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Ajuste en las universidades públicas. Pablo Sisti (UNGS): “La CGT y las CTA’s le están dando tiempo a Milei”

Conversamos con el director del profesorado de economía de la UNGS, investigador y docente de la misma universidad y docente de la Universidad Nacional de Luján (sede San Miguel), sobre el ajuste que el gobierno nacional está llevando adelante contra las universidad y su plan económico. También nos dió su visión sobre el rol de los sindicatos frente a esta situación

Miércoles 10 de abril

Pablo Sisti es director del Profesorado de Economía en la Universidad Nacional de General Sarmiento, docente en esta universidad y en la Sede de San Miguel de la Universidad Nacional de Luján (UNLu). A continuación compartimos la conversación que tuvimos con él en el marco del ajuste que el gobierno de la Libertad Avanza está llevando sobre las universidades y el paro universitario que se está desarrollado hoy miércoles 10 de abril.

¿En qué consiste el recorte presupuestario que está llevando adelante el gobierno nacional? ¿Cuál es la situación general de las universidades y específicamente de la UNGS?

El recorte presupuestario ha llegado a una situación nunca antes vista. La universidad se ha declarado en estado de emergencia presupuestaria, que es distinta del ajuste presupuestario típico que hemos tenido incluso el año pasado bajo el gobierno anterior. En la situación actual no están garantizados los gastos mínimos de funcionamiento que tiene la universidad como por ejemplo la electricidad, el agua para los bidones, para el papel higiénico para los baños, la limpieza, el corte de pasto. Todas cosas muy elementales que son necesarias para que la universidad esté abierta y funcione. Según lo trascendido, antes el segundo semestre ya nos quedamos sin presupuesto. En un principio se había dicho incluso que quizás no se podía terminar el primer semestre. Aún queda afrontar el gasto que hay en electricidad con el aumento que hubo en la tarifa. Yo hace más de 20 años que estoy en la universidad, primero como estudiante, después como graduado, y ahora como docente y director de carrera y nunca vi algo así. Desde la vuelta a la democracia la situación más similar quizás fue la del ajuste que quiso hacer López Murphy en 2001 en el breve período que estuvo al mando del Ministerio de Economía.

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Ya hubo varias medidas como consecuencia del ajuste presupuestario: el arancelamiento de los posgrados, el límite a la inscripción en 2 (dos) materias en primera vuelta para los estudiantes. ¿Y al salario docente como lo perjudica este gran recorte?

Lo que hubo en estos primeros tres meses fue una caída del salario de los docentes universitarios, no tanto por la magnitud que de todos modos es importante (entre un 20 y 30% en términos reales), sino por la velocidad en que se dió. Nunca había caído tanto en tan poco tiempo. Durante el macrismo tuvimos una caída similar en sus 4 (cuatro) años de gobierno. En el gobierno de Alberto Fernández también cayó en menor medida, pero lo llamativo y preocupante, como te decía, es la velocidad con la que ocurrió ahora. El recorte también impacta actividades que hacemos desde la universidad como la investigación, y la extensión como por ejemplo realización de olimpiadas. En el área del cual formo parte, organizamos actividades de extensión como las olimpiadas de economía para estudiantes de escuelas secundarias, pero si tendríamos que hacerlas ahora, no tenemos presupuesto. Por este mismo problema presupuestario, no se pudieron desdoblar comisiones para aquellas que son numerosas porque eso implicaría contratar más personal docente. Por el tema de los posgrados lo que ocurrió fue la suspensión del fondo que había para costearlos. Otra consecuencia se vió en la suspensión de muchos talleres gratuitos que se dictaban en el centro cultural de la UNGS.

Además del recorte a las universidades, hay despidos en el Estado, hubo devaluación, intento de privatizaciones, está en vigencia un DNU, entre otras medidas de ajuste. ¿Cuál es el plan más general donde se pueden enmarcar todas estas medidas?

