El día de hoy se realiza, bajo la convocatoria de diversas organizaciones, una nueva marcha del orgullo y por los derechos de la comunidad LGTB.
Sábado 23 de junio de 2018
Ya son casi tres décadas donde cada año en estas fechas, la diversidad sexual sale a tomarse las calles por sus derechos y el fin a la brutal discriminación que aún viven las personas LGTB. En este marco de los mínimos avances que hemos conseguido tras años de movilización, ¿cuáles son los desafíos que debemos enfrentar para la conquista legítima de nuestras demandas?
El despliegue de nuestra fuerza en las calles: Stonewall, protesta y el “día del orgullo”
En el marco de un gobierno de derecha en alianza con los sectores conservadores y reaccionarios de la sociedad, se vuelve necesario recordar por qué se conmemora el 28 de junio como el “día del orgullo”. Pues fue precisamente en dicha fecha, hace 49 años, donde decenas de gays, lesbianas y trans decidieron enfrentarse a la represión, persecución y discriminación que a diario sufrían por parte del Estado y su policía.
Esta “revuelta” marcó un antes y un después para la diversidad sexual, no sólo en Estados Unidos, sino en muchísimos países donde las personas LGTB salieron a protestar y a visibilizar la terrible situación en la que vivían, debido al castigo moral de la iglesia y los diversos gobiernos que torturaban, encarcelaban y asesinaban a cualquier identidad no heterosexual.
Hoy, el legado de Stonewall sigue vigente, ya que si bien a nivel internacional se han conquistado diversos derechos, partiendo por despenalizar la homosexualidad en algunos y hasta matrimonio igualitario en otros, no podemos conformarnos con las migajas que nos entregan dentro de los marcos legales los gobiernos regidos en su mayoría por la moral del la iglesia junto a empresarios.
Actualmente, la celebración que refleja la marcha del orgullo no apunta a fortalecer las movilizaciones de la diversidad sexual con el objetivo de la conquista de nuestros derechos, sino que el oficialismo del MOVILH insiste en la confianza en el gobierno de los empresarios y el lobby parlamentario cada vez más desgastado ¿dónde está nuestro horizonte?
El horizonte parte por confiar en nuestras propias fuerzas, de esos miles de jóvenes que marchan año tras año pensando que se necesitan más derechos, mientras que organizaciones como el Movilh, Fundación Iguales y Accion Gay, entre otras, buscan una salida confiando en los gobiernos de turnos, sin importar que sea la derecha y su sector el que se mantiene en contra de los derechos democráticos, como por ejemplo el matrimonio igualitario, demostrándolo en la reforma a la ley de adopción, donde sigue primando el sentido de familia heterosexual y donde se debe acabar con cada prejuicio y discriminación.
También la importancia de aliarnos con los sectores que han salido a movilizarse como las mujeres, los estudiantes y trabajadores para conquistar nuestras demandas. Porque es necesario tener derechos igualitarios pero también acabar de conjunto con el trabajo precario donde son arrojados los sectores LGTB y donde se agudiza la discriminación y desigualdades sociales, todo esto sostenido en este sistema capitalista.
Desde Pan y Rosas Teresa flores exigimos la separación efectiva del estado con la iglesia para poder dar paso a los derechos democráticos de la diversidad sexual. Dejando en claro que hoy el parlamento no es nuestro aliado, porque vemos a la derecha bloqueando cada iniciativa y al Frente Amplio sumergido en los tiempos de las comisiones legislativas en vez de fortalecer a los movimientos con sus tribunas parlamentarias. Es por esto que realizamos el llamado a movilizarnos transformando esta “celebración" que plantean los grupos oficialistas, en organización de base para conquistar todos nuestros derechos, levantando un gran movimiento que luche por cambiar la realidad de fondo.

Cristóbal Espinoza
Estudiante de Periodismo