Mendoza. Por reapertura de paritarias: Olla popular de Contratistas de Viñas rodeada de solidaridad de trabajadores vitivinícolas y otros sectores

La olla popular que convocaron los trabajadores Contratistas de Viña frente a la sede de su sindicato en San Martín para exigir la urgente reapertura de paritarias, fue acompañada por la solidaridad de delegados del grupo de trabajadores Vitivinícolas Autoconvocados, de la Asamblea de Trabajadores Precarizados en Lucha (TPL), y del gremio de la madera. Un valioso ejemplo local de que a la crisis se la puede enfrentar con la solidaridad y la unión de las luchas de la clase trabajadora.

De hecho, la agudización de la crisis y la necesidad de generar unión entre la clase trabajadora fue algo que repitieron muchos de los trabajadores y trabajadoras que hablaron durante el mitín improvisado en las puertas del sindicato. “Debemos unirnos todos los gremios para salir a luchar juntos contra el ajuste”, dijo en su interlocución María Elena, de la TPL, que trabaja en casas particulares, y que luego nos comentó: “Vinimos a sumarnos para apoyar a los contratistas y a plantearles que queremos unificar la lucha y realizar una movilización en conjunto con nuestros reclamos para poder salir de esta situación de crisis que estamos atravesando”.

Y es que la crisis golpea duro; de hecho durante la asamblea se sentía la indignación por el precio al que han subido los alimentos. “La mensualidad del contratista no llega ni a cubrir el nivel de indigencia”, dijo Hector, contratista. Ciertamente, la mensualidad de un contratista que trabaja 10 hectáreas junto a su familia apenas si alcanza a los $60.000.

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Por su parte, Ricardo, de Vitivinícolas Autoconvocados contó que en San Rafael y en San Juan se están realizando asambleas en las bodegas, ya que están exigiendo también recomposición salarial. “Estamos aquí apoyando ya que estamos todos en la misma, los trabajadores de la vitivinicultura la estamos pasando mal y creo que es importante que todos los trabajadores nos unamos y estemos organizados en una sola lucha, porque además la situación además se viene peor”, dijo Ricardo, que frente a todos clamaba “además de organizarse para salir a luchar, nos tenemos que organizar para recuperar la dirigencia de los sindicatos”. La indignación contra la dirigencia sindical, a manos del peronismo (tanto en el caso del Sindicato de Contratistas como en SOEVA y FOEVA), brotaba a cada instante: “Que se vayan Edagardo Lera (Secretario general), Torres (Tesorero) y todos esos sinvergüenzas”, gritaban los trabajadores, con bronca, sospechando que dentro del sindicato, que por fuera estaba completamente cerrado, había dirigentes “acovachados”. “Nunca dan la cara; y las pocas veces que nos atienden, hacen promesas que no cumplen”, nos comentó Nelson, de San Martín. “Nunca nos quieren atender ni nos apoyan durante las paritarias”, agregaba también Héctor.

Edgardo Videla, trabajador de la madera y militante del PTS nos comentó: “Estoy acá porque la verdad que es vergonzoso que una actividad que mueve millones en la provincia, y hace millonarias a un pequeño grupo de familias, explote así a sus trabajadores. Por eso cuando los trabajadores se organizan, tenemos la obligación de acompañarlos”.

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Y si de explotación hablamos, se puede ver que la mensualidad del contratista (de apenas 50-60 mil pesos en promedio) ha quedado completamente retrasada respecto al constante incremento del costo de vida; situación aún más agravada por la devaluación del 22% impuesta dos semanas atrás por el ministro del gobierno nacional, Sergio Massa, a pedido del FMI. Es por ello que también han presentado una nota al Ministerio de Trabajo para que se pague a los contratistas el bono de $60.000 anunciado por el ministro.

Quienes han sufrido daños por granizo y helada, tienen que acudir a otros empleos extra para poder subsistir. La olla popular, realizada por los contratistas como símbolo del hambre que están pasando los trabajadores, dejó también otro importantísimo símbolo, que es la solidaridad y la posibilidad de construir unión dentro de la clase trabajadora.

Frente al ajuste de los gobiernos y frente a la codicia de las grandes bodegas, que siempre aducen que es imposible dar mayores aumentos, es necesario consolidar la unidad de trabajadores de bodega, viña y contratistas para imponer a las dirigencias sindicales un paro vitivinícola nacional y un plan de lucha para conquistar una recomposición salarial que lleve el sueldo de todos los trabajadores por arriba de la canasta básica familiar. ¡Unidad de los trabajadores y paro vitivinícola!