En la inauguración de las sesiones legislativas de Chubut, el gobernador Arcioni centró su discurso en 3 aspectos: reivindicó el pago y el reperfilamiento de la deuda externa, el inicio de clases, gracias al acuerdo que aceptaron los dirigentes de los sindicatos docentes, e insistió con la diversificación productiva de la provincia, un eufemismo para impulsar la zonificación minera.
Martes 2 de marzo de 2021 14:18
Arcioni en un largo discurso, donde se alineó con el gobierno nacional de Alberto Fernández, el presidente de la cámara de diputados Sergio Massa y el secretario de minería nacional Alberto Hensel, ratificó su proyecto de zonificación minera, es decir, la megaminería, al servicio de las multinacionales.
El gobernador señaló que “Chubut y Argentina necesitan ampliar su matriz productiva” y que seguirá impulsando un “nuevo modelo de provincia basada en la reconversión productiva”, es decir, que a pesar de las más de 30 mil firmas que imponen el debate de la Iniciativa Popular 2020, que prohíbe esta actividad, seguirá en este 2021 tratando de aprobar el proyecto de zonificación 128/20 que habilita la megaminería en la zona de la meseta central de la provincia.
Otro eje del discurso fue reivindicar el pago de la deuda y el reperfilamiento de la misma, que condena a varias generaciones de trabajadores y el pueblo a seguir hipotecando su futuro al servicio de los fondos buitres.
También, reivindicó la vuelta a clases luego del acuerdo que firmaron los dirigentes sindicales de ATECH y los demás gremios de docentes y auxiliares de educación a cambio del pago, para un sector de trabajadores, de la deuda salarial. No mencionó que siguen miles de docentes con deudas salariales y que mantiene a la provincia con un congelamiento salarial desde el 2020, ya que aprovechó la pandemia y la paz social de los dirigentes de los sindicatos para anular las paritarias y votar un presupuesto 2021 de ajuste en salud y educación, que contempla 180 días de congelamiento salarial para los trabajadores del estado provincial. Obviamente, no menciono que las escuelas se caen a pedazos producto de la desinversión presupuestaria, lo que hizo que por ejemplo que en Puerto Madryn más de 40 escuelas no pudieran iniciar el ciclo lectivo.
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Lo que no dijo Arcioni en su largo discurso fue que la provincia al igual que la nación está viviendo la crisis de los vacunatorios vip, que se reflejó en el escándalo de la vacunación en la sede del sindicato camionero de Comodoro Rivadavia, en los privilegiados que fueron vacunados: intendentes, empresarios, sindicalistas y la casta política, entre ellos Corchuelo Blasco, el amigo de Ginés Gonzalez Garcia, mientras la provincia es una de las que menos vacunó a su población en toda la Argentina, estando entre las que, en términos futboleros, se iría al descenso. Con menos del 1% de la población vacunada.
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Tampoco hablo de la pobreza y la desocupación que afecta a la provincia, no solo a la meseta, ya que las ciudades de Trelew y Rawson, según el INDEC, están entre las 5 ciudades con mayor desocupación y pobreza del país. Pero tuvo que reconocer la enorme cantidad de planes IFE que recibió la provincia en 2020: 80 mil. Es decir que 1 de cada 7 habitantes de la provincia recibió este plan que fue cortado para este 2021 por el gobierno nacional en pos de pagar la deuda externa.
El gobernador no hizo mención a la violencia de género que sufren las mujeres en la provincia, donde hasta el exjefe de policía provincial Alé fue condenado a prisión por violación y se conocen cientos de denuncias por femicidios. No es un dato menor, a pocos meses de la aprobación del derecho al aborto, Arcioni no hizo mención a la implementación de este derecho en la provincia.
Por último, volvió a reivindicar la mano dura y a las fuerzas de seguridad al mando de Massoni, que al mejor estilo de Gildo Insfran en Formosa, combatió el covid 19 con represiones, maltratos, centros de detenciones ilegales, toques de queda y no con inversión en el sistema de salud.
