Norma Cuevas, mamá de Ana María Acevedo, contó el maltrato que recibieron de parte del Estado. Hoy pelea por justicia y por la legalización del aborto para que ninguna mujer atraviese la situación de su hija
Martes 8 de mayo de 2018
Norma Cuevas estuvo en Rosario acompañando los “martes verdes” en el marco de la transmisión en vivo de las audiencias en el Congreso nacional, que expone las posiciones a favor y en contra de los proyectos presentados para avanzar en la sanción del derecho al aborto. La Izquierda Diario dialogó con Norma sobre la experiencia que atravesaron ella y su familia, luego de que el estado santafesino le negara la realización de un aborto terapéutico a Ana María para continuar con el tratamiento de un cáncer de mandíbula que padecía.
Norma, te escuchamos hace unos días en una emotiva exposición en el Congreso con la carta por Ana María, contanos que significó para vos poder hablar allí sobre el caso de tu hija
Sentí mucha emoción por todo lo que está pasando, porque desde que pasó lo de Ana a esto se movió mucho y parecía que no se iba a mover. Estoy muy contenta por esto, que se debata para que a otras mujeres no les pase lo que le pasó a Ana. Estoy contenta, porque yo no pude salvar a mi hija, viste que siempre tiene que pasarle algo a una para que se sepa, pero estoy contenta porque yo estoy luchando por otras mujeres, porque yo tengo hijas, nietas, sobrinas. No sabemos en la vida lo que nos va a pasar, por eso quiero que todas las mujeres en el mundo y sus hijos estén con sus madres, Ana tenía 3 chicos. Y ellos aun están llorando por su madre, porque la justicia aún no les llega.
¿En qué instancia se encuentra la causa y la pelea por justicia por tu hija?
No te puedo decir nada porque no lo sé. No hay información, hay un proceso. Han procesado a los médicos pero aun nada pasó. Y mi hija está donde no tenía que estar. Mi hija tenía cáncer y quizás se iba a morir pero no así ni tan pronto como pasó.
Leíste una carta muy emotiva en el Congreso donde denunciáste las condiciones que deben atravesar las mujeres pobres o trabajadoras por no poder acceder a un aborto legal...
Eso es lo que pasó con mi hija. A ella primero le negaron la ligadura, después le negaron el aborto. La hicieron avanzar en la enfermedad y en el embarazo. Cuando le hicieron la cesárea pasaron 14 días y ningún doctor la atendía. No había historia clínica de que un doctor la haya atendido. Estuve mal todo ese tiempo, porque hasta la ministra de salud en ese momento me dijo que yo era analfabeta, que yo era pobre y no sabía nada, que yo no había pedido un aborto, y la mentirosa era ella, porque ella fue al hospital y dice que no le dieron nada, siendo la ministra. Y yo tengo la historia clínica de mi hija. Y ahí tengo las pruebas en las que muestran que yo pedí el aborto. Y así lo negaron.
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¿Qué respuestas recibiste de los gobiernos en estos años?
Con mi familia vivimos todos juntos, mi hijo más grande ya tiene sus hijos y su casa, mi hija tiene 2 niñitos, la otra tiene 4 hijos y está haciendo su casita. Conseguimos una ayuda del gobierno que nos dio porque nos pidió perdón. Pero yo no lo puedo perdonar porque por lo que le hicieron a mi hija no hay perdón, ni olvido. Directamente la mataron ellos, porque el hospital es del gobierno, del Estado. Lo único que me dieron fueron 450 mil pesos cuando ya la plata no valía, y esa sola vez.
Con eso compramos nuestras herramientas de trabajo y las cosas de la casa, porque nosotros no somos ni éramos ricos. Cuando tenía Ana enferma empecé a vender todo, me quedaba sin nada con tal de salvar a mi hija. Pero no fue así.
Dijiste algo que fue muy duro en la exposición en el Congreso, que fue cómo te trató la Iglesia en ese momento y cómo te trató el cura de Reconquista. ¿Qué fue lo que pasó?
Yo escuché en la radio mientras estábamos trabajando que él, porque él, Aldo Martínez, es el que manda ahí en Radio Amanecer. Y escuché yo que dijo que la familia de Ana María, el papá, la mamá, son unos asesinos, quisieron matar a una criatura. Yo apagué la radio, me fui a hablar con mi marido Toto y le dije que al otro día íbamos a ir a Reconquista a hablar con este cura. Nos fuimos a dedo, fuimos a un canal que hay en Avellaneda y le dijimos a la empleada que nos atendió que queríamos hablar con el cura, y él dijo que no, que daba audiencia. Entonces yo le dije que quería una audiencia para hablar con él, y la chica volvió con un mensaje de él diciendo que a los padres de Ana María no nos iba a dar audiencia. Entonces le pedí que le dijera al cura que me escuche en la radio de Gustavo Raffin a las cuatro que yo voy a hablar. Gustavo Raffin siempre nos atendió bien y nos ayudó a comunicar y difundir la información. Porque en Vera a los periodistas y los canales les paga el intendente para que no difundan nada sobre Ana María. Pero pude salir al aire en la radio de Gustavo Raffin, y le dije al cura que yo no quise matar a nadie, que yo quise evitar un embarazo y que el asesino era él, porque él antes de matar a una mató a dos. Que ellos no tenían por qué meterse con la vida de las mujeres. Al contrario, ellos tenían que ayudarla y darle una oportunidad a mi hija, porque mi hija no era sola, ella tenía tres hijitos.
Ana es un ejemplo muy grande y un caso emblemático en la provincia. Y vos venís luchando desde hace mucho tiempo, ¿qué mensaje le querés dar a todas las mujeres en este debate?
Yo les digo que se sumen, que se sumen a las marchas que hacemos, que se asesoren. A las chicas, que son a las que más le pasa, más a la gente pobre. Que no se queden calladas, porque muchas veces se quedan calladas, como Ana, pero sí yo hablaba. Por eso les digo a las mujeres que hablen y pidan ayuda. Y le digo a todas que muchas gracias, espero conocer muchas compañeras más.
Por último Norma recordó que el 17 de mayo es el cumpleaños de Ana María y se estarán realizando marchas en pedido de justicia en diferentes localidades de la provincia.