No son ’héroes’, sino trabajadores que arriesgan su vida sin medidas de protección preventivas para proteger la salud de los usuarios y repartidores.
Viernes 3 de abril de 2020 18:20
Después de más de diez días de cuarentena obligatoria decretada por el Gobierno nacional, las empresas de delivery aumentaron su demanda con el incremento de usuarios en las apps. Repartidores de Glovo denuncian que a pesar de que la empresa dio a conocer un supuesto plan de contingencia que incluía un kits higienizante, todavía no se han tomados medidas reales que resguarden su salud frente a la exposición y el contagio de la pandemia. Tampoco les han aumentado los bonos que perciben en sus ingresos.
El riesgo de contagio del coronavirus es inminente entre los trabajadores precarizados que aparecen como “héroes en bicicletas” garantizando productos de primera necesidad y evitando la exposición de los usuarios de la apps.
La Izquierda Diario se puso en contacto con Fredy Silva, trabajador de Glovo, para que cuente en primera persona la situación que está viviendo.
“La verdad es que para los glovers no hay cuarentena, para los que trabajamos de monotributistas que dependemos del día a día para llevar el pan a la mesa de nuestras casa no puede haber cuarentena. No podemos quedarnos encerrados y toca salir, no hay otra”, dijo Fredy.
Contó que están expuestos pero no pueden parar. "Hay familias que necesitan dinero, estamos aquí a la buena de Dios, en la calle trabajando. Nosotros no podemos parar, pagamos el alquiler, tenemos cuentas que pagar y bueno tratamos de tratar de mitigar y conseguir unos guantes y unas mascaras, comprar con nuestro propio dinero lo necesario para protegernos en la calle".
Los trabajadores denuncian que la empresa se comprometió a garantizar medidas de protección básicas pero no lo hizo pero reciben la solidaridad de la población. "Es nuestra vida la que está en juego ahora. Hay más de un cliente que nos regala guantes, nos regala mascarillas, nos dan buena propina, porque saben que mientras ellos están en cuarentena nosotros de alguna forma estamos ayudando y contribuyendo a que ellos puedan hacer la cuarentena tranquilos".
Esta es la realidad que viven los trabajadores de Glovo y todos los que trabajan bajo esta modalidad.
"Los repartidores estamos en la calle haciendo frente y exponiéndose mientras ellos están haciéndose más ricos".
Al preguntar si la empresa tomó medidas preventivas para evitar el riesgo de los repartidores frente a la propagación del virus, denunció la "falsedad" de los representantes de la empresa. "Los repartidores estamos en la calle haciendo frente y exponiéndose mientras ellos están haciéndose más ricos. Nos quitan los bonos somos mal pagados y de paso quieren quedar bien con el mundo diciendo que ellos nos proveen los Kits de guantes alcohol y mascarillas".
Fredy no puede contener su bronca: "Hasta cuándo el esclavista abusará de los trabajadores se aprovechan de la necesidad del pobre. Es nuestro sudor y sacrificio del cual se burlan".
"Nuestra exposición es a diario y con nuestro trabajo ayudamos a evitar que se propague más el virus somos héroes en bicicleta y eso Glovo no lo aprecia”
Sobre el anuncio del Gobierno nacional para los monotributistas y trabajadores no registrados dijo: “Los 10.000 pesos en un mes es obvio que no alcanza. Es una estrategia del Gobierno para tratar de ayudar pero quién cubre gastos de un mes con 10 mil pesos, nadie. Yo le propongo al Ejecutivo que siente en el banquillo a los que están al frente de estás aplicaciones y que les ponga reglas claras en beneficio de los trabajadores como debe ser un gobierno que mandé para los más necesitados para el pueblo y que la legislación meta en marco legal a estas empresas fraudulentas“
Las propuestas que viene realizando el Frente de Izquierda para que esta crisis sanitaria y económica no la paguemos los trabajadores toman más fuerza que nunca frente a la realidad que están viviendo millones de trabajadores precarizados en el país. Hace falta tomar medidas que pongan por delante la salud y la vida de los que hacemos mover al mundo y dejar de privilegiar la ganancia de los que se muestran como únicos ganadores de esta crisis sanitaria y económica.
Con tan solo un impuesto extraordinario del 3% a la riqueza de los grandes multimillonarios, se podría garantizar un salario de emergencia de $ 30.000 para los trabajadores informales y monotributistas que conforman la mitad de la población económicamente activa en el país.