El próximo martes 23/4, estudiantes y docentes de todos los niveles, realizaremos una Marcha Educativa desde las 15.30 hs. en Congreso. La acción se decidió por votación en la asamblea del viernes 19/04, tomando en cuenta las decenas de mandatos de base que se presentaron.
Lunes 22 de abril 14:57
El próximo martes 23/4, estudiantes y docentes de todos los niveles, realizaremos una Marcha Educativa desde las 15.30 hs. en Congreso. En el sindicato docente Ademys, votamos en la asamblea del viernes 19, con decenas de mandatos de base, convocar a paro y darle más fuerza a la movilización. Se exige que la UTE/Ctera convoque a parar para fortalecer la misma.
Lo que surgió como un reclamo de las universidades, muy rápidamente se transformó en uno que recorre todos los niveles educativos: es urgente defender la ya precarizada educación pública contra todo intento de desmantelamiento y contra una política de voucherización de la educación privada, que tanto Milei a nivel nacional, como Jorge Macri en la Ciudad, se proponen llevar a cabo. Este ajuste en educación mediante un plan motosierra y licuadora es criminal: pone en peligro al conjunto de la educación pública, a la que asiste la mayoría de los hijos e hijas de la clase trabajadora.
Ante el ataque del gobierno, la Universidad de Buenos Aires (UBA), ha sido especialmente activa, con clases públicas en varias facultades y asambleas con una gran participación. En lugares como la Facultad de Filosofía y Letras, donde la calle estuvo cortada durante cinco días y en la Facultad de Psicología, se ha evidenciado un fuerte impulso hacia la organización y la movilización. Además, se han realizado abrazos simbólicos a facultades y hospitales dependientes de la universidad, como Medicina, Exactas y el hospital de Clínicas. Este panorama refleja el crecimiento de un movimiento que podría tener un impacto significativo en la lucha política contra el plan del gobierno.
La lucha que se busca desplegar el martes, en defensa de la educación pública, puede ser el puntapié contra todo el modelo propuesto por Milei, que busca aumentar la dependencia del capital extranjero, la precarización laboral, la pobreza y el extractivismo a la altura de lo que exige el FMI y las grandes patronales. Sin embargo, algunos referentes de la actual movilización, como Emiliano Yacobitti, el vicerrector de la UBA, intentan desvincular la marcha del 23 de abril de la crítica al gobierno, argumentando que es, “solo en defensa de la universidad”. No es casualidad que su fuerza política esté negociando la nueva Ley de Bases para una reforma laboral ya presentada en el Congreso y que incluye la declaración de la educación como “servicio esencial”. Lo de “esencial”, para nada significa que la educación pase a serlo en sus presupuestos, en el dinero que se le destina, en la construcción de universidades, escuelas, bibliotecas, en alimentación para los comedores o becas integrales para todos los jóvenes, etc. Es toda una política que tiene como único objetivo cercenar el derecho de las y los trabajadores de la educación a la huelga y la protesta. Las y los docentes, bien sabemos que la educación no es un servicio, sino un derecho y que la huelga es nuestra principal herramienta para hacer frente a las múltiples vulneraciones que vienen de la mano de un gobierno ajustador e insensible, a las miserias de las enormes mayorías. Es importante salir a responder masivamente: si este proyecto ya se hubiese aprobado, mañana no podríamos movilizarnos.
Hemos tenido muchos intercambios y debates desde Ademys, tanto en la asamblea como en la comisión directiva. Desde la Agrupación 9 de Abril, como parte de la directiva en Ademys y como oposición en UTE, creemos que la perspectiva de un sindicato combativo y clasista, es la de organizar al conjunto de la docencia desde abajo, en cada escuela, junto a las asambleas barriales, junto a los estudiantes secundarios y universitarios que mañana se estarán movilizando. Son esas familias, las de la escuela pública, las que están sufriendo el ajuste, al igual que lo estamos sufriendo las y los docentes: con la inflación, la suba de alquileres, el costo de vida que no para de aumentar y los alimentos que cada día son más impagables. En nuestras aulas vemos cómo esta situación económica y social, afecta directamente a nuestros estudiantes, son muchos los que nos piden una vianda más porque tienen hambre o un plato más de comida en los comedores.
Por eso, seguimos exigiendo enérgicamente a la UTE-Ctera, que convoquen a un Paro Nacional para poder movilizar la mayor cantidad de compañeros y compañeras que se pueda y votar desde abajo un plan de lucha. Son centenares de firmas de docentes de nivel inicial, primario y secundario que adhieren al petitorio para que se sume a construir un paro educativo que se una a los universitarios. También, se expresaron asambleas barriales que acompañarán la movilización. El rol que están teniendo estas conducciones es criminal, buscan pasivizar absolutamente toda la bronca que surge desde abajo, dividir la respuesta y así, preparar el terreno electoral hacia 2027. Nosotros apostamos a forjar desde abajo la más amplia unidad obrero estudiantil, con las familias trabajadoras y con el resto de los sindicatos combativos, siguiendo el enorme ejemplo del Cordobazo y así, tirar abajo todo el plan del gobierno de Javier Milei.
La marcha educativa puede representar un claro mensaje al gobierno: el sector educativo no tolerará más ajustes y precarización, está dispuesto a luchar por un futuro mejor para las presentes y futuras generaciones. Esta lucha no debe ser para nada escindida del resto de los conflictos en curso, que involucra a los miles de trabajadores despedidos por este gobierno que intenta continuamente, instalar la idea de que hay que salvarse solo pisándole la cabeza al de al lado, es por esto que el tardío paro general de la CGT- CTA del 9 de mayo, debemos tomarlo en nuestras manos y transformar lo que intentarán que sea un acto político de los dirigentes para hacer un lavado de cara, en una gran acción de lucha callejera en unidad con todos los sectores en lucha.
Este 23 tenemos la enorme responsabilidad de llenar las calles en defensa de la educación pública. Concentramos 15.30 hs. en el Congreso.