Ante los aprestos represivos, los trabajadores se mantienen en alerta en la planta, junto a organizaciones solidarias. Denuncian las ilegalidades de la empresa y reclaman que la jueza actúa por órdenes políticas del gobierno.
Miércoles 12 de julio de 2017
Cuando caía la noche del martes, los trabajadores que permanecen en la planta Florida de PepsiCo en defensa de sus puestos de trabajo, notaron los aprestos represivos que se desarrollaban en las inmediaciones. Entre otras cosas, el aumento de las fuerzas policiales que patrullaban la zona y un helicóptero rondando el perímetro de la fábrica.
Tal como habían discutido, reaccionaron rápidamente. Convocaron a las organizaciones de derechos humanos, sindicales y políticas que los vienen apoyando. También a los medios, que se fueron acercando al lugar.
La ilegalidad es de PepsiCo
Más temprano, tras una marcha al Juzgado de Garantías de San Isidro, habían denunciado la negativa de la jueza a ofrecer garantías de que no habrá desalojo. Mediante un comunicado, los delegados aseguraron que “la jueza Andrea Rodríguez Mentasty, que tiene públicas relaciones personales con miembros del PRO y se muestra públicamente junto a Gustavo Posse intendente de San Isidro, ratificó que dará curso al desalojo ilegal, ya que lo hace sin tomar en cuenta que la empresa está denunciada penalmente en los juzgados de San Isidro a cargo de la jueza Arroyo Salgado por imponerle a los trabajadores un lock out ofensivo para obligarlos a retiros voluntarios”. Tal como denuncian los trabajadores, la empresa viene cometiendo una serie de ilegalidades hasta ahora toleradas tanto por el gobierno como por la justicia. Cerró la planta dejando en la calle a los trabajadores cuando la ley obliga a no cambiar las condiciones de trabajo mientras dura el trámite del preventivo.
A esto se sumaba en las últimas horas un antecedente peligroso: el fiscal pidió que el desalojo fuese en horas nocturnas, algo también ilegal.
Por esos motivos, durante la tarde abogados laboralistas y de derechos humanos difundieron una declaración que empezaba a reunir numerosas firmas. Allí aseguran que si efectivamente la jueza quiere “actuar a derecho”, tal como declaró a distintos medios, debería rechazar el pedido de desalojo y ordenar la reapertura de la Planta.
Importante repercusión
A los pocos minutos de que los trabajadores avisaron de los aprestos represivos, se empezaron a hacer presentes delegaciones de trabajadores y organizaciones solidarias. Tal como anunciaron en el acto frente al Juzgado de San Isidro, están dispuestos a permanecer en la planta en defensa de sus puestos de trabajo.
También se acercaron rápidamente los medios. En los canales de noticias, trabajadoras que tienen en muchos casos 20 años de fábrica y son madres, contaron la situación que están viviendo. “No queremos que vengan a golpearnos a nosotras y nuestros compañeros, con palos, con armas. ¿Cómo vamos a mantener a nuestros hijos? Solo queremos trabajar”, contaron. Las mismas historias y decisión de defender sus derechos habían contado en un emotivo video que circuló durante el martes.
Las trabajadoras rechazaban así cualquier intento de desalojo violento y reafirmaban su decisión de defender sus puestos de trabajo.
Además denunciaron cómo la empresa, mientras mantiene la planta cerrada y se propone dejar en la calle cientos de familias, importa sus productos desde Chile.
Entrevistado por el canal C5N, el delegado Camilo Mones aseguró que “la idea es resistir esta orden de desalojo, completamente ilegal, porque la empresa está en la ilegalidad con el lock out ofensivo que hizo. Hacemos responsable al gobierno nacional, a la jueza y también a la gobernadora Vidal de lo que pueda pasar acá”.
El tema tuvo repercusión en la mayoría de las radios y los portales de los principales diarios. Queda así claro que el conflicto de PepsiCo – y todo lo que pueda suceder en las próximas horas – tiene una repercusión social y política nacional muy importante.
En las últimas horas del martes, los trabajadores realizaron un acto junto a las organizaciones que se habían acercado. Allí confirmaron su decisión de permanecer en la fábrica y reforzar el apoyo solidario, que ya se empezó a llevar a cabo desde esta misma noche.