El primer cuatrimestre estuvo atravesado por la discusión sobre la falta de elecciones estudiantiles producto del pacto entre la Franja Morada (UCR) y el PJ. Cualquier similitud con Jujuy no es pura coincidencia. Los centros de estudiantes que dirige la UJS, se acoplaron a esa política. Cómo enfrentar a la derecha y el rol de las organizaciones estudiantiles.
Sábado 8 de julio de 2023 16:19
En noviembre de 2022 la Franja Morada y el PJ realizaron un trucho Congreso de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) a espaldas de las y los estudiantes. Allí votaron anular las elecciones anuales a Centro de Estudiantes para que se hagan cada dos años, y así separarlas de los años de elecciones nacionales donde hay mayor politización en las facultades. Y a la vez, unificar la votación a Centro con las elecciones obligatorias donde se votan representantes para los órganos de co-gobierno de cada facultad, cuya mayoría son radicales y peronistas. Es decir, beneficiando a las agrupaciones estudiantiles amigas de las autoridades. Nadie los votó para eliminar nuestro derecho que recuperamos desde la vuelta a la democracia.
La Franja Morada es conocida como Nuevo Espacio, el EDI en Psicología, REFADU en la FADU y así, son tipo camaleón y se van cambiando el nombre. El ataque de robar las elecciones anuales fue también gracias al PJ (La UES) y el kirchnerismo (La Cámpora y Patria Grande) que, como en Filosofía y Letras y Exactas hasta el día de hoy se mantienen en la postura de no convocar a elecciones haciéndole el juego a la derecha. Esta avanzada antidemocrática la hicieron mientras recortan y ajustan la universidad los mismos que la gobiernan a través del Consejo Superior que es el máximo órgano de co-gobierno en la UBA y que conforman… Radicales, peronistas y kirchneristas.
La arremetida contra nuestro derecho fue un adelanto de los planes del radicalismo que como vimos en Jujuy, también quiso robarle ese derecho al pueblo intentando anular las elecciones provinciales bianuales y solo dieron marcha atrás producto de la respuesta popular en las calles que aún continúa por tirar abajo toda la reforma. Esto es reivindicado por todas las alas del radicalismo como bien aseguró el legislador porteño Martín Ocampo semanas atrás: “Lo que hacemos en Jujuy queremos hacerlo en todo el país”, le respondió a nuestra compañera diputada del PTS en el Frente de Izquierda Alejandrina Barry en un fuerte cruce en una sesión.
Realidad vs el “mito” de la izquierda que se planta
Fueron pocas las facultades donde pudimos confluir en algún comité o asamblea con la UJS, y esto tiene que ver con un importante debate sobre cómo enfrentar a la alianza de la Franja y el peronismo y al kirchnerismo, y a la vez pelear por moldear a un sector del movimiento estudiantil para enfrentar este tipo de ataque antidemocrático en un contexto de crisis económica y social en el país donde para gobiernos, empresarios y burocracias sindicales es mejor que la juventud no actúe por sus reclamos ni junto a los trabajadores.
Luego del escándalo en Derecho, la UJS planteó: “respecto a las elecciones en nuestras Facultades creemos que merece un debate mayor, el cual tiene que tener en cuenta si se vota en el resto de la UBA.”. Es decir, condicionaron cómo deben actuar los centros conducidos por la izquierda a la política que tenga la burocracia estudiantil allí donde conduce. En otras palabras, solo van a construir un polo de resistencia si las burocracias dejan de actuar como burocracias. Justificaron que siguen ese camino con el argumento de que “son los únicos centros que pelean por becas, contra la deserción estudiantil, contra el ajuste del gobierno y apoyando las luchas docentes por salarios y presupuesto”. Está muy bien reivindicar todas esas luchas que damos en común. Sin embargo, una agrupación política se prueba en los momentos de crisis, como estos, y no hacerlo solo favorece a las burocracias e incluso a las que tienen discursos aparentemente progresistas. Quienes se la pasan atacando más a sus compañerxs del FITU como hacen contra nuestra organización con despropósitos como acusarnos de "neokirchneristas", tuvieron la misma política que las agrupaciones K en la UBA. En Filosofía y Letras, la conducción del Centro en manos de La Mella, La Cámpora y el Evita, esgrimió argumentos similares a los de la UJS para no convocar a elecciones. Citamos: "No podemos desconocer que éste órgano es la máxima instancia de representación gremial (...) aún cuando nos separan diferencias políticas muy grandes con la actual conducción de la FUBA". O sea, si la conducción de la FUBA y los Centros de Estudiantes hacen algo que va en contra de un derecho elemental como votar y que además fue impuesto sin consulta al estudiantado, igual está bien defender esa política. El republicanismo de JxC se hace una panzada con este gran favor político.
