En los estudios de Crónica TV, la diputada Myriam Bregman, cruzo a periodistas e invitados. Criticó el poco alcance del IFE, la deuda externa odiosa y el cobro de ATP por gerentes de multinacionales. Y defendió las medidas sociales de emergencia propuestas por el FIT para que la crisis no la paguen los trabajadores.
Viernes 5 de junio de 2020 17:37
Myriam Bregman "Las medidas sanitarias tienen que ir acompañadas de medidas sociales" - YouTube
En medio de un picante cruce con representantes de Cambiemos y columnistas del programa, Myriam fue desarrollando y debatiendo las propuestas de la izquierda. Con respecto a la cuarentena, fue clara: “La gente pueda quedarse en su casa teniendo un ingreso para poder hacerlo”. “…un ingreso de emergencia de 30 mil pesos por trabajador o por trabajadora por familia por aquel pequeño comerciante que dejó de percibir ingresos y no de 10.000 por grupo familiar como se estableció”.
Sobre de donde poder conseguir los fondos para una inversión a favor del pueblo se abrió el debate por la deuda externa, en lo que también fue categórica: “Pagar las deudas podemos discutir si se pagan, lo que estamos seguros de que no se pagan son las estafas. Y lo que Argentina vivió desde la dictadura para acá es una gran estafa y ni que hablar del último periodo Mauricio Macri donde es un robo a mano armada. Lo que hicieron con un bono a 100 años con cláusulas de aceleración”.
Y agregó sobre cómo se discute en el mundo el tema de las deudas públicas: “Las deudas externas es una gran discusión que está en el mundo. Los países africanos están pidiendo la condonación de deuda… se está discutiendo en todo el mundo la inviabilidad de estas deudas a la que han sometido nuestros nuevos ciclos endeudamiento”.
Además del no pago de esta deuda odiosa y estafa, como denunció, agregó de donde poder conseguir más fondos para poder enfrentar la crisis social que abrió la pandemia: “Nosotros presentamos un proyecto con Nicolás Del Caño muy completo y que permitiría recaudar en forma rápida por única vez 15 mil millones de dólares. Proponemos un impuesto a las grandes fortunas por única vez porque es extraordinario pero que permitiría cubrir rápidamente con un ingreso de 30 mil pesos a aquellos que lo necesitan lo que mencionaba antes. Y permitiría iniciar en forma inmediata un plan de viviendas de 100 mil viviendas como para empezar a descomprimir el hacinamiento en villas”.
Cruzándose con el ex funcionario de Cambiemos fue clara, “no quieren hablar de los que verdaderamente se siguen enriqueciendo con la cuarentena, como los bancos que siguen haciendo negocios. Las grandes empresas sobrefacturan lo que están importando para quedarse con la diferencia en dólares y hacer una diferencia de mercado local. Es decir, aquí hay todo tipo de vivos. Y hay quienes que se van a enriquecer con el negocio de la deuda”.
Mientras se defiende a los monopolios Myriam disparó: “Me da bronca que se encubre a los responsables de que hoy estemos como estamos porque todo eso es para que las grandes fortunas no paguen un impuesto. Las grandes fortunas, los grandes terratenientes, como nunca los que hoy están acopiando soja y no liquidan porque están esperando que el dólar se dispare y después esas consecuencias las paga el pueblo con inflación”. “Todos ellos tienen que pagar un impuesto a las grandes fortunas. Y es una vergüenza que el congreso se reúna para discutir cualquier cosa menos eso”.
Otro tema central para poder impedir que la crisis beneficie a pocos en detrimento de las grandes mayorías agregó: “El monopolio del comercio exterior creo que está planteado absolutamente para terminar con la fuga de capitales, porque si no se aprieta para abajo. Pero ellos los grandes poderosos encuentran siempre la manera de seguir jugando. Es uno de los grandes problemas que tiene la argentina. Hay 400 mil millones en el exterior se fugaron un PBI para decirlo de una manera más gráfica”.
Volviendo a descargar sobre los empresarios miserables, aclaró: “Son los mismos que después se presentan por la otra ventanilla cobrar ATP, es una vergüenza. Lo que hacen los grandes empresarios, los grandes terratenientes es estar especulando como siempre”.
Sobre la conferencia de prensa de Fernández, Kicillof y Larreta, planteó su visión: “Fue una conferencia fría, hay sectores que no están siendo escuchados, nada que refleje lo que les pasa porque hay una situación sanitaria pero que detrás trae una enorme crisis social”.
Dando un ejemplo declaró: “Yo trabajo mucho con fábricas recuperadas todavía no cobraron un peso y las que van a poder cobrar sorteando un montón de incompatibilidades y trámites a partir de junio se van a cobrar cada trabajador 6.400 pesos, mientras el CEO de Techint ya cobró 33.700 pesos. Y ahora lo devuelven porque no pueden pagar dividendos. Hasta Coca-Cola se anotó para cobrarlo”.
Incorporó el gran problema de la juventud del país: “La precarización laboral en la argentina, la economía de las Apps, esto también es otro gran tema que se viene en la Argentina y que está por fuera la legislación laboral”.
Ante la pregunta sobre qué futuro ve luego de la pandemia, respondió: “No hay una vuelta a la normalidad, hay una argentina pospandemia. El problema es que esta vuelta después de la pandemia puede ser en un sentido regresivo o progresivo. Todos estos sectores que yo mencionaba se están preparando para aplicar una flexibilización laboral de hecho que le empiezan a aplicar en estos días se están preparando para que los trabajadores y trabajadoras ante el aumento enorme en la desocupación que hubo en este tiempo acepten condiciones a la baja se están preparando para legitimar y legalizar esto”.
Los grandes empresarios si vienen pensando cómo aprovechar la crisis a su favor: “Ese sector de los grandes negocios que manejan el país la tiene muy clara y sabe que tiene que aprovechar la pandemia para poner peores condiciones laborales a los trabajadores y trabajadoras de la argentina”.
Y cerrando el picante debate, marcó una salida, dando como ejemplo las otras crisis recientes que sufrieron las mayorías populares: “Está en nosotros organizarnos y pelear para que eso no ocurra. Como ejemplo te pongo la crisis del 89-90 en la Argentina. Dijeron que, vendiendo las empresas del estado, flexibilizando todo, la Argentina iba a resurgir. Y un sector se enriqueció mucho con la gran fiesta menemista y otro sector cayó muy abajo y terminó en la crisis del 2000”.
Su definición de cierre fue categórica: “Las decisiones sanitarias tienen que ir acompañadas con medidas sociales”.