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Red Internacional
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FEMINISMO A DEBATE. Nuria Alabao: “El rollo frente populista es justamente lo contrario de lo que tenemos que hacer, que es seguir a la ofensiva”

La antropóloga, periodista e integrante de la Fundación de los Comunes fue otra de las participantes este jueves en el debate “El movimiento de mujeres ante el ascenso de la extrema derecha”, junto a Pastora Filigrana y Andrea D’Atri. Aquí algunos de los elementos principales de su ponencia.

Viernes 8 de febrero de 2019

Foto: ID

El debate organizado por la agrupación de mujeres Pan y Rosas y la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT), en el marco de la gira europea “Por el pan y por las rosas” de Andrea D’Atri, feminista revolucionaria argentina, dejó destacados momentos en las intervenciones de todas las ponentes. Aquí transcribimos la mayor parte de la intervención de Nuria Alabao, quien comenzó agradeciendo a Pan y Rosas por la invitación y se mostró "super contenta de estar con unas compañeras excelentes como Pastori y Andrea".

VIDEO COMPLETO DEL DEBATE | “El feminismo no puede ser otra cosa que anticapitalista, antirracista, antifascista y de clase”

Alabao partió de afirmar que "el feminismo es el movimiento social con más potencia a nivel global". "En todos los lugares donde el feminismo se está levantando hay movimientos sociales de ultraderecha y sus contrapartes institucionales que se levantan contra estas movilizaciones feministas".

Esta "contrarrevolución feminista" que arrancó en España el año pasado es "un reflejo de ese clima global", agregó.

Y a continuación planteó un interrogante: "¿Por qué es tan central para estos posfascismos esa lucha contra el feminismo? Estamos viviendo una crisis civilizatoria, ecológica y sucesivas crisis económicas a las que nos lleva el neoliberalismo en su ofensiva contra todo tipo de vida". "En occidente los pactos de capital trabajo que se produjeron después de la segunda guerra mundial también están en franca decadencia, y todo eso "genera una sensación de inseguridad, una indeterminación social, un malestar, que estas opciones de ultraderecha están utilizando".

"Su propuesta mira al pasado" y puede ser también la generación de "nuevas formas de dominio de excepción sobre las poblaciones, porque el neoliberalismo está llegando a un nivel tan fuerte de opresión que igual ya no hay otra forma de controlar el malestar social". A pesar de su "retórica antisistema", en realidad son "garantías de la reproducción del sistema" o incluso "pueden llegar a ser la única garantía de que se pueda reproducir", aseguró.

"Ese ataque a las mujeres es una manera de parar los cambios sociales, porque la liberación de las mujeres digamos que cuestiona siempre las formas preexistentes de organización social, sobre todo en su base, en el patriarcado".

"Cuando el feminismo habla de la reproducción social, de quien cuida la vida, quien la hace posible, nosotras decimos siempre que conlleva un proyecto de sociedad distinto al neoliberal y también a la consecuencia directa de este proyecto que son los posfascismos", explicó Alabao.

Citando a Rita Segato, una antropóloga argentina, sostuvo que "nuestros antagonistas en términos de proyecto histórico han entendido mejor que nosotras cuál es la potencia de transformación que puede implicar un proyecto como el feminismo y por eso lanzan esa reacción tan brutal".

"Ese antifeminismo militante es un componente que está en los posfascismos como puede ser el de Bolsonaro en Brasil, los del este de Europa y también la manifestación aquí que es Vox", pero es curioso porque hay "otro antifeminismo que está disfrazado en otras opciones de ultraderecha" como el Frente Nacional de Marine Lepen o Alternativa para Alemania, que por ejemplo "para disfrazar su islamofobia hablan de la defensa de los derechos de la mujer".

En el caso de Vox, sostuvo que "como no tienen posiciones institucionales que preservar pueden tener un discurso super radicalizado", pero su principal función es "llevar el espectro político más hacia la derecha y reabrir debates, como por ejemplo el de la ley contra la violencia machista". Aunque advirtió que el PP "ya empezó este viraje ultra antes de la emergencia de Vox".

