Ante los ataques de las autoridades universitarias contra los derechos laborales y el proyecto educativo de la UACM, las y los trabajadores, junto con los docentes y estudiantes, necesitamos movilizarnos este 1º de mayo para enfrentarlos.
Jueves 20 de abril de 2023
Dentro de unos días será el 1º de mayo, Día Internacional de las y los Trabajadores. Este día se rememora porque el 1º de mayo de 1886, en ciudades de Estados Unidos, se organizó una gran huelga que juntó a 350,000 trabajadores, con la exigencia de mejores condiciones laborales para los asalariados. Con la consigna de “8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas para la recreación”, se desarrolló en Chicago el epicentro de la movilización, a la que el gobierno respondió con represión y una provocación, tras la cual fueron ejecutados los famosos “mártires de Chicago”, organizadores del movimiento.
Sin embargo, a pesar de la represión los trabajadores tomaron este hecho como bandera para conquistar la jornada laboral de 8 horas, por lo que se conmemora como parte de la lucha por la conquista y defensa de los derechos laborales para los trabajadores del mundo entero. Por eso es un día tan significativo.
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La defensa de los derechos laborales
Desde enero del presente año, las y los agremiados del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (SUTUACM) vienen defendiendo sus derechos laborales de los repetidos ataques de la rectoría de la Universidad. Ésta ha buscado recortarlos arguyendo la viabilidad económica de la institución, sin mencionar que la rectora, Tania Rodríguez, tiene un sueldo de más de 100 mil pesos.
La rectora junto con otros funcionarios universitarios, quienes ganan onerosos salarios, se atreven a decirles a las y los trabajadores de base que deben ‘apretarse el cinturón’, además de que constantemente comenten una serie de violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), lo cual también repercute en las condiciones de estudio y atenta contra el proyecto original de la UACM, que pretendía condiciones laborales y académicas dignas.
Por otro lado, todos los sindicatos tienen precisamente hasta el 1º de mayo para legitimar sus CCT, según lo que marca la Ley Federal de Trabajo reformada por el gobierno de la 4T. Pero la legitimación en sí misma no permite la conquista de mejores condiciones laborales, porque esa es una tarea de la lucha de los trabajadores en las calles, como nos lo ha demostrado la historia. Además, la legislación está diseñada para facilitar la intromisión del Estado y sus instituciones en las organizaciones sindicales, por más ‘progresista’ que se pretenda.
Un ejemplo es la basificación de las y los trabajadores de intendencia, quienes en un principio estaban contratado por outsourcing y mediante la lucha conquistaron sus plazas. Igualmente, desde 2014, a las y los docentes de asignatura se les ha contratado bajo un esquema precario, que viola el CCT (el cual sólo contempla la figura de trabajador de base y de docente investigador) y sus derechos humanos laborales. Por lo que en 2019 se creó la Asamblea de Profesores de la UACM en Lucha, quienes, por movilizarse para exigir sus derechos, fueron despedidos arbitrariamente. Las autoridades universitarias utilizaron la discriminación laboral y se aprovecharon del inicio de la pandemia para desmovilizar y terminar con el movimiento.
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Unidad en la organización y en las calles
Ante el proceso de legitimación del CCT, las y los trabajadores no tenemos por qué resignarnos a perder los derechos que éste contiene si gana el “no” o el abstencionismo, ni tenemos por qué restringirnos a que las cosas se queden igual si gana el “sí”. Podemos organizarnos para discutir cuáles son las condiciones de todas y todos los trabajadores, independientemente de la forma de contratación, incluyendo a las y los excluidos del CCT.
Por eso es importante, por un lado, abrir la discusión sobre qué tipo de CCT y de sindicato necesitamos. Y, por el otro, qué tenemos que hacer para conquistar más derechos. Es necesario que esta discusión se pueda dar entre todas y todos los trabajadores para que se definan democráticamente las condiciones laborales y académicas que debemos exigir para mejorar la educación y nuestras vidas. Por otro lado, es necesario movilizarse con el conjunto de la clase trabajadora para hacer oír nuestra voz ante la patronal que nos ignora, situación que también involucra a las y los estudiantes a quienes igualmente hay que convocar a que se movilicen. Lamentablemente, la dirigencia del SUTUACM no tiene esta política y prefiere reunirse con legisladores de los partidos patronales, que impulsar consecuentemente la unidad.
Ante los ataques, los trabajadores y la comunidad universitaria requerimos combatir la precarización laboral y estudiantil, que ningún trabajador quede excluido del CCT (de ahí la necesidad de afiliar y basificar a los profesores de asignatura), para que la degradación de la condición de trabajador no afecte al estudiantado. Ya que no es posible una educación digna y de calidad si quienes están encargados de hacerla posible no tienen las condiciones adecuadas para hacerlo, lo que no sólo involucra a los profesores, también a las y los trabajadores los administrativos, de intendencia, mantenimiento etc.
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Por esas razones invitamos a las y los trabajadores de la UACM, estén afiliados al sindicato o no, así como a los miembros de la comunidad universitaria a participar en la Asamblea de las y los Trabajadores en Lucha este jueves, 20 de abril a las 6pm, así como a marchar el próximo lunes 1º de mayo en un contingente unitario, independiente del gobierno que nos precariza, de todos los partidos patronales y del charrismo sindical.