Por ejemplo una de ellas es sobre la difunta correa que es un hecho de una mujer, un hecho real y sucede en la guerra entre unitarios y federales, una guerra entre el mismo pueblo y no se explica el trasfondo de lo que realmente paso. Estoy haciendo un estudio antropológico, coordinando con historiadores, leyendo todo al respecto sobre todas estas historias y quiero contarlo desde la verdad, desde el significado verdadero, no fábulas que inventan. Quiero mostrar esas cuestiones, traerlas a nuestro tiempo, quiero contarlo desde otro punto de vista, hacerlas canción. Mientras avanzamos con estos proyectos la idea es seguir con el Disco “Noé Pucci”, seguir divulgándolo con artistas invitados, tocarlo en lugares donde las letras se contextualicen. Si bien el disco se llama así, somos una banda: Martin Morales en Guitarra, Marcelo Amuchástegui en Bajo, Pedro Colpachi en Batería. Yo fui armando el proyecto pero fue un trabajo colectivo y decidimos todos dejarlo con ese nombre, la idea no es que yo sea el centro, sino que la banda crezca, todo los discutimos y resolvemos entre todos, de forma democrática y sobre todo porque son personas de mucha calidad humana y esto lo vuelve un grupo increíble. Con los nuevos proyectos estamos todos involucrados, implica un trabajo enorme y sin “semejantes y tremendos músicos” sería imposible. Su aporte a lo que compongo es fundamental y es entre todos que ponemos lo máximo de cada uno, su generosidad hace que se dé una combinación pocas veces lograda. Nuestra identidad como banda es de música mestiza, mistura los ritmos, las culturas, los sonidos del continente y nos arraiga a Latinoamérica, un crisol de géneros, pero no nos encasillamos a la tradición y a esquemas o estructuras porque combinamos el rap, la cumbia, ritmos del norte, del sur, los fusionamos y de ahí el resultado de lo que hacemos.
Las próximas presentaciones las hacemos el 1 de abril abriendo el show de Celso Piña en Córdoba. Luego el 15 de abril gira por Bariloche, 30 de abril en el cine español con León Gieco y esta es una fecha muy especial, es el cumpleaños de las Madres de Plaza de Mayo de Neuquén.