Comienza una nueva ronda salarial. Las escuelas no son islas en un mar de despidos, cierres y tarifazos. Los obreros y obreras de la tiza pueden ser la bandera del pueblo trabajador.
Jueves 7 de febrero de 2019 11:38
El mismo día que comenzaron las reuniones paritarias para estatales y docentes, se hacía pública la noticia de que cada familia necesita $42 mil pesos para completar la canasta básica. Casi $30 mil de ellos, para los servicios básicos del hogar. Es decir que la inmensa mayoría de los y las docentes de esta provincia ni siquiera podemos pagar los servicios.
Diario La Capital
Sin embargo, el gobierno de Lifschitz a través del Ministro de Economía Siglione se dedicó a “llorar la carta” para condicionar los reclamos de estatales y docentes, repitiendo la cantinela de que en Santa Fe los y las docentes estamos mejores pagos. Lo cierto es que la mayoría de la docencia cobra bastante menos que los $26.000 que se necesitan para no ser considerados pobres. En Santa Fe, miles y miles de docentes somos pobres.
Mientras tanto los grandes empresarios de Santa Fe se la siguen llevando en pala y tienen todo tipo de privilegios. Mientras un trabajador o trabajadora deja el 70% de su miserable salario en servicios, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina facturó u$s 26 mil millones, 7,6 presupuestos universitarios, y en Santa Fe no dejan ni el 1%. La Ministra de Educación Balagué dice que está contenta por el diálogo. ¿Cuánto falta para que comience a tratarnos como privilegiados y privilegiadas mintiendo desde los medios?
Asambleas y coordinación para luchar
Las conducciones sindicales, nuevamente se presentaron a la mesa de discusión paritaria sin haber consultado a las bases, sin un reclamo salarial puntual, ni en porcentaje ni en masa salarial total. Pero peor aún, Sonia Alesso de la conducción provincial de AMSAFE dijo públicamente que "todavía no hablamos de números, la idea es trabajar en conjunto para aproximarnos lo máximo posible a la inflación” (La Capital 6/2/19). Una confesión descarada de que lejos está de su intención de pelear por una verdadera recomposición salarial, ni siquiera empardar a la inflación que en 2018 fue del 50% y este año ya se habla del 30% como mínimo, sino que pretende “aproximarse”. Lo cierto es que desde que asumió el gobierno de Macri, las conducciones sindicales kirchneristas como la de Amsafe y CTERA solo especulan electoralmente con las elecciones presidenciales, dando la espalda a las reales necesidades de los y las trabajadoras. Ni los gremios ni los referentes políticos del peronismo han cuestionado la ilegal, fraudulenta e ilegítima deuda externa que solo denunciamos desde el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
Pero plantear que los reclamos docentes son meramente salariales es también un despropósito y un insulto a toda la comunidad. Quienes estamos día a día en las escuelas no solo somos trabajadores y trabajadoras que vivimos de nuestro salario, sino que trabajamos en condiciones totalmente precarias laborales y de infraestructura. Miles de reemplazantes corremos de escuela en escuela por la falta de cargos, cobramos 90 días después de lo trabajado y no contamos siquiera con vacaciones. Los cursos superpoblados y con escuelas precarias, con instalaciones electicas y de gas totalmente deficitarias que ponen en riesgo la vida de docentes y estudiantes. Comedores que cada día alcanzan para menos y raciones más indignas. Y es que en las escuelas sentimos inmediata y dolorosamente cada despido de cada papá o mamá (14,24% de desocupación en Rosario, 20% más para las mujeres) y la deserción estudiantil. Por eso es urgente que el gremio docente tome en cuenta y sume al conjunto de la comunidad educativa con el resto de los reclamos que hacen a una educación pública y de calidad, exigiendo la inmediata triplicación del presupuesto educativo provincial basado en impuestos progresivos a las grandes industrias, un verdadero plan de infraestructura que dé trabajo a papás y mamás de nuestros estudiantes, comedores y raciones dignas, boleto estudiantil y docente gratuito, creación inmediata de cargos docentes y para equipos socioeducativos interdisciplinarios que termine con la precarización de los y las reemplazantes, y un salario inicial mínimo igual a la canasta familiar que se actualice automática y mensualmente de acuerdo a la inflación.
Por eso, para enfrentar estas políticas de ajuste nacionales y provinciales exigimos como primer paso la realización de asambleas en cada escuela y seccional sumando a la comunidad educativa para que las bases mandaten a las conducciones cuáles son nuestros reclamos y plan de lucha, votando además delegadas y delegados paritarios para que no se siga negociando a nuestras espaldas. No podemos perder más tiempo. Las seccionales combativas de Amsafe (Rosario, General López, Caseros y Belgrano) deben ponerse a la cabeza convocando un Encuentro provincial de docentes, activistas y la comunidad educativa para desplegar todas las fuerzas docentes, estudiantiles y del movimiento de mujeres contra los planes de ajuste y las trampas de las conducciones burocráticas.
8 DE MARZO: Paro activo con la fuerza de las mujeres y lxs estudiantes
En el 2017, el movimiento de mujeres y lxs estudiantes (secundarixs, terciarixs y universitarixs) fueron protagonistas de importantes luchas por sus derechos y contra el ajuste. A un mes del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, nuestro gremio tiene que estar desde ahora a la cabeza de impulsar un paro activo de toda la docencia. AMSAFE provincial, que inconsultamente es parte del Movimiento Sindical Rosario, tiene la obligación de impulsar que sea un paro activo provincial y nacional de TODOS los gremios, por el derecho a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE), la real aplicación (con presupuesto y cargos acordes) de la Educación Sexual Integral en todas las escuelas, y contra el ajuste que se expresa en tarifazos y despidos.
Sebastián Quijano
Nació en Málaga en 1980 y vive en Rosario desde 1992. Es militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y docente de Filosofía.