Neuquén es la segunda provincia del país con mayor tasa de femicidios. El Frente de Izquierda convocó a las organizaciones sociales y feministas a sumarse a la exigencia y hacer aportes al proyecto de ley que presentaron por segunda vez este año y se debatirá en la Legislatura la próxima semana.
Jueves 2 de noviembre de 2023 12:14
Norma Morales y Luz Prieto, Cristina Gonzalez, Karen Ibarra, Carolina Epullan, Silvia Cabañares, Gisele Fuentes y ahora Carina Barrios. Son ocho las mujeres neuquinas que fueron asesinadas este año por el sólo hecho de ser mujer. Los femicidios siguen creciendo en cantidad y regularidad en la provincia, sin que el Estado y sus instituciones tomen medidas mínimas paliativas a la altura de la situación de emergencia que estamos atraviesan las mujeres.
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El diputado del Frente de Izquierda, Andrés Blanco, exigió a los diputados y diputadas del oficialismo que pongan en debate y aprueben el proyecto de ley que crea un Plan de Emergencia contra la violencia hacia las mujeres que presentaron, por segunda vez este año, con trabajadoras de Salud y Desarrollo Social de la Provincia.
“Neuquén es la segunda provincia con mayor tasa de asesinatos de mujeres en el país. Es una obligación de la Legislatura antes de fin de año tratar y votar esta ley y destinar el presupuesto necesario para su implementación”, señaló Blanco. “La próxima semana el Movimiento Popular Neuquino se comprometió a poner en debate el proyecto que elaboramos con profesionales que trabajan con mujeres que atraviesan situaciones de violencia”, informó el legislador de izquierda y adelantó que su propuesta es “sumar a las organizaciones sociales y colectivas feministas que se sumen al debate y que hagan los aportes que crean necesarios para que realmente sea una herramienta que dé respuesta a la situación de emergencia que atraviesan las mujeres en Neuquén hoy”.
En el proyecto de presupuesto 2024 que empezará a debatirse la semana que viene en la Legislatura de Neuquén el Ejecutivo anunció que existen 308 programas que suman 125.889 millones de pesos. Dentro de ese presupuesto se encuentran como todos los años “Casas integrales para las mujeres”,”Viviendas autogestivas y solidarias por y para mujeres”, la construcción del mismo “albergue para mujeres-Madre Teresa”, que sigue sin inaugurarse después de cuatro años. Centenares de programas de prevención y campañas, millones de pesos que año a año se anuncian pero que nunca llegan a las mujeres que hoy atraviesan una situación de emergencia.
En la provincia hay un sólo servicio para la atención de mujeres víctimas de violencia que depende del Ministerio de Desarrollo Social. En el área de Salud no hay equipos interdisciplinarios especializados para el tratamiento y hay listas de espera de meses para conseguir un turno con una psicóloga o trabajadora social. Hay un sólo refugio para las mujeres y sus hijes. No hay casas integrales de contención. Las ayudas económicas que se brindan son de fortalecimiento familiar que es cuando la mujer tiene casa propia pero no tiene trabajo para solventar algunos gastos cotidianos y otra para “poder” alquilar. El aporte máximo es de 60 mil pesos. La parte asistencial está toda cortada. No hay módulos alimentarios, no hay bonos de gas, ahora están dando unas tarjetas de 5 mil pesos para comprar alimentos.
Julieta Katcoff, referente de la Secretaría de las Mujeres del hospital Castro Rendón advirtió que es urgente crear un Plan de Emergencia contra la violencia hacia las mujeres. “La violencia machista no se puede borrar por ley o con un decreto porque es estructural a las sociedades en las que vivimos pero muchos femicidios pudieron haberse evitado. Porque antes del femicidio, hubo otras formas de violencia. Hubo señales, alarmas, que el Estado y sus instituciones no escucharon”, lamentó.
En este sentido, Katcoff fundamentó: “En la provincia existe un sólo servicio especializado para la atención de mujeres víctimas de violencia que depende de Desarrollo Social, un ministerio completamente vaciado. En salud no hay equipos interdisciplinarios especializados para la atención y el tratamiento. El Estado otorga como única asistencia económica 60 mil pesos a las mujeres que quieren romper con el ciclo de violencia a la que están sometidas en su hogar. Tampoco hay planes de viviendas con prioridad en estas mujeres ni casas integrales que las aloje transitoriamente. Estas son parte de las medidas paliativas mínimas que queremos que el Estado garantice con la implementación del Plan de Emergencia que está en debate”.
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Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas están convocando a organizaciones feministas y sociales a ser miles en las calles el próximo 25 de noviembre en el marco del Día de Acción contra la violencia hacia las mujeres para exigir que la Emergencia sea ley.
