Las universidades catalanas vivirán una jornada de huelga estudiantil contra la Ley Castells el próximo 16D. Aitor Martínez, representante estudiantil en la Facultad de Derecho de la UB y militante de Contracorriente nos explica las razones para llenar las calles.
Jueves 9 de diciembre de 2021
El movimiento estudiantil en Catalunya, mediante las asambleas de facultad, convoca huelga este 16 diciembre contra la LOSU, la reforma universitaria del ministro Castells del gobierno del PSOE-UP.
En esta jornada tenemos que salir a las calles para frenar esta reforma que mercantilizará todavía más la universidad, dejando que más empresas entren y dándoles más poder de decisión en los órganos de gobierno.
Además, esta reforma quiere precarizarnos todavía más a los estudiantes con el nuevo modelo de prácticas. El ministro quiere que el nuevo tipo de prácticas lleguen hasta un 40% del grado universitario. Se mantendrán sin ningún tipo de derecho laboral, dejando a los estudiantes como mano de obra barata o directamente sin sueldo como pasa con las actuales que seguirán igual.
También reduce todavía más, si era posible, el poder de las estudiantes, del PDI (excepto los catedráticos) y el PAS en los órganos decisorios de la universidad. Tampoco defiende el catalán en las aulas.
También afecta a PDI puesto que pretende reducir la temporalidad reduciendo el porcentaje legal de posibles docentes e investigadores en temporalidad. El problema es que no hay ninguna parte de la ley o ningún plan que asegure que estos trabajadores quedarán fijos, y que no se hará como con el Icetazo, que utiliza el problema de la temporalidad para hacer un EROE masivo en el sector públicos dejando en la calle a miles de interinos.
Por todos estos motivos tenemos que levantar un gran movimiento para organizar la huelga, y esto pasa para masificar las asambleas, donde participen también PDI y PAS, porque la elitización y la mercantilización de la universidad también afecta a la comunidad universitaria de conjunto.
Por eso hace falta que los sindicatos de trabajadores también convoquen huelga, porque sin la unión de los diferentes sectores universitarios no se puede frenar la ley. Como tampoco se puede frenar la ley solo desde las universidades catalanas, hace falta una convocatoria de la huelga en el resto del Estado para frenar esta ley.
Porque si no hay una unión de organizaciones estudiantiles y de trabajadores a nivel estatal no se podrá frenar esta ley que ataca un golpe más a la entrada y continuidad de la juventud precaria y los hijos de la clase trabajadora en la universidad.