Piñera ha afirmado tras una serie de críticas en su contra y contra su gestión que se siente parte de la solución a los problemas que aquejan al pueblo chileno, afirmando que la peor crisis ya pasó, esto al final de una semana marcada por los diversos escándalos del mismo gobierno: Informe de Big Data, dichos sobre videos de represión que serían "del extranjero", muerte de un manifestante en Plaza de la Dignidad escapando de la represión y la quema del Cine Arte Alameda ¿Puede cerrarse el año de una forma más cínica por parte del Ejecutivo?
Lunes 30 de diciembre de 2019 11:32
Más de 70 días desde que Chile despertó y la aprobación de Piñera no pareciera poder ascender más allá del suelo marcando un 11% en la última encuesta CADEM.
Es por esto que Piñera, en una extensa entrevista al diario La Tercera el día domingo entre otras cosas remarcó que ha optado por establecer una hoja de ruta guiada, según él, bajo el consenso social, para evitar así otra fisura en el régimen político que lo vuelva a sacudir completamente, así como el retorno de los anuncios de las bulladas reforma de pensiones y de salud. Busca el consenso de los partidos neoliberales, basado en la agenda social y en el proceso constituyente, para desviar institucionalmente toda la energía que estalló en las calles desde el 18 de octubre.
En esta entrevista mostró una defensa cerrada a la institución de Carabineros, se arrogó la potestad de "ser parte de la solución" y "reconoció haber cambiado". Se llenó de frases grandilocuentes en una semana marcada por la represión y los cuestionamientos a su gobierno que está por el suelo.
Si puede darse el descaro de dar estas declaraciones menos de 72 horas después de la muerte de un manifestante en Plaza de la Dignidad y en una semana marcada por la represión y sus declaraciones ampliamente repudiadas, es porque hay un proceso constituyente que lo sostiene, firmado y acordado por todos los partidos tradicionales y sectores del Frente Amplio, y que prácticamente todos los partidos del Parlamento, incluido el Partido Comunista han decidido hacerse parte para "mejorarlo".
Corriendo la frontera de lo ridículo
“La desaprobación duele, porque desde que me levanto en la mañana hasta que me acuesto en las noches, el único norte que guía nuestra acción es lograr una sociedad que no solo crezca y se desarrolle, sino que permita que cada chileno tenga un lugar para aportar y uno para beneficiarse de los frutos de ese desarrollo.” Afirma Piñera al ser consultado por el medio La Tercera sobre su histórica desaprobación como Presidente.
Y una cosa es clara. Si la juventud ha corrido la frontera de lo imposible, Piñera ha superado cualquier límite de lo ridículo. De esto da cuenta lo que se ha realizado por parte del informe de Big Data que responsabilizaba al K-Pop de ser uno de los "factores relacionados con la violencia" en el estallido social.
Es en este sentido que el cinismo se ha convertido en el as bajo la manga del Presidente, el cual mientras arenga directrices represivas a través de sus Intendentes y desde el Ministerio del Interior para reprimir y atacar brutalmente con Carabineros, en una semana marcada por la muerte de Mauricio Fredes, obrero de la construcción que falleció el día viernes escapando de la represión, por otro lado hace relucir sus lágrimas de cocodrilo.
Piñera: El premio a la hipocresía en materia de DD.HH y defensa cerrada a Mario Rozas y Carabineros
Una de las frases que ha impactado en redes sociales es “convencido de que lo peor de esta crisis ya pasó”. Sin duda alguna una frase potente de Sebastián Piñera después de haber afirmado que los videos en donde Carabineros viola absolutamente los DD. HH "son filmados fuera de Chile", sosteniendo que se trataría de una "campaña de desinformación, de noticias falsas, de montajes para crear una sensación de un desorden y de una crisis total".
Sin embargo, como afirmamos anteriormente, Piñera ha roto cualquier barrera de lo ridículo, y consigo se ha llevado el bronce por su cinismo y su hipocresía: “A lo largo de mi vida, el respeto a los derechos humanos ha sido un patrón de conducta permanente.”
Todo esto mientras afirma que: “Tengo la firme convicción de que el general Rozas ha hecho todos los esfuerzos a su alcance para prevenir y evitar atropellos a los derechos humanos y que cuando estos han ocurrido ha hecho todos los esfuerzos para que esos casos no queden en la impunidad”. Declaraciones que se dan posteriormente a que el mismo Mario Rozas, general director de Carabineros de Chile, afirmase que no daría de baja a ningún policía, aunque lo obligaran.
Como si esto fuera poco, el cuestionado mandatario afirmó que: "Pero quiero decir algo, tenemos 60.000 carabineros en nuestro país y, por lo tanto, no confundamos la acción condenable y repudiable de algunos, con lo que es la institución".
