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Red Internacional
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Represión e impunidad. Once: provocación policial a familias de víctimas de gatillo fácil que hacían un mural

Este lunes, un grupo de familiares de realizaban una pintada en la estación convocando a Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil del próximo 27 de agosto. La misma Policía de la Ciudad les hizo una contravención.

Martes 21 de agosto de 2018

Un grupo de familiares de víctimas de gatillo fácil realizaban en la tarde de este lunes un mural invitando a la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil (que se realizará el próximo 27 de agosto a las 16 desde Congreso a Plaza de Mayo).

Lo estaban pintando en el barrio porteño de Once, con las consignas “Ni un pibe menos, ni una piba menos, ni una bala más”, “El Estado es responsable” y “No a la Doctrina Chocobar”.

En diálogo con La Izquierda Diario Roxana Cainzos, mamá de Nehuén Rodríguez, dijo que en principio el mural se iba a realizar dentro de la estación de trenes de Once ya que habían pedido permiso a un delegado de la línea Sarmiento hace dos meses para poder realizarlo. Como el delegado no estaba, los hicieron esperar dos horas en un andén y luego mandaron a la Policía a sacarlos porque habían pintado el piso con aerosoles mientras convocaban a la marcha con un micrófono y parlante.

Los familiares de víctimas de gatillo fácil eran unas 25 personas y estaban junto a la Correpi y la Gremial de Abogados. Decidieron realizar el mural afuera de la estación. Cuando estaban por la mitad del mismo (a las 13:30 aproximadamente) al lugar llegó un patrullero de la Policía de la Ciudad y se les labró una contravención mientras continuaban llegando patrulleros para impedir la realización del mural así como también para amedrentar a los familiares allí estaban.

Rápidamente llegaron unos siete patrulleros con cerca de 15 policías que se ubicaron delante de las paredes para no dejar terminar el mural.

Los familiares intentaron hablar con la Policía para que permitieran continuar con el mismo, sin embargo una mujer policía intento correr a una de las madres que se encontraba allí. Ante esta reacción, uno de los abogados presentes le indicó a la policía que no contaban con autorización para reprimir y que los familiares y organizaciones allí presentes aguardaban el acta de contravención para firmarla e irse.

La Policía tomó a dos hombres en situación de calle para que fueran testigos de dicha acta.

Frente a este hecho, Roxana Cainzos expresó que sintieron “mucha bronca porque es una actividad para convocar a la marcha y te piden nombre y te quieren empujar, cuando para matar a nuestros hijos ni preguntan nombre y matan a sangre fría sin ellos tener identificación”.

También mencionó que a la Policía “le molesta que nos organicemos como mamás que gestamos en nuestro vientre nueve meses y ellos los matan y ahí gestan nuestra lucha”.

En un contexto en el cual las fuerzas represivas del Estado matan a un pibe cada 25 horas (como sucedió en los últimos días con Cristopher Bocha Rego quien fue asesinado por la Prefectura) es importante redoblar las fuerzas y la organización contra el gatillo fácil y la impunidad de la fuerzas.