"Allí donde han emergido estas opciones de ultraderecha, a veces no necesitan gobernar, pero sí consiguen modificar discursos. Por ejemplo, el tema de los migrantes es uno de los temas centrales, porque son el enemigo a abatir siempre. Es verdad que el PSOE por ejemplo ha cambiado su política en materia de fronteras, que pasó de lo del Aquarius a lo que ha hecho recientemente que es retirar las patrullas de la frontera sur. Que esto puede ser o no por la emergencia de Vox, pero es cierto que empezamos a ver que estos discursos anti inmigrantes están calando socialmente de una forma fuerte, y yo creo que sí que está relacionado con el tema de Vox y otras cuestiones".

También afirmó, en el mismo sentido: "Hay cosas que aceptamos ahora mismo con el tema de los migrantes que no aceptaríamos con las mujeres o que no aceptaríamos que se dijese sobre nosotras".

"Hay un argumento clásico también del primer sindicalismo a veces, que era para ir contra las mujeres, que era que cuando entraban en el mercado de trabajo rebajaban los salarios. No le diríamos ahora a una mujer no salgáis a trabajar porque rebajáis los salarios, y sin embargo es un argumento que está calando y que incluso desde opciones supuestamente de izquierdas pues la gente está empezando a tener ese tipo de argumentos: es una cosa que utiliza el capital para bajar salarios". También se dice mucho, "no, hay que tener un discurso más realista con la inmigración porque si no, no ganaremos elecciones".

"Yo creo que es evidente que es un error asumir los discursos de la extrema derecha y que es un error que nos puede costar muy caro empezar a asumir sus marcos con el objetivo de ganar elecciones. Es verdad que esto se lo pueden permitir con los migrantes, que es más difícil que el discurso antifeminista cale, y sobre todo que es más difícil que medidas contra los derechos de las mujeres se lleven adelante, porque es verdad que hay un movimiento feminista articulado y potente que yo creo que está demostrando que tiene una gran capacidad de reacción. Y es verdad que el movimiento de migrantes no está tan articulado y no tiene tanta fuerza. Pero bueno, cuando pensamos en que hacer yo creo que un eje es ese de los migrantes que es super importante".

"Pastori lo ha explicado que este año en los manifiestos de la huelga del 8M está recogida la lucha contra los CIEs, está recogida la lucha contra la ley de extranjería. Entonces yo creo que si queremos frenar a la ultraderecha una de las cosas que hay que hacer es poner estas luchas en el centro de nuestros discursos, contribuir a la autoorganización de los migrantes y dejar también de verlos de forma paternalista, porque es una fuerza social que si se organizan pueden llevar luchas adelante muy necesarias para precisamente frenar a la ultraderecha".

"Yo creo que también está calando una retórica de frente populismo, que para mí significa un repliegue: bueno, habrá que votar al PSOE, o habrá que apoyar a los gobiernos del PSOE porque si no gana la derecha, que es el típico discurso que se reproduce siempre y que no deja de ser eso, un repliegue. Tenemos que seguir a la ofensiva".

"Como dice Pastori, hacer políticas de derecha hace que crezca la ultraderecha. Entonces, este rollo frente populista es justamente lo contrario de lo que tenemos que hacer, que es seguir a la ofensiva y taponar el crecimiento de Vox en las clases populares".

"Tenemos que volver a poner las condiciones de vida de la mayoría en el centro del debate, que es una cosa que ahora no está"

"En el feminismo, tenemos la fuerza para estar a la ofensiva contra Vox" y también sostuvo que "hay una disputa ahora mismo muy fuerte dentro del feminismo, entre un feminismo autónomo, que podría estar más recogido en las formas de organización que están relacionadas con las asambleas del 8M, un feminismo que tiene un proyecto de transformación social" y luego "un feminismo institucional, liberal, meritocrático, individualista, más preocupado por poner mujeres en lugares de poder que por cuestionar cuales son las raíces de ese poder o ponerlo en jaque".

"Es un debate por definir qué es el feminismo, para que sirve, y si es un feminismo que va a transformar la sociedad o es un feminismo que va a conseguir que determinadas mujeres tengan más posibilidades de ocupar espacios de poder".

Para terminar, señaló que "la dimensión de la ofensiva de la ultraderecha contra el feminismo es una ofensiva global y nuestras luchas deberían también tener un alcance global".

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