En ese congreso de la FUBA de noviembre de 2022, la UJS ya adelantaba lo que luego sería su política: avalar el fraude de radicales, peronistas y kirchneristas. Sus delegados se quedaron al momento de la votación mientras les habíamos propuesto retirarnos y fortalecer una denuncia juntos desde un polo independiente de la izquierda, como hicieron nuestros delegados que no se quedaron a convalidar esa farsa. Pero para hacer eso, había que rechazar desde el primer momento y de forma categórica el avance contra la autonomía de nuestras herramientas de organización. Sin embargo, en diciembre de 2022 cuando la Franja convocó a un Congreso de la Federación Universitaria Argentina (FUA) plagado de irregularidades, dejando fuera de la elección a facultades de distintas universidades sin reconocer sus actas y mientras millones miraban el partido de Argentina, la UJS para conquistar una Secretaria en la FUA (o sea un cargo), legitimó esa instancia también truchisima.
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Con el inicio de clases quedó demostrado que no había ninguna intención de ser la izquierda que se planta por parte de la dirección de la UJS. En la declaración luego del escándalo en Derecho, citada anteriormente, plantearon que si no había elecciones en todas las facultades “generaría una distorsión importante de las elecciones y habilitaría la acción a todo tipo de fraudes, como que los militantes de otros centros de estudiantes invadan nuestras facultades o que se consumen maniobras fraudulentas de las autoridades y del Rectorado”. ¿Qué tienen que hacer los centros de estudiantes que se reclaman democráticos y combativos para enfrentar este avance de la Franja Morada, el peronismo y las autoridades de la UBA? Construir un polo de resistencia para lo cual era necesario realizar una gran campaña para que todos se enteren, apostar a que cada estudiante sea sujeto de esta pelea, convocar a elecciones para mostrar la diferencia entre quienes apelamos a los métodos democráticos y a la autoorganización de los estudiantes, frente a quienes tienen un aparato despolitizador y patotero. La política de la UJS fue la opuesta a la que propusimos e impulsamos la red de agrupaciones de la Juventud del PTS, empezando por los Centros que ellos conducen en Farmacia y Bioquímica y Veterinarias. En Farmacia, junto a estudiantes no agrupados y En Clave Roja impulsamos las resoluciones de la única reunión del Centro que hubo por este ataque como se puede ver acá y acá. Cuando arrancaron las clases en todo el resto de las facultades de Filosofía y Letras, Sociales, Psicología, Medicina, Derecho, Económicas, la FADU, Exactas, los CBCs donde impulsamos las agrupaciones desde la Juventud del PTS, también hicimos una enorme campaña con decenas de miles de volantes repartidos, miles de firmas de estudiantes que rechazaban esa medida y se pronunciaban por elecciones en el 2023, y apostamos a que haya espacios de debate y organización. Además, utilizamos todas las herramientas a disposición para intentar visibilizar lo más posible este atropello llegando a medios masivos de comunicación por ejemplo con nuestras compañeras Magalí Peraltaestudiante de Económicas, Luca Bonfante(Consejero estudiantil en la facultad de Filosofía y Letras y precandidato a Legislador porteño), Mariana y Agustina de Derecho.
Se ve que para la UJS solo se trata de una disputa “entre aparatos” de las agrupaciones y no de buscar todas las vías posibles para que las y los estudiantes se sumen a una campaña para defender su derecho. Lo que hicimos en la UBA es lo que hacemos en cualquier lugar en el que nos toque intervenir en el país, el ejemplo más gráfico (salvando las distancias del proceso) es Jujuy donde nuestros compañeros diputados y diputadas denunciaron desde el primer momento la reforma trucha de morales, convocaron al pueblo trabajador a tirarla abajo y a rechazar todo tipo de maniobra cumpliendo un rol clave en la lucha.
