Este jueves, el subsecretario de educación superior, Luciano Concheiro, anunció que no habrá plan de rescate para 11 universidades en quiebra, con el pretexto del Covid-19, todo esto lo declaró con la clara complicidad de la burocracia sindical.
Viernes 15 de mayo de 2020
Tan sólo una semana después de los recortes anunciados que atacan el presupuesto del Colegio de México (Colmex) y el Instituto Mora, la Secretaría de Educación Pública (SEP), les avisó a las direcciones sindicales de 11 universidades en quiebra que no habrá rescates, utilizando como pretextos nuevamente la situación de pandemia del covid-19. Aunque sí reconoció que esa crisis financiera de las instituciones de educación superior no es de ahora, sino que viene desde hace años, que además con la expansión del virus eso se agudizará.
Todo esto se informó en una reunión virtual donde estuvo presente el sub secretario de educación, Luciano Concheiro, junto con representantes de 62 universidades, a quienes se les informó que se les recortó el 75% de las partidas de operación, lo que implica que las universidades que no están en quiebra, tampoco podrán crecer. Tal parece ser que la educación superior no es una prioridad para el gobierno, o al menos no en las universidades ya existentes, porque como decíamos antes esto ocurre sólo una semana después de los terribles recortes al Colmex y el Instituto Mora.
En ese sentido, la reducción al Colegio de México fue del 50% de sus becas, mientras que en el Mora las becas fueron completamente eliminadas, lo que por cierto ocurrió en un contexto donde se vienen arrastrando los desfalcos, la corrupción y los planes neoliberales que han puesto contra las cuerdas a la educación pública superior. Por eso es importante analizar el contexto de conjunto, pues con eso se evidencia que el gobierno de la 4T no vino a acabar con el neoliberalismo, vino a darle una sutil continuidad, aunque en el caso de las universidades eso no es tan sutil.
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Complicidad de la burocracia sindical
Como dijimos, hace una semana dieron un golpe, pero éste no sería posible sin la complicidad de la burocracia sindical universitaria, la cual se niega a combatir y luchar por el rescate de las universidades en quiebra y a repudiar la reducción del presupuesto ya asignado. Ya que, según Enrique Levet Gorozpe, secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU), quien ha sido uno de los negociadores de todo esto, además de ser el funcionario da a conocer públicamente los detalles de estas reuniones, manifestó que no es la intención de Concheiro evadir los problemas, justificando su posición.
Apeló, además, a la búsqueda de diputados federales y en cada entidad, con los legisladores locales, que se reanude el fondo U081 que otorgaba recursos para el cierre del año a las universidades, con el fin de recapitalizarlas, pero el gran problema aquí es que han sido esas mismas instituciones las que han promovido el abandono de los organismos de educación superior, además de promover su privatización y elitización mediante el cobro de cuotas.
Junto con ello hizo un llamado a la calma, donde declaró que: “No hay que amenazar a nadie, lo que podemos hacer es tener la información puntual que nos permita, a la hora de tener una convocatoria amplia del sindicalismo universitario, tomar decisiones y ya sabremos cómo manejar las cosas”, pero ¿qué entiende el dirigente sindical por “no amenazar a nadie”? Si el papel de un sindicato en estos casos sería protestar, al menos con comunicados, por la situación de pandemia.
A este “no amenazar a nadie” agregó a nombre de la CONTU que: “en un marco de buenas relaciones, de cordialidad y apertura como las que nos está dando la subsecretaría de Educación Superior, yo no puedo negar que las acciones que han hecho tanto el doctor Concheiro como la doctora Enedina (Rodríguez Armenta, directora de Educación Superior, también en la reunión virtual), han sido fundamentales para resolver la problemática. Nosotros fijaremos estrategias que nos lleven a resolver los problemas”.
Estas declaraciones se pueden resumir en la negativa de levantar exigencias al gobierno federal por los recortes a la educación superior, además olvidó que la organización que él encabeza (la CONTU), realizó un paro el nueve de octubre del 2019, con movilizaciones, las cuales fueron en exigencia de mayor presupuesto a las universidades, rescate de las universidades en quiebra y pago de salarios. A lo que AMLO respondió que no habría más recursos para las universidades estatales, pues el presupuesto ya se había asignado. De hecho, declaró que las instituciones deben otorgar transparencia y austeridad, así como no “chantajear” con huelgas.
Es decir, que existe una clara negativa del Morena a querer resolver el problema universitario en favor de los trabajadores, donde más bien se están aplicando medidas neoliberales con el pretexto de la pandemia. En esa situación Levet Gorozpe hace un llamado a tener confianza en el gobierno de la 4T a pesar de lo que ha demostrado. ¿A eso podemos llamarle complicidad de la burocracia sindical? La respuesta es sí, por acción o por omisión, la dirección de la CONTU, no está defendiendo los derechos de la base trabajadora.
Las salidas
En este diario hemos problematizado múltiples veces la situación de los trabajadores universitarios y lo seguiremos haciendo, ya que mientras que los recortes se aplican sin piedad a la educación superior, las instituciones castrenses y de seguridad como la Guardia Nacional no conocen lo que es la austeridad republicana, porque a ellos no se les aplica. Lo cual resulta una mentira, porque AMLO frente a sus adversarios en su campaña presidencial dijo que daría prioridad al bienestar, como la educación y no a las fuerzas armadas, claramente no era cierto.
Otra situación son los desfalcos, como la “Estafa maestra” que dejó en la quiebra cuatro de las ocho universidades que participaron en esta, pero ¿cuál es la solución? ¿No sería mejor expropiar los bienes producto de la corrupción, los desfalcos, y de los empresarios que se niegan a pagar impuestos, junto con reducir drásticamente el presupuesto de las fuerzas armadas en vez de aplicar la austeridad republicana para permitir la quiebra de instituciones de educación superior y la destrucción de los derechos laborales y educativos?
* Profesor universitario y miembro de la Agrupación Magisterial Nuestra Clase.