¿Cómo empezó tu experiencia laboral? Tuve que buscar trabajo en Capital por la inmensa falta de trabajo en provincia. Me encontré con jardines que no están habilitados (caserones viejos o casas antiguas) con muchos sectores peligrosos, que no se ajustaban a las normas de seguridad de los jardines. Uno se tenía que hacer responsable de cuidar y enseñar a los niños o bebés superando esas cuestiones edilicias y malos tratos. Los dueños que estaban a cargo del lugar no se responsabilizaban, solo se encargaban de cobrar cuotas; inscribiendo a muchos niños sin respetar sus derechos y omitiendo sus obligaciones. En general, esos trabajos son en negro y mal pagos que uno lamentablemente acepta por necesidad aún siendo consciente del gran peligro si pasa algo. Uno va con mucha vocación y ponía lo mejor que se podía para los chicos pero es un enorme riesgo. ¿Y en el Garrahan? Hace seis años que trabajo en el Garrahan. Ingresé por concurso. Llegué con muchas expectativas, creyendo que era el mejor lugar, que contaba con uno de los jardines más avanzados. Después me encontré con otro panorama.
Con el esfuerzo de las maestras lo vamos mejorando, pero sin ayuda de las autoridades. Para nosotras los niños son la prioridad. Las salitas no tienen el tamaño adecuado ni los materiales necesarios, la cantidad de maestras no es la ideal para el número de bebés y niños que posee el jardín. En esas condiciones no se puede hablar de calidad de educación.
En el hospital el primer año la pasé muy mal, porque recibí mucho maltrato y hostigamiento. Mis compañeras me fueron asesorando sobre mis derechos. Desde que quedé en planta permanente me puse en campaña para modificar mis actitudes y no dejar que me pasen por encima, porque era mi derecho.
Hace poco luchamos contra el cierre de la salita de tres años del jardín, aunque finalmente la cerraron. Solo funciona por este año y para los que tienen hermanitos más chicos.
Para mí esto es una tristeza como trabajadora y como futura mamá. Considero que todas las mujeres trabajadoras tenemos que tener derecho a un jardín maternal para tener a nuestros hijos cerca de nuestros puestos de trabajo, en especial los que vivimos lejos. Por eso hay que seguir luchando. ¿Por qué decidiste ser candidata de la Lista 1 A del Frente de Izquierda? Por mi experiencia de vida. No me gusta la injusticia, tampoco la precarización del trabajo. Soy maestra jardinera hace diez años. Tuve malas experiencias, mucha precarización. Estudié para maestra jardinera porque amo a los niños y considero que en sus primeros años de vida es donde más hay que estimularlos, la educación es el medio para crecer y es mi manera de aportar un granito de arena a la sociedad. Después me encontré con el sistema que te deja afuera por más educación que tengas. Pensando en la candidatura, ¿qué propondrías para tu barrio? Hace 28 años que vivo en Longchamps, partido de Almirante Brown. La situación es muy triste. No hay agua potable, no tenemos cloacas (pagamos atmoféricos carísimos) ni asfalto. No hay jardines de infantes, menos maternales, y hay pocas escuelas. Las maestras no conseguimos trabajo hasta que las titulares se jubilan y se abre una vacante.
¿Por qué me tengo que ir del barrio de toda mi vida para trabajar? Además los chicos estudian cada vez menos porque tienen que salir a buscar changas para sobrevivir ya que no pueden acceder a trabajos genuinos.
En salud es lo mismo. Hace dos años recién abrieron una Unidad de Pronta Atención (UPA) pero no hay pediatras las 24 horas. Por otro lado en los últimos diez años la zona se superpobló. Todos los medios de transporte están desbordados. Si conseguís trabajo es precario, las agencias te hacen contratos por tres o seis meses y no sabés cuándo te podés quedar desempleado. Así no podés proyectar nada estable.
La precarización esta presente en todos lados y con los años empeora. Los políticos prometen cosas en campaña que después no se cumplen. Sería enorme todo lo que podríamos hacer los trabajadores, porque a nosotros nos importa en serio la calidad de vida de nuestras familias. ¿Qué comentarios recibiste sobre tu candidatura? Mis amigos y mi pareja al principio no me creían, pero después me apoyaron. Saben que lucho por mis ideales. Siempre me vieron tratando de colaborar con los que lo necesitan, quizás no militando. Por eso se sorprendieron de la candidatura, pero no de que participe. Me apoyan y me dicen que vaya para adelante. Que ojalá los políticos sean honestos, que es bueno tener a alguien cercano, que lo conocés y sabés de su vida. Eso le da más credibilidad.