Este accionar de la dirección de la UJS no es nuevo, responde a una política de hace años en la UBA que se remonta a cuando conducían la FUBA junto al kirchnerismo siempre con el argumento de que frentes sin independencia de clase eran mejor para evitar el avance de la derecha, y fue su argumento para cuando eran presidencia durante 17 años en la Federación, jamás impulsar asambleas, debates entre las y los estudiantes, campañas de participación masiva estudiantil, y así ir adaptándose al modelo de gestión de administración de bares y fotocopiadoras.
Jujuy es una prueba para la izquierda que se la juega en la lucha de clases
La lucha del pueblo jujeño contra la reforma de Morales y el PJ muestra cómo enfrentar a la derecha y también la apuesta de los radicales y PRO de intentar imponer un régimen feudal donde gobiernan provincialmente y en la UBA. El rol del peronismo ya sabemos, es el mismo al norte del país, en la Universidad y la Ciudad de Buenos Aires donde sus legisladores y legisladoras son claves hace años para todos los negocios que hizo Macri cuando era Jefe de Gobierno y durante los últimos dos mandatos de Larreta. Pero cuando hay que poner cuerpo y cabeza para intervenir en el proceso de lucha más álgido del país, se demuestra que ni la UJS ni el PO echaron raíces en Jujuy. Tenemos el orgullo de que junto a nuestros referentes como Ale Vilca y Nati Morales, detenida durante la feroz represión de la policía de Morales en Purmamarca junto al periodista de La Izquierda Diario Lucho Aguilar, contamos con compañeras como Keyla Zequeiros, una de las impulsoras y principales organizadoras del Comité de Estudiantes y Docentes Contra la Reforma en Jujuy que viene cumpliendo un rol fundamental en todo el proceso. Keyla fue también una de las constituyentes como todas las del Frente de Izquierda que se retiró de la Convención de la reforma constitucional de Morales y el PJ. En la UBA, la campaña de apoyo a Jujuy que impulsamos en las facultades recibió enorme apoyo, en Filo, Sociales, Psicología, Medicina, la FADU, Exactas, Derecho, Económicas, Farmacia y Bioquimica y losCBCs. Nuestro compromiso es con las peleas del pueblo trabajador, por eso esta campaña que impulsamos es nacional, y la seguiremos haciendo todo lo que sea necesario ya que la lucha sigue.
La pelea por la independencia política, la autoorganización y Centros de Estudiantes militantes
En los hechos la UJS aceptó la política de la Franja y el PJ de eliminar las elecciones anuales a centro de estudiantes en la UBA, sin llamar a elecciones donde conducen y habiendo rechazado durante todo el primer cuatrimestre nuestras propuestas y llamados a pelear en común. Entendemos que esta posición de la UJS favorece al ala radical con apoyo de Larreta en la alianza de JxC en la UBA y la Ciudad. No será el único caso, siempre tiran “los centros” para el mismo lado. Desde nuestro lugar, junto a la compañera Barry utilizamos la banca para levantar la denuncia contra el fraude de la Franja en la UBA que molestó a los socios radicales de Larreta en la Legislatura.
Como dijimosen el suplemento Armas de la Crítica, “el intento de pasivizar al movimiento estudiantil (y evitar sus expresiones más radicalizadas e independientes del Estado), no solo es necesario para los objetivos inmediatos de las autoridades, sino que es una tarea estratégica de los partidos del régimen y la burguesía, que se preparan para un escenario social y económico de mayor convulsión y ajuste”.
Enfrentar el ataque antidemocrático en la UBA combinando una gran campaña de agitación y peleando por la puesta en pie de espacios de autoorganización que, aunque por ahora sean de vanguardia como las Comisiones de base de Filo, de Derecho, la asamblea en Sociales, entre otras, junto a apostar a cada conflicto de las y los trabajadores y las luchas del pueblo como en Jujuy, son un humilde aporte en la perspectiva por poner de pie al movimiento estudiantil y en ese camino recuperar las organizaciones como los Centros de Estudiantes como herramientas de politización, debate, organización y lucha. Será la pelea que demos en el terreno electoral también junto a Myriam Bregman y Nico del Caño a nivel nacional y con Jorge Adaro (dirigente docente de Ademys y de Izquierda Socialista), Andrea D’Atri dirigente y fundadora de la agrupación internacional feminista socialista Pan y Rosas y Pato del Corro sociólogo y dirigente del PTS en la Ciudad. En esa estamos quienes impulsamos En Clave Roja, Contraimagen y la Izquierda en Derecho y es para lo que nos preparamos.
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