Una delegación de trabajadores de Petinari se hicieron presentes este mediodía en Plaza de Mayo. Reclaman por 189 despidos, tres meses sin cobrar, y vacaciones impagas. Mientras, acampan en la puerta de la fábrica.
Viernes 17 de abril de 2015
Acoplados Petinari e Hijos S.A es una fábrica metalúrgica que fabrica acoplados, ubicada en la localidad de Merlo, y enrolada en el SMATA. Sus trabajadores, durante años y años soportaron el maltrato patronal, y aún peores condiciones laborales. Por si fuera poco, los últimos diez meses venían cobran irregularmente, y se los suspendía dos veces por semana. Era una especia de suerte divina saber si llegarían a fin de mes.
Pero la situación se agravo a principio de este año. En un claro marco de ajuste por parte de la empresa, la mayor parte de los trabajadores no cobraron sus vacaciones, y ya en febrero directamente dejaron de percibir su salario. La reacción de los trabajadores no se hiso esperar, y en protesta se inicia un paro. Sin recibir respuestas, deciden tomar la fábrica.
La respuesta por parte de la patronal fue inmediata. De la mano del gobierno provincial y nacional, la Policía Bonaerense junto a la Gendarmería se hicieron presentes y desalojaron la planta, para luego llenar de seguridad privada las instalaciones. Ya con los trabajadores en la calle, la empresa dicta 189 despidos, sin pagar las indemnizaciones que corresponderían. Sin embargo, los trabajadores afirman que todavía se encuentran inscriptos en la AFIP, por lo que no hay nada claro en la situación.
Como toda patronal, la familia Petinari se escusa diciendo que el negocio no es rentable a pesar de que la misma recibe los REPRO del estado. Comentarios afirman que presentaron un Procedimiento Preventivo de Crisis en el Ministerio de Trabajo.
Sin bajar los brazo, los trabajadores instalaron un acampe en la puerta de la fábrica para que no vacíen las instalaciones, y así cuidar la fuente de trabajo. Como la fábrica no está produciendo, ellos están dispuestos a conformar una cooperativa para mantener la producción, ya que sostienen que la producción no cayó.
Pero no es fácil. Ya hace tres meses que las familias no perciben ingresos, y del SMATA solo reciben asesoramiento “legal”. Así, una delegación de treinta trabajadores se hiso presente con bombos y banderas en Plaza de Mayo para que la situación se difunda y reciban apoyo. Saben que estando unidos y con la solidaridad de otros trabajadores, podrán gritar “Familias en la calle ¡Nunca más!”