Y el gobierno tiene un plan donde hay cuestiones típicas y otras inéditas que no se sabe bien hasta dónde puede llegar. Lo típico es el diagnóstico neoliberal y liberal que ubica al problema de la Argentina en el excesivo intervencionismo estatal, y la solución en la reducción del Estado para resolver los problemas estructurales de la economía. Lo nuevo, en el discurso de Milei, es que este problema no nace con el peronismo, sino mucho antes, 100 años atrás, con el gobierno de Yrigoyen que lo cataloga como la primera experiencia populista. Entonces si hay que revertir 100 años de decadencia (con cifras que no tienen fuentes y otras que son poco rigurosas), no se puede revertir en uno o dos, sino que nos va a llevar 30 años ver los supuestos resultados. Por algo Milei reivindica el plan económico de la dictadura que se resumía bajo la frase de “achicar el Estado es agrandar la Nación”, y también al menemismo que también tuvo un plan de achicamiento del Estado y de privatizaciones como una de las vías para lograrlo. Esto también explica el alineamiento colonial que Milei hace con Estados Unidos, que se vio por ejemplo en el acto que Milei hizo con la generala de este país en Ushuaia. Esto igual le trae ciertas tensiones con la vicepresidenta Villarruel. Es un menemismo recargado para mí este gobierno.

En cuanto a su política, lo inédito para mí está en la velocidad con la que despliega su ajuste, la virulencia que tiene, y como te decía la radicalidad discursiva, que para mí un poco lo diferencia de otras figuras de derecha que emergieron en estos últimos años en otras partes del mundo como Trump en el propio Estados Unidos o Bolsonaro en Brasil. Y otra cosa nueva podría estar en el cambio en la especificidad del proceso de acumulación de capital que podría resultar si logra avanzar hasta el final con todo su plan económico, que tengo algunas dudas si puede lograrlo.

Decías que si el gobierno avanza con el ajuste podría cambiar el proceso de acumulación. Teniendo en cuenta que Argentina se dedica principalmente a exportar materias primas, ¿qué cambios habría si Milei lleva hasta el final todo su plan? ¿Se puede profundizar la actividad primaria y el extractivismo?

En Argentina lo específico del proceso de acumulación se sostiene en lo que es la renta agraria, y últimamente viene creciendo mucho lo que es la renta petrolera, gasífera, y hay proyectos para avanzar en la renta de minerales como la que podría generarse a través de la extracción de litio. A su vez la industria no exporta en su gran mayoría para el mercado mundial, sino que produce para el mercado interno o en la escala Mercosur a lo sumo (como las automotrices), y que tiene una brecha muy grande de productividad con lo que son los países más avanzados. Ahora ¿cómo se compensa esa brecha de productividad frente a la imposibilidad de vender para el mercado mundial que a su vez le impide acceder a divisas para los insumos? Con un mecanismo conocido como transferencia de renta. Esto quiere decir que el Estado transfiere a los capitales nacionales y también extranjeros, que operan para el mercado interno, les transfiere renta agraria. El Estado lo hace a través de las retenciones, y uno que es muy típico que es la sobrevaluación cambiaria (eso es justamente lo que Milei quiere cambiar), y eso es lo que explica que Argentina tenga permanentemente inflación. La inflación juega el papel de abaratar la fuerza de trabajo y hace que caiga el salario por debajo del valor de la fuerza de trabajo. Así se transfiere riqueza del trabajo al capital. Esto lleva a una sobrevaluación de la moneda, que genera atraso cambiario, y que a la vez lleva a otra devaluación, y así. De esta manera se busca compensar esa brecha de productividad que te decía recién.

Como de todos modos alcanza cada vez menos esa renta que se transfiere para sostener la acumulación de esos capitales, una vía para conseguir más divisas es la deuda externa, que es otra fuente de compensación junto con la venta de la fuerza de trabajo por debajo de su valor que tiene el capital en Argentina para poder operar. Ahora vamos a tu pregunta, lo que podría cambiar Milei en principio si lleva su programa hasta el final sería el fin de ese mecanismo, el de la deuda externa, con la implementación de la dolarización. Se podría transferir renta de manera más directa, no tomar más deuda externa y terminar con el problema de la inflación en principio, pero sobre la base de arrasar con todo el mercado interno y la industria. Habría estabilidad pero sería la estabilidad de un cementerio. Terminaríamos siendo un país parecido a lo que son Chile, Perú, Paraguay, donde no hay inflación, tiene superávit fiscal, pero tienen niveles de pobreza que son enormes, no se puede acceder a la universidad, los salarios son bajísimos, no hay derechos laborales, y las condiciones de vida de los trabajadores están arrasadas. Yo no digo que estemos bien ni que lo estábamos con el gobierno anterior, pero en un panorama así estaríamos mucho peor.

