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Mundo Conurbano. Pobreza y desocupación en el conurbano bonaerense: la pelota que se tiran los gobernantes

En las últimas semanas ante el avance del COVID-19 en los barrios más olvidados, el Conurbano de la Provincia de Buenos Aires quedó en el centro del debate nacional ante la crítica situación en Villa Azul. Abrimos un debate, a partir del informe presentado en el programa Mundo Conurbano, sobre la larga historia de pobreza y desocupación estructural y quienes son sus responsables.

Lunes 1ro de junio de 2020 | Edición del día
Pobreza y Desocupación en el Conurbano: la pelota que se tiran los gobernantes - YouTube

En el primer programa de Mundo Conurbano, como parte del proyecto La Izquierda Diario Multimedio, abordamos la situación actual de la Pandemia, que se ve agravadas por las condiciones de vida en que se encuentran millones de trabajadores y trabajadoras, lo cual impacta sobre las condiciones sanitarias agrava las consecuencias del virus.

En estas últimas semanas, se patearon la pelota entre el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, para ver quién sería el responsable de la expansión del virus en el Conurbano.
El gobernador intenta patear hacia afuera, incluso definiendo que recibió “tierra arrasada”, producto de la política de Cambiemos en cuatro años. Pero esto ¿es así?

Las bases del plan neoliberal contra los trabajadores

Considerando al golpe Genocida como un punto de quiebre, donde comenzaron a avanzar las políticas neoliberales, vemos que antes ´76 la pobreza en el Gran Buenos Aires era de un 4,6% y la desocupación se ubicaba por debajo del 5%. Desde ese momento hasta hoy, esos números no volvimos a verlos, ni siquiera en el momento de mayor crecimiento económico.

Los peores escenarios para los trabajadores y el pueblo pobre, se vivieron con las crisis económicas, que producen un aumento en los índices de padecimientos de las masas de manera exponencial.

Al finalizar el gobierno del radical Raúl Alfonsín, con la hiperinflación de 1989, llegó la pobreza a más de un 55%, y la desocupación al 8,3% en el Conurbano. Esta profunda crisis dio lugar a un levantamiento de los pobres contra el hambre y la represión, que dejó un saldo de 14 muertos.

Así se llegó a la década del ´90, a tono con el avance del neoliberalismo en el mundo, el gobierno peronista de Menem aplicó esta política en Argentina. En un principio Cafiero y luego en 1991 Duhalde asumieron como gobernadores de la Provincia de de Buenos Aires apuntalando las políticas llevadas adelante a nivel nacional, que consistieron en privatizaciones, leyes de flexibilización laboral y los contratos basura que hoy están más vigentes que nunca. Durante el menemismo se llegó a un un 20,8% de desocupación en el Conurbano en el año 1995, y la pobreza a casi un 35% en el año 1996.

Ante este escenario hubo movilizaciones y paros en todo el país que los sindicatos se esforzaron por canalizar en las urnas a favor de “La Alianza” que ganó las elecciones en 1999. Sin embargo el nuevo gobierno en el que llamaron a confiar las direcciones sindicales terminó en la histórica crisis del 2001, con un presidente que se fue en helicóptero producto de la rebelión popular y 39 muertos en todo el país por represión en las jornadas del 19 y 20 de diciembre.

Las consecuencias fueron muy duras, la pobreza llegó a un 65% y la desocupación al 22,6% a principios de 2002 en el Conurbano bonaerense. Además los pequeños ahorristas fueron estafados con el “Corralito”. Una vez más mandaban el FMI, los bancos y los grandes empresarios.
Hasta acá, nos encontramos con la provincia de Buenos Aires gobernada durante 4 años por el radicalismo y 15 años por el peronismo.

Década ganada ¿Para quién?

Como intento de contención de la crisis, Duhalde impulsará una política de desvío que consitió en una gran cantidad de planes sociales y represión a los sectores que seguían en lucha. Luego una versión austral del peronismo llegó al gobierno, con Néstor Kirchner en la presidencia en el 2003 y Felipe Solá en la Provincia de Buenos Aires que había asumido el año anterior y fue uno de los responsables políticos del asesinato de Kosteki y Santillán.

El kirchnerismo se desarrolló en un contexto donde el precio de las materias primas estaba muy alto, lo que favorecía a la Argentina y permitió un crecimiento económico récord que llegó al 9% anual. También la importante devaluación que había llevado adelante Duhalde fue un duro golpe al salario de los trabajadores y estas dos condiciones permitieron una importante baja en la desocupación que en el 2011 llegó al 8.3% en el Conurbano, pero a costa de generar millones de nuevos trabajos precarios, sobre todo para la juventud, un debate que desarrollaremos en próximos programas de Mundo Conurbano.

