Conadu Histórica convoca a un nuevo paro de 48 horas tras dos meses de reclamos sin respuesta y una paritaria vencida en febrero. Inmovilismo cómplice del resto de las federaciones docentes universitarias. Se impone la necesidad de coordinar con otros sectores en lucha para fortalecer la pelea contra el ajuste.
Martes 20 de abril de 2021 14:19
Foto: Telam.
Ante la ausencia de respuestas del Gobierno nacional a los reclamos, la Federación de docentes universitarios Conadu Histórica llama a realizar una tercera semana de paro nacional de 48 horas los días miércoles 21 y jueves 22 de abril. Los gremios Conadu y Fedun mantienen su complicidad con el ajuste del Gobierno nacional y no convocan a ninguna acción. Mientras, a su lado, se despliega el enorme ejemplo de la docencia y las familias de nivel inicial, primaria y media de Ciudad de Buenos Aires que se levantan en un paro, y el dia de ayer fueron más de mil organizados en asamblea, ante la disputa por las clases presenciales, exigiendo una respuesta integral al problema sanitario y educativo.
Se abre así la perspectiva de fortalecer el reclamo de los docentes universitarios en unidad y coordinación con otros niveles docentes, junto con los estudiantes, y con otros sectores de trabajadores en lucha. De esa forma, se podrán juntar fuerzas para quebrar la apuesta del Gobierno al ajuste y al desgaste, ayudado por las conducciones sindicales oficialistas que sólo se dedican a sacar comunicados por internet.
Es el caso de Fedun, que en su página apenas amaga con declararse “en estado de alerta para detener el deterioro del poder adquisitivo”, o de Conadu que directamente no plantea ninguna perspectiva de lucha. En ambos casos esta actitud se corresponde con una tímida exigencia de aumentos en torno al 34-35%, por debajo de la inflación, buscando negociar rápidamente aunque ello implique un nuevo deterioro de poder adquisitivo y renunciar a recuperar algo de lo perdido en los últimos años. Cabe destacar, que ambos gremios se encuentran alineados con el Gobierno Nacional.
“Este año los salarios le ganarán a la inflación”, fue la nueva máxima con la cual el ministro de Economía Martín Guzmán y el Gobierno de Alberto Fernández abrieron el 2021, para luego intentar poner un techo a las paritarias empezando por los salarios del sector público.
Los docentes sostuvieron las clases y cursadas de universidades, y los colegios preuniversitarios en virtualidad y en condiciones de fuerte precarización, mientras los ingresos se licuaban ante los precios en plena pandemia. Los docentes denuncian que desde octubre de 2019 hasta marzo de este año, la pérdida salarial fue del 22 %, en tanto que el sueldo básico del cargo testigo apenas cubre un 31 % de la canasta de pobreza.
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Este año la oferta salarial que realizó el ministro de Educación, Nicolás Trotta, fue prácticamente una burla. “Ahora 8” es como titularon los docentes a la misma, con un magro aumento de 33 % dividido en 8 cómodas cuotas (con una inflación proyectada en torno al 45%-48%), a cobrar la última en febrero de 2022. Incluso con maniobras ilegales y avasallando derechos sindicales y laborales.
No es ninguna sorpresa. A pesar de los relatos del “Estado presente”, ya en el Presupuesto 2021 de Guzmán los números mostraban el feroz ajuste a la educación pública, de hasta un 19 % en términos reales si se cumple la expectativa inflacionaria en torno al 48 % (y todo indicaría que si). La mayor parte del presupuesto en educación lo componen los salarios docentes, puesto que viene siendo ínfima la inversión en infraestructura, aún cuando por la situación sanitaria era necesario acondicionar los establecimientos y equipamientos educativos. Tampoco está planteado como garantizar el acceso y permanencia para todos los estudiantes, garantizando dispositivos de conexión y liberación de conectividad a internet.
Frente a este ajuste, Conadu Histórica informó que en su Plenario de Secretarías Generales del sábado 17 se resolvió convocar a un nuevo Paro Nacional Docente por 48 horas en todas las Universidades Nacionales “ante la falta de respuestas del gobierno a las demandas salariales del sector. La medida se cumplirá los días miércoles 21 y jueves 22 de abril, con suspensión total de actividades presenciales y virtuales”.
📢21 y 22 de ABRIL- PARO NACIONAL DE 48 HORAS de la docencia de las Universidades Nacionales
▶️MAS INFO: https://t.co/30b1xXRXQw pic.twitter.com/AVVaGZDcV6— CONADU Histórica (@CONADUHistorica) April 19, 2021
“Los salarios de los/las más de 160.000 docentes de los niveles universitario y preuniversitario de las 60 Universidades Nacionales dependen del Ministerio de Educación de la Nación. La paritaria 2020 venció en el mes de febrero, y tras casi dos meses de reclamos, aún no se ha definido la pauta salarial 2021. Y ni siquiera hay fecha alguna de reunión”, detalla el comunicado.
También reiteraron “el respaldo a las Asociaciones de Base que han suspendido la presencialidad en los establecimientos preuniversitarios ante la falta de condiciones mínimas sanitarias e incumplimiento de los protocolos de bioseguridad, rechazando cualquier amenaza de descuento como el practicado en el Colegio Nacional Buenos Aires”.
En el Ciclo Básico Común de la UBA se agrega también el reclamo por la reincorporación de cuatro docentes despedidos por persecución política, un grave antecedente para los derechos laborales y la libertad de cátedra.
El reclamo de los docentes universitarios podrá romper el cerco mediático y lograr mayor solidaridad de la comunidad si logra ligarse a otros sectores en lucha, empezando por los propios docentes de distintos niveles educativos a nivel nacional. En ese camino, el Encuentro de Trabajadores del AMBA realizado el pasado sábado 17 mostró una perspectiva de coordinación y de unidad de las luchas para lograr quebrar los límites que impone la burocracia sindical a cada conflicto.
Desde abajo, con asambleas y debates en cada unidad académica y con convocatorias a Plenarios de Base, en espacios de debate junto con los estudiantes que son los principales afectados por las políticas de virtualización forzosa, por la falta de presupuesto y la precarización laboral que expulsa de la universidad a miles de jóvenes, se encuentra la fuerza para romper el techo salarial. De esta forma, también conquistar el fin de la precarización laboral, un plan de vacunación y sanitario a la altura de la segunda ola de pandemia, y mejores condiciones para la virtualidad y la presencialidad.
Este martes 27 de abril miles de trabajadores, sindicatos clasistas y organizaciones de base convocan a una movilización cuando se reúna el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil. bajo la bandera “Unidad de trabajadores ocupados y desocupados”. La misma podrá funcionar como una oportunidad para la docencia universitaria en fortalecer su lucha en las calles y contra el ajuste educativo (con las medidas de cuidado sanitarios que correspondan).
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