Este domingo convocaron a un locro solidario abierto al barrio, en el marco de acciones en pedido de justicia por el joven desaparecido y asesinado hace casi 6 años. Esta semana, Franco hubiera cumplido 26 años.
Domingo 28 de junio de 2020 21:05
Este domingo la familia de Franco Casco, el joven desaparecido y asesinado por la policía en Rosario en Octubre del 2014, junto a organizaciones sociales y de derechos humanos llevaron adelante un locro solidario en el barrio zona cero de la ciudad, donde vive Ramón Casco, padre de la víctima. “Hoy se acercó mucha gente del barrio y amigos de las organizaciones sociales a quienes les agradezco un montón porque me dan fuerzas para seguir”, expresó Ramón a La Izquierda Diario.
“El 22 de junio fue el cumpleaños de Franco, hicimos esta actividad para recordarlo con mi familia. La causa viene muy lenta, más aún con el problema de la pandemia quedó todo frenado. Estamos a la espera del juicio que supuestamente iba a ser este año pero ahora nos dijeron que es casi imposible que sea este año, seguimos buscando justicia”, explicó Ramón luego de repartir porciones de locro para los vecinos del barrio, que vienen enfrentando una realidad económica difícil en medio de la crisis actual. La solidaridad desde abajo como herramienta de lucha.
26 años hubiera cumplido Franco Casco. Pero fue secuestrado, desaparecido y asesinado por la Policía en Rosario, que arrojó su cuerpo al río Paraná como si fuera un despojo. Memoria y Justicia.
Publicada por Octavio Crivaro en Lunes, 22 de junio de 2020
La olla popular se puso en pie con la colecta que organizó el padre de Franco y el aporte de organizaciones sociales que acompañan la causa desde hace años. Contaron que este tipo de iniciativas las quieren repetir a lo largo del año, tratando de visibilizar el pedido de justicia mientras hacen un aporte para enfrentar el hambre que atraviesan las barriadas populares de la ciudad. Entre los presentes también estuvo la familia de Carlos “Bocacha” Orellano que también se encuentran en la búsqueda de justicia por el asesinato del joven hace cuatro meses, donde están acusados efectivos policiales y patovicas de un boliche.
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Un domingo diferente. A pesar de la pandemia, manteniendo el aislamiento social obligatorio, decenas de familias se acercaron a la casa de Ramón Casco. Muchísimos niños rodeando la olla, rodeando la bandera que dice: “A Franco Casco lo mató la policía”, rodeando la casa que hace 6 años habita Ramón con uno de sus hijos, donde tuvo que instalarse para poder continuar la búsqueda de justicia, dejando al resto de su familia en Florencio Varela, lugar de donde son oriundos.
Jazmín Levi
Periodista. Miembro del CeProDH
