El pasado 11 de enero cerró la paritaria 2020 para los estatales de la Ley 10.430. Lo que una semana antes fue declarado “insuficiente” por los gremios del sector, fue aceptado siete días después sin ninguna consulta a las bases.
Viernes 15 de enero de 2021 14:05
Foto: Anred
Como habíamos planteado algo olía mal en la tibia declaración de ATE y Fregepba luego de la primer reunión paritaria de 2021. Finalmente, los gremios acordaron sin ninguna consulta a las bases con la propuesta del gobierno.
La propuesta consiste en: 1) Aumento en los básicos: a través del pase de $700, de la suma fija de $4000 que se cobra desde abril, que quedará en $3300; de $50 del presentismo y el aumento del 1%. 2) El pago de un bono por única vez de $4000, en 2 cuotas, si hay tiempo de liquidar como adicional en cada ministerio en el transcurso de enero y sino todo junto en febrero para quienes cobren menos de $35000 en el salario de enero 2021. Pensemos que en enero ya corren las recategorizaciones y ese aumento a los básicos por lo que puede haber trabajadores de mucha antigüedad que por primera vez logren cobrar algo más de esa suma. 3) Mantener el presentismo impuesto por Vidal, pero dividiéndolo en 12 cuotas de $342 cada una (se pagaba cada 3 meses) y ampliando las licencias por las cuáles no sería descontado. 4) El compromiso de la gestión de presentar una propuesta salarial para 2021 en febrero-marzo y a discutir convenio colectivo de trabajo.
Vayamos por partes
El salario en la administración central de esta manera tendría un aumento promedio del 34% según los gremios, pero como fue en cuotas, si se anualiza rondaría el 30%, cuando la inflación anual fue de 36,1%. Tengamos en cuenta que el salario estatal al estar muy por debajo de la línea de la pobreza tiene un claro y casi único destino de sobrevivencia y los alimentos según el Indec aumentaron un 42,1% en 2020 y vestirse salió un 60% más!
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Nos plantean que los auxiliares de escuela, uno de los sectores más postergados, logran un 40% de aumento en el año, que anualizado es menos, pero llegando a un sueldo de bolsillo de $29.205. Cuando ATE Indec estimó en $78.800 lo que una familia trabajadora necesita para cubrir una canasta de consumos mínimos.
Pero además ATE nos vende como una conquista el aumento de 27% del básico, si los aumentos según sus estimaciones están entre el 34 y el 40% según el sector es una confesión que lo que crecen son las sumas fijas y bonificaciones en la composición del salario, achatando la pirámide salarial.
Solidaridad entre pobres y plata para los extorsionadores.
La conducción Verde Anusate de ATE PBA ya se bajó de exigir que ningún estatal sea pobre, ni hablar de luchar por un salario igual a la canasta familiar. Resulta que ahora el techo para cobrar un bono miserable es $35000. No se sabe de dónde sale esa cifra, pero está en línea con poner a tono los números de la provincia con el ajuste exigido por el FMI.
Mientras ATE y el resto de los sindicatos “valoran” el esfuerzo del gobierno y toman como propio el discurso de los problemas de recaudación provincial, los trabajadores vemos como el gobierno de Kicillof vuelve a otorgar un aumento a la policía y el servicio penitenciario y el gobierno nacional cede rápidamente ante el paro de las patronales agrarias.
Está claro que gobiernan haciendo buena letra para llegar a un acuerdo con el FMI y que se preparan, fortaleciendo el aparato represivo del Estado para cuando ya no alcancen los servicios prestados por la burocracia sindical y los trabajadores salgamos a pelear por lo nuestro, como se vio en Ansabo, en Guernica y en las represiones a distintos sectores en lucha.
En este sentido, venimos insistiendo desde la Marrón Clasista, que es muy peligroso discutir un CCT cuando la tendencia en el país y el mundo es a la precarización y flexibilización laboral, y mucho más si se da confiando en los papers del gobierno en lugar de discutir desde las bases qué convenio necesitamos.
Organicemos la fuerza para rechazar este acuerdo de miseria, hacer valer las decisiones de la base y recuperar las Juntas Internas, seccionales y sindicatos para los y las trabajadoras.
La bronca con los gremios ante el acuerdo sin que se haya consultado a las bases y en medio de la pandemia, que viene jugando un papel disciplinador entre los trabajadores, en muchos casos se expresa con escepticismo y las necesidades económicas hacen que primen como primer salida la desafiliación sindical.
Pero tenemos que parar la pelota y organizarnos no solo para rechazar esta paritaria de hambre sino para discutir con qué programa deberían centrarse los sindicatos en las mesas paritarias. Tenemos que plantear un salario igual al valor de la canasta familiar y en ese camino un aumento que nos permita recuperar YA lo perdido en los últimos años por la inflación. Tenemos que discutir nuestras condiciones de trabajo y terminar con toda forma de precarización en el Estado.
Debemos imponer la unidad de los trabajadores del Estado. No se puede seguir discutiendo separados: docentes, profesionales de la salud, judiciales y estatales. ¡Y además sostener entre los propios estatales tanta diferenciación salarial! Tenemos que pelear por una paritaria estatal única con paritarios electos y con mandato desde la base.
Los compañeros y compañeras de la Marrón Clasista venimos de despedir y homenajear a Miguel Lago y Quique Ferreyra, enormes luchadores del Astillero Rio Santiago y dirigentes de nuestra clase que muestran que es posible construir la fuerza para frenar los ataques del gobierno y desarrollar una organización desde abajo que nos permita recuperar los cuerpos de delegados y juntas internas, seccionales y los sindicatos para ponerlos al servicio de nuestra lucha. Ese es el camino.
Miguel y Quique, hasta el socialismo siempre!