La gran pregunta que nos hacemos entonces es si Milei va a poder avanzar con su plan en este sentido (dolarización), o si su plan es uno más de los tantos de estabilización clásico que lo que hacen es liquidar pequeño capital, bajar salarios, ajustar, para que después venga el siguiente ciclo de expansión de renta, que políticamente se expresa en gobiernos populistas que plantean recuperar lo perdido, se genera inflación hasta que no le de más y de vuelta asistimos a otro gobierno neoliberal que ajusta, así estamos en un péndulo de gobiernos de distinto signos políticos pero que obedecen en definitiva al proceso de acumulación del capitalismo en Argentina.

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Por todo esto que decís, si el ajuste afecta a las industrias por ejemplo, hay recesión y ya salieron noticias que hablan de despidos o “retiros voluntarios” en las automotrices, ¿cómo ves la relación entre clases dominantes?

Queda claro hasta el momento que los grandes favorecidos son los exportadores y los acreedores externos. El precio de la soja no subió tanto pero por la devaluación los exportadores tuvieron que liquidar la cosecha embolsaron más dólares, mientras que el achique del gasto público fue en todos los rubros menos en el de pago de intereses de deuda, que creció en términos reales. El sector industrial, que opera para el mercado interno, está siendo perjudicado. El sector automotriz si bien exporta a Brasil es una escala limitada, no lo hace para el resto del mercado mundial. Discursivamente hasta el momento todos los grupos empresarios bancan al gobierno de Milei a pesar de ello. Después hay que ver si los que operan para el mercado interno expresan otra cosa porque si se achica tanto este mercado, si siguen cayendo los salarios y el nivel de empleo, no van a tener a quién vender… pero por ahora todos bancan al gobierno.

Volvamos un momento al tema de la inflación, que vos la describiste como un problema estructural de la Argentina, pero ¿por qué se disparó en estos primeros meses del gobierno de Milei?

Por medidas concretas que tomó el gobierno. La principal es la devaluación que genera un cambio en los precios relativos porque se dispara de golpe la relación precio - dólar. Esto quiere decir que como aumentan todos los precios en dólares, todos productos que necesitan insumos, aumentan. Esto es recurrente en la historia Argentina por lo que hablábamos antes igual. La devaluación fue tan fuerte que aún se siguen reacomodando los precios. Y en segundo lugar, todas las medidas que implicaron liberalizar mercados también tuvieron su impacto en los precios. Ahora lo que el gobierno está apostando es a ir frenando gradualmente esa suba de precios con la recesión muy fuerte que hay, el ajuste fiscal (lo que los economistas clásicos llaman reducción del gasto público) en la obra pública, salarios estatales, y subsidios entre otras cosas, y también con otra medida que es la reducción de la emisión monetaria. Eso explica que se desaceleró la inflación el último mes.

La discusión que hay entre muchos economistas es si no está atrasado el tipo de cambio, que implicaría otra devaluación, y que vuelva a ocurrir otra disparada de precios. A mí entender aún no está atrasado, pero habrá que ver. Este comportamiento de la economía argentina donde hay sobrevaluación de la moneda, que se produce por la suba de precios, y que hace que los dólares que se cambian por pesos rindan menos, y que a su vez abarata la fuerza de trabajo y hace que el salario real caiga, es lo que explica la inflación del 140% que hubo bajo el gobierno anterior. Te vuelvo a repetir, se trata de un problema estructural, que estos primeros meses de gobierno se agravó por la devaluación que hizo Milei, y medidas como la quita de controles, subsidios, entre otras.

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La victoria de Milei en las elecciones se dió en un contexto más general de avance de la derecha o coaliciones de ultraderecha en otras partes del mundo. ¿Qué es lo que permite que ocurra este fenómeno no sólo en Argentina sino también a nivel mundial?

