El pasado 7 de noviembre la manifestación convocada por familiares y vecinos de Ámbar, fue reprimida por la policía municipal de Cuautitlán de Romero Rubio.
Martes 10 de noviembre de 2020
Ante la indignación generada por el feminicidio de Ámbar en el municipio de Cuautitlán de Romero Rubioi, después de su desaparición el pasado 23 de octubre familiares y vecinos convocaron a una marcha el pasado sábado 7 de noviembre con la exigencia de dar con los responsables. En el caso se denuncia, como en la mayoría de situaciones similares, la omisión por parte de las autoridades municipales y estatales.
A la manifestación se unieron jóvenes integrantes de colectivos feministas, quienes realizaron como forma de protesta pintas y el cierre de la carretera Cuautitlán-Melchor Ocampo, al lugar arribaron policías estatales, quiénes avanzaron para encapsular a los manifestantes, comenzaron a lanzar gases lacrimógenos y hacer uso de la fuerza contra las jóvenes para detenerlas, lo que provoco la dispersión de les manifestantes.
También se señala al presidente municipal por Morena, Ariel Juárez Rodríguez, quién comenzó su carrera política en el STUNAM vinculado a sectores de la oposición, quién desde su paso por la diputación en el ejercicio 2015-2018, según una nota del periódico El Universal, el diputado se vio envuelto en una polémica por lujos y excesos en la cámara de Diputados.
El Estado de México es una de las entidades que más casos de feminicidio ha registrado en los últimos meses, a pesar de los intentos de lavarse la cara con la Alerta de Violencia de Género, leyes y programas, las mujeres mexiquenses se enfrentan a condiciones de precarización y violencia. En ese contexto la represión de la manifestación es un acto totalmente vergonzoso.
Está hecho, sucedió justo dos días antes de la brutal represión que vivieron las manifestantes en Cancún, en la que policías municipales dispersaron la protesta con armas de fuego, dejando varias detenidas y heridas que se encontraban a las afueras del palacio municipal de Cancún.
Mientras el gobierno federal sostiene discursivamente que su gobierno no va a reprimir, en los estados o municipios donde gobierna el Morena se demuestra lo contrario: el 28 de septiembre en la CDMX con la policía de Claudia Sheinbaum, el 7 de noviembre en Cuautitlán de Romero Rubio, y ahora en Cancún, con Mara Lezama a la cabeza.
Esta ola represiva hacia sectores del movimiento de mujeres deja claro que, no quieren escuchar nuestros reclamos y quieren hacernos retroceder de las calles. No quieren que nuestras exigencias y nuestros gritos por Ni Una Menos, se escuchen en las calles. Esto luego de las enormes movilizaciones que se presentaron el pasado 8 de Marzo.
Ante este panorama, es necesario poner en pie una coordinación contra la represión, que aglutine a organizaciones de mujeres, feministas, sindicales, sociales, de izquierda y populares, así como organizaciones de DDHH y familiares de víctimas. Sumado a enlazar las demandas del movimiento de mujeres contra la precarización y la violencia y por el derecho al aborto, a una lucha en defensa del derecho a manifestarnos.