Estudiantes de la Universidad Nacional de Jujuy y jóvenes trabajadores realizaron un encuentro en la casa cultural del PTS en San Salvador de Jujuy con Christian “Chipi” Castillo como invitado, en el marco de las asambleas que impulso el PTS/FIT en todo el país. Acordaron la precandidatura de Keila Zequeiros para que la voz de las mujeres y los jóvenes llegue al Concejo Deliberante de la capital. Organizar una agrupación de izquierda en la UNJu, la necesidad de salir a las calles el 8 y 24 de marzo y apoyar las precandidaturas de Myriam Bregman y Nicolás Del Caño a nivel nacional y de Alejandro Vilca a gobernador de la provincia.
Lunes 6 de marzo de 2023 14:32
La juventud vive una realidad cuesta arriba marcada por la precariedad laboral y la disyuntiva entre trabajar o estudiar. 1 de cada 4 estudiantes secundarios de entre 15 y 17 años ya trabaja, 9 de 10 jóvenes en la provincia lo hace en forma precaria y 1 de cada 36 estudiantes de la UNJu logra graduarse. Estas cifras tienen responsables políticos y económicos. La UCR y el peronismo que gobernaron durante décadas hicieron de Jujuy una provincia rica con trabajadores pobres. La desigualdad social se profundiza con el extractivismo, en razón de los pactos con las multinacionales del litio, las tabacaleras y los ingenios, manteniendo salarios municipales de indigencia y monocultivos con trabajos temporarios, sin derechos. Ante esta realidad, la salida que propone Milei sólo busca seguir beneficiando a los mismos empresarios y avanzar sobre los derechos conquistados.
Es en ese contexto que la juventud del PTS convocó a un encuentro, que contó en su mayoría con estudiantes de diferentes carreras de la Universidad de Jujuy y tuvo como invitado a Christian “Chipi” Castillo, docente de la UBA y UNLP y dirigente del PTS, para debatir la necesidad de defender un proyecto político de izquierda en estas elecciones adelantadas del 7 de mayo. Allí intercambiaron experiencias de vida, qué implicancias tiene la guerra entre Rusia y Ucrania en el contexto internacional y nacional, la crisis económica argentina, la situación de la provincia y qué desafíos tienen los jóvenes, las mujeres y los trabajadores. No fueron ajenas las anécdotas militantes del Chipi de su militancia estudiantil, del 2001 y años siguientes, para sacar lecciones y mostrar que la juventud tiene que organizarse desde abajo y construir una fuerza social de estudiantes, trabajadores y mujeres para tirar abajo el sistema capitalista que nada tiene que ofrecerles.
En cuanto a la universidad, varios jóvenes plantearon la intención de la Franja Morada y Juntos (agrupamiento ligado al peronismo en la UnJu) de separarse de sus respectivas fuerzas políticas a nivel provincial/nacional co-responsables del ajuste que viven las mayorías trabajadoras y populares, cuyo principal objetivo es pagar al FMI la deuda ilegal y fraudulenta que contrajo el gobierno de Macri. Plantearon la importancia de dar a conocer a todo el estudiantado esa responsabilidad y pertenencia “con los de arriba”, de organizarse porque “no queremos una universidad cómplice de Morales y el PJ que gobiernan para los empresarios mientras miles vivimos en la pobreza”, y agregaron “queremos que los conocimientos que producimos estén al servicio de una sociedad superior, terminar con las injusticias del capitalismo, la explotación y la opresión a las mujeres, trabajadores y jóvenes”.
Tuvo lugar también la necesidad de difundir las ideas de la izquierda revolucionaria como proyecto colectivo de salida a la crisis, frente a fenómenos reaccionarios como los llamados “libertarios”, que plantean la salvación individual y pisándole la cabeza al de al lado, con una idea de “libertad” que encubre exenciones impositivas y mayores derechos para los empresarios y multinacionales que nos explotan a diario, la dolarización de la economía que implicaría una mega devaluación para equiparar las monedas y la privatización de la educación pública, entre otras.
Finalmente, intercambiaron diversas iniciativas para llegar con las propuestas del PTS/FIT a las distintas universidades, terciarios y escuelas secundarias, que muestren que la salida es por izquierda. Como respuesta a uno de los sentidos problemas expresados, el del empleo, la reducción de la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana, con el reparto de las horas de trabajo para poder generar trabajo con derechos. Por becas integrales para que ningún pibe tenga que estar laburando a sus 15 años y para que nadie se quede afuera de la universidad. Ante los que dicen que no hay recursos, responden que por ejemplo solo con el 3% de la ganancias de un año del litio se podrían crear 6.000 becas de la mitad de la canasta básica. Plan de emergencia contra la violencia de género, como medida para frenar los femicidios mientras se organizan en cada lugar de trabajo y estudio contra este sistema.
Discutieron la necesidad de poner en pie una agrupación en la UNJu, que pelee por recuperar los centros de estudiantes como una herramienta democrática y de organización. Y para que la voz de las mujeres y los jóvenes llegue al Concejo Deliberante de la capital decidieron que Keila Zequeiros, estudiante de Comunicación Social y militante de Pan y Rosas y la Juventud del PTS-FIT sea precandidata a concejala.
Invitan a salir a las calles con Pan y Rosas el 8 de marzo próximo por los derechos de las mujeres y disidencias enfrentando la violencia machista, el 24 de marzo en un nuevo aniversario de la última dictadura cívico-militar, movilizarse en forma independiente contra la impunidad de ayer y de hoy.