En medio de la pandemia, el sector petrolero ha sido duramente golpeado por la misma, considerado uno de los sectores esenciales no ha parado durante toda la pandemia con un lamentable saldo de cientos de trabajadores fallecidos.
Martes 4 de agosto de 2020
La pandemia ha golpeado duramente a los trabajadores petroleros, el día de ayer Petróleos Mexicanos dio a conocer que en su sistema de salud registra mil 7 trabajadores que han fallecido por Covid-19, 260 defunciones de trabajadores en activo, 425 jubilados, 316 familiares y 6 externos.
Así mismo, Pemex afirma que tiene registro de 5 mil 626 trabajadores positivos por Coivd-19.
En este marco, trabajadores de la refinería de Pemex Antonio Dovalí Jaime, de Salina Cruz, decidieron parar labores ya que denunciaron el aumento de contagios de Covid-19 en la región del Istmo de Tehuantepec.
Este lunes, Oaxaca regresó a semáforo naranja aunque el propio semáforo no tiene un impacto en las labores de la refinería, los servicios de salid en Oaxaca registraron hasta el dos de agosto 345 casos confirmados, acumulando cuatro casos nuevos cada 24 horas.
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Según los primeros informes son trabajadores del taller de instrumentos, quienes organizaron el paro en la refinería.
Mediante el paro laboral exigen a la empresa paraestatal que les entregue el material adecuado de protección necesaria para que realicen trabajos de limpieza profunda en todas las áreas así como material personal para laboral con plena seguridad.
Esta situación devela un problema agudo que es la nula democracia al interno de los sindicatos. Esto se refleja en tanto a que las propias comisiones mixtas de higiene y seguridad avalan protocoles de las autoridades que están lejos de responder a las necesidades que se requieren en cada sector.
Es urgente la democratización de estas comisiones para que las mismas respondan a las necesidades de os trabajadores de base, que no es otra cosa que preservar sus vidas, de no morir en su centro de trabajo.
Los trabajadores de la refinería de Salina Cruz sientan un poderoso ejemplo de cómo los trabajadores podemos pelear porque trabajar no nos cueste la vida. Es un ejemplo para millones de trabajadores de sectores esenciales que se enfrentan a las mismas condiciones.
La única vía de imponer que nuestras vidas valgan más que las ganancias de empresarios y paraestatales es mediante la organización y los métodos como el paro y la huelga.