Entonces veamos qué pasó con la pobreza y desocupación en un país que, como dijo Cristina Fernández de Kirchner, “los empresarios se la llevaron en pala”.
Durante su gobierno la pobreza llegó a bajar tan sólo al 28,9%, en el 2011. Es decir que aun en el mejor momento económico, un tercio de la población seguía en la pobreza.

Hacia el final de la gobernación de Daniel Scioli (un viejo menemista “reconvertido”), al año 2015 se llega con un 35,3% de pobreza, un 8,8% de desocupación y un 7% de indigencia, lo que significaba que 6 de cada 100 personas no tuvieron acceso a la alimentación básica, en un país productor de alimentos y una provincia que tiene las mejores tierras cultivables. Como vemos los 12 años de gobiernos del Frente para la Victoria/PJ, no fue una “década ganada para todos y todas”.

Se mantuvieron las bases de flexibilización laboral de los ´90, la extranjerización de la economía y la producción. Los bancos y los grandes empresarios ganaron millones y la misma Cristina Kirchner definió que eran “pagadores seriales” de una deuda fraudulenta e ilegítima. Así, lejos de la soberanía que pregonaba el peronismo, los lazos de dependencia se siguieron profundizando.

“Pasaron cosas”

En el año 2015 las urnas le dieron un mensaje al peronismo. Ganó Mauricio Macri a nivel nacional, pero es María Eugenia Vidal la que hizo la diferencia en la provincia de Buenos Aires donde obtuvo 39,42%, prometiendo la “revolución de la alegría” y “pobreza cero”.
Con una política de apertura económica, beneficios al sector financiero, rebaja de impuestos a quienes más tienen, nuevas privatizaciones y un nuevo endeudamiento con el FMI, la pobreza y desocupación en el Conurbano pegó un nuevo salto. Tras sus cuatro años de gobierno los índices pasaron a un 47% de pobreza, una desocupación del 12% y la indigencia llegó al 11%.

Se benefició a los grandes capitalistas, y se avanzó sobre los derechos de los trabajadores represión mediante, como fue con la Reforma Jubilatoria.

¿Pero el macrismo actuó solo? Tanto los sindicatos conducidos por el peronismo que le dieron tregua llamando a esperar al 2019, como los votos que aportó el peronismo a Cambiemos en el Congreso, permitió que avanzara con leyes de ajuste, el “Capitán Panqueque” de Massa a la cabeza, así como sucedió en la Legislatura Bonaerense. Un cogobierno en los hechos que en diversas oportunidades contó con el quórum del kirchnerismo.

¿Tierra arrasada?

Actualmente la Pandemia tiene consecuencias más graves sobre quienes viven en condiciones de pobreza estructural, como lo vemos en Villa Azul y en los casi mil asentamientos que hay en la región, que es producto de las políticas de las últimas décadas.

El gobierno actual repite constantemente que el problema fueron los 4 años de gobierno macrista y su política neoliberal. En ese sentido Axel Kicillof insiste en que esos años dejaron “tierra arrasada”, sin embargo lo que pasa por alto son los 28 años de gobiernos peronistas en la provincia de Buenos Aires y una estructura neoliberal que nunca se tocó.

El intento de lavarse las manos por parte del peronismo, es una mala jugada. Esto lo saben los propios trabajadores y trabajadoras que viven en los barrios, donde cada dos años, pasan los gobernantes para la campaña y ponen parches a estos problemas estructurales, para seguir como si nada. Como decía una vecina de Villa Azul para La Izquierda Diario: “Yo hace 33 años que vivo acá y no hay agua, ni cloacas, no hay nada. Político que pasa, intendente que pasa, ¿votaron? listo se olvidaron, y ya está”. La “herencia recibida” tiene mucho de peronismo

Esta situación, nos remite a otras catástrofes sociales que provocaron las grandes crisis que atravesó nuestro país. Hoy estamos en el inicio de un nuevo saqueo, que los capitalistas pretenden descargar una vez más sobre las espaldas de los y las trabajadoras y los sectores populares.

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Como podemos ver, ante cada crisis hay resistencia. Por eso nos preparamos para tiempos convulsionados en nuestro país y en el mundo. En Argentina aparecen los primeros ejemplos de trabajadores y jóvenes precarios enfrentando los ataques de los empresarios y el gobierno.
La Izquierda Diario se dispone como herramienta de lucha y organización de los explotados y los oprimidos, y para difundir una salida anticapitalista a la crisis.

Te puede interesar el programa completo de Mundo Conurbano






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