Casi tres horas duró la interpelación realizada por el Diputado de la UDI, Jaime Coloma, al Ministro del Interior, Mario Fernández, la cual abarcó desde los incendios forestales hasta la crisis atravesada en el SENAME. Sin embargo, ¿bajo qué contexto se enmarca esta interpelación?
Miércoles 25 de enero de 2017
Durante casi tres horas se extendió la interpelación realizada por el militante de la UDI, Jaime Coloma, al Ministro del Interior, Mario Fernández, militante de la Democracia Cristiana, en donde fueron tocados diversos temas que han afectado a la política gubernamental. Por ejemplo, los incendios forestales que se han extendido por diversas regiones del sector centro-sur y sur del país, el caso de la Machi Francisca Linconao, la crisis que atraviesa al SENAME, entre otros.
Los incendios forestales de un gobierno responsable
La crítica realizada por Coloma comenzó con cuestionar los recursos con los que ha enfrentado la gran serie de incendios forestales que han afectado a familias campesinas y obreras de la zona centro-sur y sur del país, a lo que el Ministro del Interior responde con la célebre frase: “Desde el primer momento el gobierno actuó inmediatamente (…) La muerte de tres brigadistas da cuenta que la Conaf estaba actuando en esos incendios. (…) Este es un gobierno responsable. Otro asunto es que no cacaree lo que hace, el gobierno cumple su deber siempre y lo cumple para solucionar los problemas, no para que se sepa que se soluciona” concluyó.
Sin embargo ¿la muerte de tres brigadistas es expresión de la responsabilidad con la que ha actuado el gobierno? Mientras que los parlamentarios aprueban dietas sobre sus sueldos y se invierte en millonarias máquinas de guerra para Carabineros, en las regiones afectadas faltan recursos para frenar la avanzada de los incendios.
El terrorismo en el Wallmapu
Posteriormente, Coloma continuó su interpelación asegurando que en la región de la Araucanía se vive un clima marcado por el terrorismo de parte de las comunidades Mapuche, ante lo que responde el militante de la DC: “claro que en La Araucanía hay terrorismo, el gobierno no lo niega. Pero también en La Araucanía hay una atmósfera de violencia que tiene otras raíces. Ahí tenemos que tener la capacidad de situarnos en el medio, en la búsqueda del diálogo y la paz” a lo que agrega: “Estado de derecho no es derecho a reprimir, es también respetar los derechos de las personas”.
Por un lado vemos cómo la derecha nuevamente se posiciona del lado de los empresarios y latifundistas, demandando al gobierno mayor militarización y represión, como si los continuas balaceras, allanamientos, desalojos y asesinatos de parte de las fuerzas espaciales no fuera suficiente. Y por otro lado, vemos a una Nueva Mayoría que reconoce a la lucha que ha llevado el pueblo Mapuche durante siglos como un caso de terrorismo, en donde aseguran que sus intenciones se mantienen en llegar a acuerdos por medio del diálogo y la paz. Sin embargo, nada dicen de las comunidades que son perseguidas y baleadas por la noche, las familias que son desalojadas ni de los presos políticos Mapuche ni de las víctimas que ha tomado el Estado a manos de las Fuerzas Armadas.
SENAME: La ineficiencia de la Nueva Mayoría y la hipocresía de la derecha
Finalmente, el Diputado por la UDI realizó una crítica por el nuevo proyecto de ley que concierne al Servicio Nacional de Menores (SENAME), a pesar de que no estaba dentro de la lista oficial de la interpelación. Ante esto, el Ministro del Interior se remitió a manifestar que la norma será ingresada al Congreso a fines de marzo.
Sin embargo, lo cierto es que ni las autoridades, ni los gobiernos de turno, tanto como el gobierno de la Concertación ni el gobierno de Piñera, o el Estado, se han hecho cargo de esta brutal realidad que arremete contra la niñez y juventud del país, pero no cualquiera, sino que aquella que golpea a los hijos del pueblo trabajador y pobre, ya que quienes habitan en las dependencias del Sename no son hijos de empresarios o políticos corruptos, no son hijos de la élite chilena, ni quedan impunes cuando cometen un crimen; estos niños y jóvenes reflejan la pobreza, vulnerabilidad y desamparo que deben soportar día a día miles de personas. Aquí hay un tema de clase social.
Si hoy en día hay niños que habitan en las dependencias del Sename, en donde cada día salen a la luz nuevos casos de violencia física y explotación sexual, es porque un sistema social ha permitido y ha segregado a sectores importantes de la sociedad, mintiéndoles con sueldos mínimos, en sectores de la periferia en donde la prostitución, la delincuencia y la drogadicción surgen como principales salidas frente a toda una vida de explotación y segregación. Este sistema ha sido avalado y asegurado por toda la derecha pinochetista y mantenido por la ineficiencia de la Concertación y la Nueva Mayoría, al gobernar para grandes empresarios, manteniendo los pilares del sistema legado por la dictadura, como el código laboral, la constitución de 1980, el código de aguas, la usurpación de tierras al pueblo Mapuche, la penalización del aborto, la educación de mercado, entre otros.
Como si esto fuera poco, vemos un intento oportunista de la derecha frente a la crisis que ha vivido la Nueva Mayoría, al intentar posicionarse para ganar las presidenciales de este año y mantener así este sistema heredado de la dictadura. Reprimiendo a todos los movimientos sociales, como NO+AFP, el movimiento #NiUnaMenos, el movimiento estudiantil, a la lucha Mapuche y todos los trabajadores del país, la derecha sigue avanzando en medidas que aseguren la acumulación de riquezas de los empresarios y manteniendo pésimas condiciones de trabajo y un sueldo mínimo con el que apenas se puede llegar a fin de mes.