Mientras negocia el presupuesto de ajuste con el gobierno anunció sus intenciones de ser candidato en 2019. Ahijado político de Duhalde y hombre predilecto de Carlos Menem, aseguró que representa “el futuro y el proyecto para recuperar la Argentina”.
Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Viernes 10 de agosto de 2018
Tan sólo un día después de que el Senado rechazara la legalización del aborto, el jefe del bloque Argentina Federal oficializó sus intenciones de ser candidato a presidente de la Nación. A sus 67 años y con un acto en el teatro Metro de la ciudad de La Plata, el actual senador por la provincia de Río Negro expresó que tiene “la voluntad y la convicción” de ser candidato y es el primer integrante del peronismo federal que se anota en la carrera hacia 2019.
“Este espacio tiene figuras relevantes que hacen a la renovación del peronismo. Es el caso de gobernador Juan Manuel Urtubey, el gobernador Juan Schiaretti, la figura de Roberto Lavagna. En ese espacio tengo la voluntad y la convicción de ser altenerativa y ser candidato” afirmó Pichetto.
A pesar de sus afirmaciones de "renovación", entre los presentes en el público lo escuchaban personajes como el senador Rodolfo Urtubey, quien en plena sesión por el derecho al aborto aseguró que en algunos casos de abuso intrafamiliar "la violación no tiene un componenete de violencia sobre la mujer", razón por la cual no se trataría de "una violación clásica". Un verdadero dinosaurio.
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“Nosotros no somos la avenida del medio, ni el espacio del medio. No somos una alternativa híbrida sin rumbo y sin corazón. Nosotros tenemos ideas y propuestas” sostuvo Pichetto y aclaró cuál es su preocupación: “Si no instalamos liderazgos firmes y una propuesta, el peronismo corre riesgo de diluirse. Hay que expresar lo que sentimos y queremos. Hay un presidente al que no se lo menciona y que trabajó por la reconstrucción en el peor momento del país, que es Eduardo Duhalde”.
Al mismo tiempo se diferenció del espacio que conduce Cristina Fernández de Kirchner, Unidad Ciudadana, y consideró que seguramente “va a competir en el proceso electoral”.
Conocido por sus recurrentes dichos discriminatorios y xenófobos, tildando a los inmigrantes de "resaca" y de "narcotraficantes", Pichetto es un activo promotor de la reconciliación con las Fuerzas Armadas, aspecto que volvió a dejar en claro en su lanzamiento. "Nuestro proyecto representa la unidad nacional. Hay que recuperar las FFAA con fuerte presencia territorial. Hoy están desmoralizadas, con sueldos miserables. Nuestro proyecto son Fuerzas Armadas para la Democracia y para la defensa nacional. Debemos trabajar para reforzar la seguridad pública y terminar con las zonas liberadas".
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Lider de la articulación del peronismo ligado a los gobernadores, Pichetto intenta ponerse al frente de la reconstrucción de un “peronismo de centro” que se proponga como alternativa confiable para una posible alternancia con el macrismo y que cuente con el aval del gran capital.
Desde el triunfo de Cambiemos en 2015, y la crisis abierta en el peronismo tras la derrota, Miguel Ángel Pichetto comenzó a salir de las sombras y cobrar mayor notoriedad pública intentando posicionarse como armador del justicialismo. Pero sólo basta un breve repaso por su trayectoria parlamentaria para notar que, a pesar de sus afirmaciones, lejos se encuentra de encarnar una opción que prometa “futuro” o “renovación” alguna.
Diputado provincial en Río Negro desde 1987, el 10 de diciembre aterrizó en el Congreso como diputado de la nación y desde ese momento nunca se iría. Reelecto para un segundo mandato, permaneció ocho años en la cámara y llegó a ocupar el cargo de vicepresidente del bloque del PJ teniendo a Eduardo Duhalde como padrino político. El convulsionado diciembre de 2001 lo consagraría como senador nacional, apoyado por el expresidentes Carlos Saúl Menem, cargo que ha logrado mantener hasta la actualidad.
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Principal espada legislativa durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, tras el ingreso de la expresidenta a la cámara alta en 2017 promovió la ruptura del bloque del FpV-PJ que presidía y pasó a conformar y dirigir el bloque Argentina Federal.
Protagonista en la bochornosa contrarreforma jubilatoria que se consumó en diciembre del año pasado, el senador puso junto a su bloque los votos necesarios para consagrar por ley el saqueo. “Estas leyes formaron parte del acuerdo (del Gobierno y 23 gobernadores), que nadie se haga el distraído porque dentro estaba la cláusula previsional” había afirmado en aquel entonces para argumentar su acompañamiento, aunque sin embargo luego lanzaba una advertencia al gobierno recordando “la mala experiencia con De la Rúa cuando metió medidas de ajuste que profundizaron la crisis” y pedía que no vuelvan a hacerlo.
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La mención de Pichetto durante el acto a hombres como los gobernadores Urtubey (Salta), Schiaretti (Córdoba), Uñac (San Juan), o el jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, resultan toda una declaración de principios acerca de la articulación que se propone conformar . Plagado de “opoficialistas” y colaboradores, la única conducta que resalta como denominador común de este selecto grupo y lo distingue es, declarar (en algunas ocasiones) una cosa frente a los micrófonos y permanentemente negociar otras puertas hacia adentro, con el actual Gobierno.
Así lo hacen una vez más y así, mientras el senador negocia con el Gobierno el presupuesto de ajuste para 2019 que contemplará los recortes exigidos por el FMI, lanzó su candidatura proponiéndose como cabeza de un proyecto político que es, según sus palabras, “el futuro para recuperar la Argentina”.
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