Tanto a nivel mundial, como en particular en Argentina, creo que responde a los límites que tiene el progresismo para dar respuesta a las necesidades de las mayorías populares que no es más que la forma política que toman cambios en el proceso de acumulación que implican una caída salarial y un retroceso en varias conquistas de la clase obrera. Hay problemas estructurales en los que se manifiesta el capitalismo actual como la precarización laboral, la desigualdad, el aumento del desempleo, a los que el progresismo no da respuesta. Los límites del progresismo radican en que prioriza dar respuesta a la ganancia de los empresarios y satisfacer sus demandas. Se ha optado por salidas radicalizadas pero por derecha donde el cuestionamiento al sistema y al progresismo como parte del mismo se manifiesta de forma reaccionaria contra el feminismo o los movimientos ambientalistas-.

¿Y cómo ves al gobierno en términos generales? Te lo pregunto teniendo en cuenta la interna de Milei con Villarruel, las contradicciones que se expresaron por arriba con la caída de La Ley Ómnibus que no votó el Congreso, y el Senado que votó en contra del DNU; y las que también tiene por abajo porque la calle se hizo oír en el paro general de enero, cuando se trató justamente la Ley Ómnibus, en el 24 de marzo y en otras ocasiones…

En todos estas contradicciones que señalas es donde yo veo un límite en que Milei avance en un cambio en la especificidad del proceso de acumulación en Argentina, dicho en otras palabras que pueda llevar su plan hasta el final y por ejemplo dolarice. Por arriba me parece que es un pésimo negociador. Los gobernadores, y la CGT, se mueren por negociar con él, pero Milei parece que no quiere, los ningunea todo el tiempo, al punto que hasta le cuesta sostener su alianza con Villarruel. Después por abajo yo creo que su legitimidad no es del 55%, porque ese porcentaje lo obtuvo en una circunstancia de ballotage. Para mí su base electoral fue el 30% que lo votó en las PASO y en las generales, y lo que se le agregó en el ballotage fue un voto que prefería probar con algo nuevo (que en realidad no tiene nada de nuevo) antes que seguir con lo que se venía, principalmente con el peronismo. El discurso radical de Miei, rupturista, y contra la casta, lo hizo venderse como algo nuevo pero por la gran mayoría de las medidas que toma claramente no lo es.
A su vez las movilizaciones fueron importantes para presionar por abajo, yo participé en varias de ellas, como por ejemplo las que hubo durante la sanción de la Ley Ómnibus que provocaron que se cayera finalmente. Y yo creo que se van a ir incrementando, y que hay que resistir en la calle.

Mencionaste a la CGT recién. ¿Cómo evalúas hasta el momento su papel como el de otras centrales sindicales como las CTA ’s?

Yo creo que tanto la CGT como las CTA ’s están midiendo y le están dando tiempo a Milei. Los sindicatos son uno de los blancos en el ataque que Miei hace a la “casta”, y claro que por los manejos que tienen hicieron mérito para que Milei los elija como blanco de ataque. Si bien el paro de enero fue el más rápido que hubo desde que asumió un gobierno democráticamente, lo que hizo que se muevan fue la presión desde abajo. Hasta ahora están bastante tibios. La CTA por ejemplo está bastante quieta y hay muchísimos despidos en el Estado y de la CGT no me sorprende. Pero esta pasividad, es lo que permite que avance el ajuste de Milei cómo lo está haciendo, con los frenos parciales que le pudo poner la calle que es lo que hablábamos recién. El capital necesita achicar el Estado, abaratar la fuerza de trabajo, y contra ese plan muchos nos hemos movilizado desde el día 1, pero claramente eso no alcanza, necesitamos de la unidad de las centrales sindicales que son las que pueden frenarlo.

¿Y qué opinas del papel de las asambleas barriales que tuvieron su estreno en la calle cuando se trató la Ley Ómnibus?

