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Red Internacional
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LATAM EN LUCHA. ¿Por qué el Gobierno tiene la llave para resolver el conflicto de Latam?

Cinco meses de lucha llevan las y los trabajadores de Latam. El martes pasado fueron recibidos por funcionarios del Ministerio de transporte pero todavía no hay respuesta concreta para las 3000 familias que pueden perder sus puestos de trabajo.

Viernes 4 de septiembre de 2020 14:04

Que el gobierno puede destrabar el conflicto no es una frase más. La empresa Latam desde el día 1 hizo lo que quiso. Incumplió la ley, extorsionó con irse del país como dicen “poniendo el fierro arriba de la mesa”, presentó un fraudulento preventivo de crisis que fue rechazado por el ministerio, y continúa pagando los salarios al 50% a pesar que no puede hacerlo.

Mientras la empresa gana tiempo (y en esto el gobierno juega un rol) avanzan los retiros voluntarios que no son otra cosa que “despidos encubiertos”. Lo que no tiene explicación es como no le prohibieron a la empresa vender pasajes internacionales para hacer caja en el Hot Sale, y como le siguen permitiendo operar carga que es hoy un pilar fundamental de recaudación de Latam en el país.

Ante la intentona de la empresa de llevarse los aviones fueron los trabajadores que lo impidieron tomando el hangar y movilizando por semanas, realizando cortes de calle y caravanas en el aeroparque y 9 de julio. Nunca llegó una sola orden por parte de las autoridades aeroportuarias ni por los organismos como la ANAC para impedirles llevarse los aviones, una vez más el gobierno miró para el costado.

La continuidad laboral es el punto de inflexión. Ante una empresa que dice que se va de la operación en Argentina de cabotaje y regional, o que a lo sumo quedará reducida a su mínima expresión tercerizando y precarizando la fuerza laboral (transformarse en una LowCost), los trabajadores exigen una respuesta, una puerta que se abra para continuar trabajando y el gobierno tiene la llave para abrirla.

En 5 meses y con una campaña de apoyo solidario enorme junto a trabajadores del aeropuerto, organizaciones sociales, de derechos humanos, políticas y actores de renombre como Darin y Francella, con un festival con artistas de primer nivel que vieron miles de personas, se logró visibilizar el conflicto y avanzar hacia una nueva etapa. La concentración del martes logró que el Ministerio de transporte reciba a los trabajadores autoconvocados y se consiguió otra reunión pactada para ayer jueves que se pasó para la semana que viene por maniobras innecesarias del Frente Aeronáutico.

Las rutas que Latam dejará de operar son rutas que dan ganancias y que el estado deberá hacerse cargo para garantizar la conectividad y el turismo en pos de la recuperación del sector. Pero además hoy está la oportunidad de desarrollar una línea aérea de bandera con un rol social, garantizar que puedan viajar los sectores populares con políticas concretas y valores accesibles entre otras cosas, apostar a que vuele mucho más del 5% de la sociedad argentina como hoy en día.

La absorción de todos los trabajadores y trabajadoras que siguen en la pelea por parte de Aerolíneas Argentinas tiene que ser una realidad para que ninguna familia quede en la calle. Pero también sobran los ejemplos para mostrar que en realidad el gobierno utiliza el ejemplo de Latam para avanzar, como está intentando hacer, con una reforma laboral al interior de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas llevándose por delante todo lo que se le oponga. Al congelamiento salarial de años, ya anunció la intención de quita de conquistas y retocar los convenios a tripulantes y pilotos, mientras avanza con una fusión irregular persiguiendo y sancionando delegados de Austral que hace meses vienen exigiendo información sobre que implicaría dicha fusión y las unidades de negocios de carga y mecánicos. Del negociado de las tercerizadas que al gobierno le saldrían 3 o 4 veces menos de presupuesto si estuviesen en relación directa del estado tampoco dicen nada.

La fuerza de los y las trabajadoras de Latam es lo que los trajo hasta acá. La perseverancia y convicción para mantener sus fuentes de trabajo y el pan para sus familias es un motor que no parece apagarse. Si en vez de promover la resignación entre los aeronáuticos, los sindicatos dentro del Frente Aeronáutico promovieran afectar las operaciones de Latam y un paro solidario de la operativa programada, la continuidad laboral y absorción de los trabajadores se resolvería en 1 minuto.

La campaña de fotos y apoyo de las bases de esos sindicatos es enorme, pero sus direcciones parecen estar más preocupadas por no incomodar al gobierno que por ponerse a la cabeza de una lucha que hoy es un ejemplo a nivel nacional de cómo enfrentar los avances patronales contra los puestos de trabajo y condiciones de vida. Figurita repetida con el resto de los sindicatos de la CGT y CTA, que si en vez de acordar suspensiones y rebajas salariales se pusieran al frente de los ataques a los trabajadores a nivel nacional la historia sería otra.

El gobierno puede escuchar, intervenir y garantizar la continuidad laboral, o puede seguir dando tiempo y mirando para el costado. Pero cuidado, la omisión siempre juega para el equipo de la empresa, en este caso Latam.