Grupo Modelo llegó a Zacatecas con la promesa de generar un progreso, pero la realidad está lejos de esta situación. Entrevistamos a obreros de la fábrica que nos comentan sobre su situación laboral.
Jueves 28 de mayo de 2020
En el municipio de Calera, Zacatecas hay una valiosa cuenca hídrica llamada “La Joya”, la cual abastecía el consumo de agua al municipio y comunidades aledañas.
Esto terminó en la década de los noventa del siglo pasado cuando se construyó una de las fábricas cerveceras más grandes del mundo perteneciente al Grupo Modelo. El proyecto se celebró con bombo y platillo por los gobiernos estatales y federales de aquel entonces. Se presentó como una oportunidad de crecimiento para la región, que se traduciría en generación de empleos y elevar la calidad de vida de la población cercana a dicha industria.
No obstante, el espejismo de bienestar para la gente comenzó a desvanecerse cuando la empresa cervecera inició con la extracción del agua. Con esto, las tierras agrícolas de comunidades aledañas se quedaron sin el vital líquido, abaratando así el precio de las parcelas y obligando a los propietarios a la venta, perpetuando así “un despojo disfrazado”, además de la contaminación que inevitablemente aumentó.
Casi dos décadas después, en tiempos de crisis económicas y sanitarias se ha hecho visible aún más que la generación de empleos dignos y el bienestar prometido está lejos de ser realidad.
Casi dos décadas después, en tiempos de crisis económicas y sanitarias se ha hecho visible aún más que la generación de empleos dignos y el bienestar prometido está lejos de ser realidad.
No se puede negar que se elevó la oferta laboral, pues en la fábrica se emplean cerca de tres mil personas; sin embargo, las condiciones bajo las que trabajan distan mucho de ser justas y dignas. En el 2020 con los meses de cuarentena, se paró la producción y se afirmó ante los medios que se respetaría el salario “integro” de los empleados; no obstante la realidad es otra según el testimonio de un obrero anónimo que ahí labora.
Obrero:
“La verdad si nos han bajado el sueldo, sólo nos han dejado lo que llaman ellos “sueldo base”, y es muy precario que son entre 700 o 900 pesos semanales. Han eliminado los bonos, horas extras y demás estímulos que “motivan” nuestro desempeño dicen ellos (los jefes) pero, la verdad es que no tenemos seguridad, con esto no se alcanza, es muy poquito para mantener a la familia”.
“La verdad si nos han bajado el sueldo, sólo nos han dejado lo que llaman ellos “sueldo base”, y es muy precario que son entre 700 o 900 pesos semanales. Han eliminado los bonos, horas extras y demás estímulos que “motivan” nuestro desempeño dicen ellos (los jefes) pero, la verdad es que no tenemos seguridad, con esto no se alcanza, es muy poquito para mantener a la familia”.
La realidad también muestra que existen irregularidades desde la contratación de los empleados; pues, laboran bajo “subcontratación”, también llamada “outsourcing”. De esta manera, los trabajadores no son contratados por Grupo Modelo y así éste se deslinda de la responsabilidad de brindar condiciones óptimas y respetables para los obreros.
El “charrismo sindical”, no permite la creación y organización autónoma de los trabajadores, solapando y perpetuando así las injusticias a las que someten a la mayoría de la nómina; pues, según el testimonio existe la intimidación y despidos como medidas de control.
Obrero: “La verdad es que a los que se quieren juntar o hacer un sindicato autónomo, la empresa los liquida económicamente y se acabó”.
La industria sin duda genera una riqueza vasta para sus propietarios; pero, para Calera y su población sólo han aportado la construcción de una escuela, realizada con materiales de muy baja calidad. En suma, la industria cervecera Grupo Modelo en Zacatecas sólo ofrece precariedad e injusticias laborales para los trabajadores y la población cercana en general. Situación preocupante en tiempos donde las ganancias de la pequeña élite empresarial se pretenden salvar a costa del bienestar y la dignidad de las clases trabajadoras. Precarización e injusticias laborales es lo de hoy.
