Esta semana se registró un nuevo máximo del precio del dólar. Los sectores populares lo resienten en el bolsillo, pero no parece que el gobierno esté muy interesado en detener el movimiento especulativo.

Gabriel Bagundo México | @g_bagundo
Miércoles 22 de julio de 2015
Al iniciar la semana el dólar estadounidense alcanzó una nueva cotización histórica al venderse en 16.30 en ventanilla. Durante este último trimestre el dólar le ha ganado al peso 8.5% de su valor y parece, según las estimaciones de los analistas de los principales grupos financieros, que las operaciones al alza van a continuar.
Los factores internacionales que presionan el alza
El movimiento del precio del dólar es especulativo y está determinado por la dinámica económica internacional. Invocando estas causas, el gobierno siempre trata de lavarse las manos, afirmando que no tiene ninguna capacidad de acción. Examinemos brevemente los principales factores.
En primer lugar se encuentra el anuncio del alza de las tasas de interés en Estados Unidos. Después del estallido de la burbuja financiera en Estados Unidos en el 2008, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) redujo las tasas de interés con el fin de promover la economía. Sin embargo, no ha resultado como se esperaba y hace meses que ha anunciado que "en algún momento de este año" las volvería a elevar. Esto ha propiciado un proceso especulativo internacional en el que los grandes capitalistas tratan de proteger sus altas ganancias a costa de naciones enteras. En nuestro país la Junta de Gobierno del Banco de México -que por cierto es un organismo autónomo que responde al interés privado de los principales grupos económicos- ha dicho que esta decisión sería secundada en nuestro país. Sin duda para ellos primero está la ganancia que los beneficios económicos para los sectores populares.
En segundo lugar está la crisis griega. Si bien el gobierno de Syriza le dio la espalda a una mayoría que votaron por el "No" a los planes de ajuste de los organismos financieros encabezados por el imperialismo alemán, y con esto se dio un nuevo "alivio" a los mercados internacionales, todos los especuladores alrededor del mundo aprovecharon para hacer jugosas ganancias. La "incertidumbre" en los mercados es aprovechada para hacer negocios financieros especulativos y a los gobiernos capitalistas a lo largo del globo parece no importarles.
El tercer elemento para entender el precio del dólar es la relación que existe entre la inflación presente en México y el conjunto de países con quienes más comerciamos. Los gobiernos de todo el periodo neoliberal han propiciado una estructura muy dependiente de las importaciones, incluso de los alimentos y más aun de los productos de alta tecnología. Esta dependencia cobra importancia porque en épocas de crisis capitalista e inestabilidad cambiaria la relación de intercambio perjudica en grandes proporciones a México, así como a la mayoría de los demás países dependientes y semicoloniales.
¿Quiénes son los grandes beneficiarios de esta especulación?
El gobierno de México continúa subastando dólares de nuestras reservas, a un precio menor del que se encuentra en el mercado. Esto beneficia sólo a los grandes consorcios y a los multimillonarios, quienes acceden a un precio más benéfico para ellos mientras desangran las arcas nacionales. No detiene el proceso especulativo ni sacia la sed de ganancia de estos buitres. Pero el gobierno está conforme con ello. Solamente este 21 de julio se desfalcaron 200 mil dólares.
Las empresas de los consorcios Gruma, Alfa, Mexichem, Peñoles, entre otros, son de los más favorecidos con el alto precio del dólar ya que sus ventas se cotizan en esa moneda. Muchos otros sectores que dependen de la importación o que están endeudados en dólares no les irá tan bien y sin duda pretenderán descargar las pérdidas sobre sus trabajadores.
En ese marco, amplísimos sectores de la población se las verán negras para garantizar siquiera la canasta básica familiar que, con la crisis alimentaria, redunda en una inflación promedio de más de dos cifras.
Los gobiernos capitalistas responsables y cómplices
En América Latina México no es el único afectado. La moneda en Colombia ha perdido cerca del 12% de su valor y tiene el déficit más alto que ha experimentado en una década. En Brasil la moneda ha perdido cerca del 16% de su valor frente al dólar y en Venezuela el dólar ha perdido hasta el 50% en el mercado negro. Chile se encuentra en niveles cercanos a los que experimentó después del estallido de la crisis capitalista en el 2008.
En la región ha impactado fuertemente la desaceleración económica de China y la demanda de materias primas que exigía, ha caído. El Fondo Monetario Internacional ha reducido las expectativas de crecimiento de América Latina a 0.5%. Todos los países han experimentado una drástica reducción de su presupuesto y sobre todo del gasto público. Pero todos los gobiernos capitalistas -responsables de esta situación-, incluyendo por supuesto al mexicano, solo actúan para favorecer a las trasnacionales y por ende son opuestos a cualquier medida favorable a los intereses de los trabajadores y pueblos.
Enfrentar esta situación con un programa de medidas de emergencia favorables a los sectores explotados y oprimidos, implica asumir el control del comercio exterior, el control de la banca y del tipo de cambio para que que la moneda internacional deje de estar sujeta a los movimientos especulativos que sólo favorece a los multimillonarios, así como el control de los precios de los alimentos y de otras necesidades fundamentales, lo cual solo será llevado adelante por un gobierno de los trabajadores y el pueblo pobre.