Tengo una valoración muy positiva. Creo que es la forma de agruparse, de hacer algo colectivamente, por fuera de los espacios tradicionales como lo es un sindicato o un movimiento social. En 2001 habían emergido también. Yo he participado en algunas reuniones de la asamblea de San Miguel durante el verano, y me pareció un espacio muy participativo y también muy contenedor frente a la angustia y desesperación que a veces sentimos. Es un espacio que además de pensar qué hacer frente a todo lo que está pasando, también contiene. Frente a tanto individualismo, espacios así son muy valiosos. También pensaba que permite organizarse a sectores que no tienen espacio de organización, como por ejemplo a muchos trabajadores jóvenes, precarizados, que por ejemplo laburan de hacer reparto, o a alguna chica que se dedica a vender por su cuenta. Esto lo permite un espacio colectivo como estas asambleas, donde además se piensa políticamente cómo actuar. Lo vi al menos en la asamblea de San Miguel, que quienes se organizan tienen recorridos políticos distintos, no sólo solo de izquierda, también hay personas desencantadas con el peronismo, independientes, y demás.

En definitiva, las asambleas tuvieron un papel muy clave durante la sanción de la Ley Ómnibus, donde las centrales sindicales no llamaron a movilizar. Además de los partidos de izquierda, las que estuvieron presentes fueron estas asambleas.

Y con el ajuste inédito que hay sobre las universidades, ¿cómo evalúas la respuesta que están haciendo las conducciones de los sindicatos universitarios y de las federaciones universitarias?

Me parece bastante timorata la respuesta. Se armó un frente de federaciones que ya se rompió… Se está hablando de organizar una marcha universitaria ahora a fines de abril, pero me parece que están en sintonía con la postura de los sindicatos en general. Están más pendientes de ver qué pueden negociar que ponerse a la altura de una resistencia y defensa real de la universidad. Si hay mucho discurso en contra del gobierno pero pocas acciones concretas en los hechos. Yo creo que en parte es porque no se sabe qué hacer, porque es un shock inédito, pero mínimamente debería haber más convocatorias a asambleas. En la UNGS al menos se nota que hay mucha necesidad de participar. En las pocas instancias que hubo se acercaron muchos docentes que no suelen participar, porque están con preocupación y con ganas de hacer algo frente a todo esto. Otro problema es que se ha articulado poco con otros sectores del sistema educativo, como puede ser CTERA que viene de un paro por el salario de los docentes de secundarias y por la restitución del FONID (incentivo docente). En el primer paro, que fue a fines de febrero, se hizo una concentración en frente al Palacio Pizzurno y era muy poca la presencia de la CONADU y la CONADU Histórica.

¿Qué hay que hacer entonces, en tu opinión, para enfrentar el plan del gobierno?

Para mí hay que buscar la mayor unidad posible. Hay que articular entre distintas universidades. Hasta ahora se ha hecho muy poco en ese sentido. Tiene que haber paro y movilización desde los sindicatos, y en el mientras tanto hay que hacer todo lo que se pueda para visibilizar lo que hacemos en las universidades.

Lo que se está haciendo es muy impulsado desde abajo. Desde las conducciones ha sido muy poco. En las universidades hay una línea de las conducciones de los sindicatos que sostiene que parar implica “vaciar la universidad” y que como eso es lo que quiere Milei no hay que darle el gusto. En el 2018 también nos decían lo mismo cuando gobernaba Macri. ADIUNGS ha dicho que va a impulsar clases públicas pero hasta ahora las que hubo las hemos organizado desde abajo y por fuera del sindicato, como te comentaba recién. Yo no comparto que tengamos que quedarnos en la universidad un día de paro, o que no se convoque a paro por esto mismo, o porque supuestamente nos vamos a poner a los estudiantes en contra, como tampoco comparto que visibilizar por redes sociales, que es el ámbito que frecuentan los jóvenes, todo el ajuste presupuestario que está ocurriendo sustituya las medidas tradicionales de lucha como es el paro y la movilización.

Paro, y movilización es necesario para enfrentar al gobierno, y acciones de movilización de todo tipo para poder revertir esa imagen de las universidades como centros de adoctrinamiento o del trabajador estatal como ñoqui que el gobierno está intentado instalar, creo que tenemos que llevar adelante.