El secretario general del sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa y número dos de la CGT, Guillermo Pereyra, advirtió ayer que las petroleras que operan en la provincia y en el sur del país despedirán en el corto plazo a unos 700 trabajadores debido a una "crisis profunda" en el sector relacionada con la caída del precio del petróleo a nivel internacional.
Viernes 15 de mayo de 2015
Según sus palabras, "en la actividad petrolera estamos caminando por la cornisa. Va a haber 700 despidos en rubro de servicios especiales y a nosotros nos va a golpear muy fuerte". Explicó que se trata de firmas como Schlumberger, Halliburton o Baker Hughes, que son las responsables de tareas de fractura, coiled tubing o perfilaje entre otras actividades del proceso de producción petrolera.
Pereyra comparó la situación con la que vivió el sector durante la crisis del 2009, y señaló que como en aquella oportunidad, "hay que buscarle la vuelta". Sostuvo que para él, el problema radica en que a las multinacionales "no les cierran los números y se está trabajando en rojo. Entonces, si Estados Unidos da la orden, hay que cumplirla. Porque allá si no trabajan despiden y a otra cosa".
Paritarias en suspenso y a la baja
En cuanto a las paritarias, el senador del MPN indicó que "no se puede poner techo", pero aclaró que "se puede negociar" y asimismo llamó a los dirigentes a "serenarse" para intentar alcanzar el mejor acuerdo posible. Sin embargo, lo que Pereyra no dice es que la paritaria anual se dejó en suspenso en febrero pasado y aun no se retomaron las discusiones, en una especie de tregua con las patronales que “garantizaron” mantener los puestos de trabajo en la actividad.
La advertencia sobre los despidos, sumados al reto a los “faltadores” en la última asamblea del gremio en la ciudad de Añelo durante el mes de marzo, pareciera ir preparando el terreno para un acuerdo salarial a la baja.
Por más que el dirigente petrolero neuquino alce la voz y diga que no aceptará un techo a las expectativas salariales, todo pareciera indicar que el gremio aplicará la receta del Acuerdo Salarial del año 2009, cuando en plena crisis del sector a la que hizo referencia durante la jornada de ayer, cerró un magro acuerdo del 20 % en 3 cuotas. Y para aminorar el impacto del impuesto al salario, quizá seguirán incorporando las Sumas No remunerativas que ya son un clásico, y engrosan momentáneamente el sueldo de los trabajadores del sector, pero que no aportan a la jubilación ni forman parte del cálculo del aguinaldo. Un verdadero parche.
Freno de mano al convencional, pero aumento de la inversión en Vaca Muerta
Como salida del decálogo que aplican las patronales en tiempos de crisis, salió a la luz la receta de Chevron Argentina para bajar sus costos en el país. Así es que mientras la casa matriz, una de las 10 mayores compañías privadas del mundo y principal socia de YPF en el desarrollo de Vaca Muerta sigue invirtiendo fuerte y apostando al Shale oil, la filial argentina reduce el plantel de trabajadores en El Trapial; su yacimiento emblemático, aduciendo “la madurez geológica del reservorio” y la abrupta caída del precio del petróleo.
La empresa reconoció la puesta en marcha de un plan de reducción de costos mediante un comunicado diciendo que “Chevron Argentina está trabajando en la optimización de su operación, incluyendo la adecuación de su fuerza de trabajo, para atender la declinación natural por madurez de su producción de petróleo convencional”. Una manera elegante de decir que están llevando a cabo desde comienzos de año un plan de “retiro voluntario” de los trabajadores del yacimiento, muchos de los cuales están cerca de alcanzar la edad jubilatoria, pero a los que aún le restan años para poder hacerlo, y a los cuales en el marco actual les será difícil encontrar un nuevo trabajo.
Reconfigurando las zonas
Fuentes cercanas a la compañía noruega Skanska revelaron ayer, que la empresa habría sido vendida al grupo Pérez Companc, quien además estaría cerrando por estos días la compra de la filial argentina de Petrobras. Habrá que ver si se confirman una o ambas versiones y los coletazos que genera, sobre todo en relación a los contratos con las empresas de servicios que emplean a la mayor parte de los trabajadores petroleros.