Piñera relativiza las violaciones a los Derechos Humanos, que han sido denunciadas por organismos internacionales como la Alta Comisionada de DDHH de la ONU, Amnistía Internacional y Human Right Watch con el objetivo de blindar a Carabineros, otorgarles impunidad y garantizar que continúen con su labor represiva contra las movilizaciones.
Cuando la hipocresía se viste de demócrata
La defensa de la democracia ha sido un cliché recurrente en el discurso de la derecha. Es así que mientras en las calles despliegan un Estado de Emergencia de hecho a través de Carabineros, sitiando Plaza Dignidad, disparando directo a los ojos, atacando a las comisiones de auxilio, disparando balas de plomo de sus armas de servicio en las poblaciones, hiriendo gravemente a jóvenes como Óscar Pérez o persiguiendo por opinar a dirigentes como Dauno Tótoro, se llenan la boca hablando de una defensa de la democracia.
Piñera da cuenta de esto, y de paso se lleva el oro de la hipocresía con la siguiente frase: “A los que no están de acuerdo con lo que está haciendo nuestro gobierno, van a tener una oportunidad en dos años más cuando toque elegir un nuevo Presidente. Pero no es una práctica democrática ni sana estar pretendiendo que un Presidente electo democráticamente termine su mandato porque algunos sectores están en desacuerdo con la forma en que está conduciendo al gobierno y al país.”
Una agenda social de migajas
Piñera no es parte de ninguna solución. En lo más mínimo. Él es el responsable directo de todos los atropellos y las violaciones a los derechos humanos en estos más de 70 días, y responsable también de las precarias vidas que llevan día a día nuestros abuelos y abuelas con sus pensiones de miseria, de los salarios de hambre y de las condiciones precarias de trabajo, es decir, de estos 30 años de herencia de la dictadura militar.
Piñera se vanagloria con su supuesta reforma a las pensiones, que buscará fortalecer el pilar solidario, pero manteniendo el modelo de las AFP (que el mismo Presidente defendió, nuevamente, en la entrevista).
Defienden este modelo de pensiones porque representa un jugoso negocio para los grandes empresarios: es uno de los pilares de la herencia de la dictadura militar, en donde para el día de hoy diversos estudios revelan que el 91% de las y los jubilados recibe pensiones que no superan los $150 mil. En donde incluso 400 mil adultos mayores reciben menos de $86 mil.
A lo que se añade que, de seis AFP, cuatro de ellas son de propiedad de capitales extranjeros. Es decir, no conformes con privatizar hasta el agua, los recursos que han trabajado con sus vidas nuestras familias se van al bolsillo de grandes empresarios que engordan su billetera estando sentados cómodamente en otro lugar del mundo, mientras aquí nuestros familiares deben hacer malabares para llegar a fin de mes.
Con esta medida el Gobierno no hace más que mostrar que cambia algo, para que de fondo nada cambie, jugando con la esperanza de una pensión digna de todos nuestros abuelos y abuelas, mientras protege las ganancias de los empresarios de las AFP, negocio que sabemos que surgió bajo el amparo de la dictadura genocida de Augusto Pinochet y por el diseño de su hermano José Piñera.
Esto junto a su propuesta de plan universal de salud, que en nada cambia el modelo de salud en Chile, sosteniendo el jugoso negocio de las Isapres y una salud para pobres que se cae a pedazos, que condena a miles a morir en listas de espera.
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Piñera dice que lo peor ya pasó, cuando hace dos días murió un manifestante huyendo de la represión brutal de Carabineros en Santiago, y sostiene que su familia lo está pasando mal, al mismo tiempo que en esta navidad 372 familias abrazaron a un familiar que sufrió mutilaciones oculares, miles lo hicieron pensando en sus hijos y familiares presos por movilizarse, y hubo sillas vacías de familiares que fueron asesinados por los uniformados. Crímenes de los cuales es Piñera el principal responsable político.
Ninguna solución de fondo vendrá por parte de Piñera. Así como tampoco de los partidos que se dispusieron a negociar sus medidas y bajo sus parámetros, instalando el proceso constituyente a su medida, con poder de veto para la derecha.
La única forma de pasar de un 2019 de luchas a un 2020 de victorias, es exigiendole a los grandes sindicatos, la CUT y a la Mesa de Unidad Social que rompa con la tregua con el gobierno, y que convoque a un plan de lucha y movilización con la fuerza de todas y todos los trabajadores de servicios y lugares estrategicos, para ir hacia un paro nacional para derrotar la represión del gobierno, y avanzar así a una verdadera huelga general que derrote al gobierno y a este proceso constituyente tramposo, instalando una verdadera Asamblea Constituyente, que sea realmente Libre y realmente Soberana, en donde las personas, jóvenes, mujeres, trabajadores y pobladores puedan decidir cómo cumplir todas sus demandas, sin impedimento alguno.