La Coordinadora Sindical del Videojuego (CSVI) de CGT denuncia la oleada de despidos que sufre la industria del videojuego con casos como el ERE en Codigames, empresa con beneficios millonarios.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Martes 5 de marzo
La industria del videojuego vive a nivel internacional una crisis que se ha traducido en una oleada masiva de despidos que dura ya más de un año. Cada día, aparecen noticias de multinacionales despidiendo a un gran número de trabajadores hablando de dificultades económicas, mientras publicitan sus beneficios millonarios. En el Estado español la situación no es distinta, aunque sí que es menos visible en los medios, como denuncia la a Coordinadora Sindical del Videojuego (CSVI) de CGT, con ejemplos como el ERE en Codigames, empresa de juegos de móvil con sede en Valencia.
Codigames ha anunciado recientemente un expediente de regulación de empleo que echa a la calle a más del 20% de su plantilla bajo la excusa de las necesidades económicas y de tener que reducir gastos. Sin embargo, la misma empresa que cuenta con la inversión de Angels, el fondo de capital de riesgo del multimillonario Juan Roig, anunció haber facturado más de 30 millones de euros en 2023 con un beneficio de 9 millones. También anunció un reparto de dividendos de 5 millones entre los socios. Por lo que, una vez más, es visible que ante el anuncio de una crisis económica los capitalistas prefieren hacer cargar el coste en sus trabajadores tras haberlos exprimido al máximo.
La recientemente creada CSVI ha lanzado una campaña de apoyo a los trabajadores de Codigames: denunciando el ERE de la empresa y señalando la contradicción entre los beneficios millonarios de la empresa frente a la supuesta necesidad económica que justificaría los despidos masivos.
El 30 de enero Codigames anunciaba a su plantilla un ERE que afectaría a más del 20% de la misma, siendo otro despido masivo en la industria del videojuego.
El bienestar de les trabajadores se pone en juego por no llegar al objetivo de beneficios.
No estáis soles.#ERECodigames pic.twitter.com/S4vJcDGJ5n
— CSVI (@CSVI_CGT) February 29, 2024
El caso de Codigames no es único en la industria española, como han explicado sindicalistas de la CSVI en algunas entrevistas, en el breve tiempo de creación de la sección sindical ya están teniendo que atender a una gran cantidad de ERES en distintas empresas.
Se podría entender que el escenario español continúa la tendencia que a nivel internacional se lleva observando desde el año pasado en la que más de diez mil trabajadores fueron despedidos y que va camino de empeorar puesto que en tan solo en los dos primeros meses de 2024 ya se han sumado otros ocho mil despidos según la web “videogameslayoff.com”.
Una tendencia de crisis económica en el sector que es motivada, según explica la periodista Nicole Carpenter, por la resaca tras el pico de inversiones que propició la pandemia. La crisis del Covid generó una oportunidad de oro para la industria del videojuego y otras relacionadas con el mundo del streaming al tener a la población mundial encerrada en sus casas con las cuarentenas y los toques de queda. Millones de personas descubrieron las retransmisiones de Twitch o se reengancharon con una afición que quizás habían dejado atrás hacia años. Esto habría propiciado un aumento de la inversión en las empresas del sector que esperaban cabalgar este pico de crecimiento hacia un nuevo boom económico.
Sin embargo, la realidad es que para el año pasado las cifras de ingresos y de interacciones se habían reducido a las de finales de 2019, cayendo un 4% el nivel de ingresos en el mercado estadounidense y un 1,5% a nivel mundial a pesar de que las expectativas marcaban todo lo contrario y se esperaba continuar con niveles de crecimiento similares a los años de la pandemia. Todo ello ha supuesto para las empresas un choque de realidad, pasando a ser una industria que, por ejemplo en Estados Unidos, crece por debajo de la media de otros sectores de la economía a pesar de incurrir muchas veces en mayores gastos al ser un sector más especializado. El incremento de la inflación junto con el de las tasas de interés sumado a una reducción de la inversión, habrían sido el remate a los planes de muchas empresas que habrían ampliado ambiciosamente sus plantillas para tratar de aprovechar la oportunidad que esperaban tener.
Por todo ello, las empresas han decidido descargar el peso de estos malos cálculos en sus trabajadores, con oleadas masivas de despidos que no sólo golpean a aquellos que fueron contratados en el último periodo, sino que se ha producido de forma generalizada golpeando incluso a figuras prestigiosas dentro de la industria. Lo que da testimonio de hasta qué punto se ha vuelto inestable el sector.
Ante esto y de forma paralela, se llevan produciendo en los últimos años procesos de sindicalización en la industria en diferentes países, para denunciar la precariedad del sector y de las condiciones de sus trabajadoras.
Roberto Bordón
Andalucía