Luego de dos años de pandemia las agrupaciones que hoy conforman el Frente de conducción de la Federación Universitaria de La Plata (La Mella -Patria Grande, La Cámpora, y la CEPA) convocaron un nuevo Congreso, por supuesto a puertas cerradas, para el martes 7 de diciembre a espaldas de los y las estudiantes.
Domingo 5 de diciembre de 2021 11:52
Este Congreso se llevará adelante en el marco del empeoramiento de las condiciones de vida de millones de trabajadores y jóvenes, de ataques profundos a la educación pública y gratuita y el ajuste en salud, no es casual el 40% de pobreza en el país.
Las elecciones pasadas fueron una clara expresión de descontento contra estas políticas de ajuste, reconocidas por el propio Gobierno Nacional. A pesar del resultado electoral, el gobierno rectifica este rumbo realizando un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el apoyo de la oposición de derecha.
Bajo este régimen del FMI las políticas de ajuste se profundizarán. Estas recetas incluyen una orientación extractivista que arruina la salud y el ambiente, recortes al presupuesto contra la violencia de género, y empuja a cientos de miles de jóvenes a abandonar sus estudios. La izquierda es la única que está proponiendo una política alternativa para no pagar esta deuda odiosa que contrajo el macrismo y quieren pagar con el hambre de millones.
Este ajuste tiene sus consecuencias concretas en la educación: en los últimos cuatro años el ajuste por vía de la inflación ya implicó un recorte del 34%. El proyecto del gobierno hacia el año que viene implica al menos un 5% más de recorte ¿Cuáles son las prioridades? Si vemos los pagos que se realizaron al FMI, esto equivale a más que el doble del presupuesto universitario.
Ya conocemos las viejas recetas para la educación que tienen los organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial: avanzar en el ahogamiento universitario y la mercantilización de nuestros planes de estudio. No es casualidad que hoy los rectores, el Gobierno y la UCR estén preparando una nueva versión de la Ley de Educación Superior.
Las autoridades universitarias y el gobierno utilizaron la pandemia para avanzar, a su vez, contra nuestros derechos estudiantiles. Así, se cerraron desde el 2020 las becas del comedor y el albergue; tampoco se garantizó la conectividad y dispositivos para estudiantes ni docentes; y se rechazaron miles de becas PROGRESAR. El resultado fue categórico: en el 2020 hubo 45.000 estudiantes expulsadxs de la UNLP.
No nos sorprende que nada de esto se vaya a discutir en este Congreso, luego de dos años en los que la Federación se mantuvo lejos de la calle y de tener una política de organización estudiantil. No han convocado ni una sola asamblea y los espacios de organización se encuentran vaciados. Se encargaron de boicotear cada autoconvocatoria de lxs propios estudiantes.
Esto se debe a que las distintas agrupaciones que integran hoy el Frente de Conducción de la FULP hacen demagogia planteando no pagar la deuda con el hambre del pueblo mientras demuestran día a día su alianza con las autoridades de las facultades, de la Universidad, y su integración al Gobierno Nacional.
Pero no sólo se ausentaron y dejaron correr el ataque a nuestros derechos estudiantiles, sino que tampoco estuvieron a la cabeza de organizar a todos lxs jóvenxs que hoy se encuentran precarizados o desocupadxs y tuvieron que abandonar sus estudios.
La situación social del país requiere que las conducciones estudiantiles estén en la primera línea para pelear por todas las peleas de lxs jóvenes, lxs trabajadorxs y las mayorías populares: en defensa de la vivienda, como lo hicieron las familias de Guernica; en defensa de los derechos humanos, exigiendo de justicia por Facundo Castro, por Lucas, y tantos otros pibes que matan las malditas policías; en las peleas contra el extractivismo y contra la destrucción del medioambiente; en las luchas por los derechos de las mujeres y del colectivo LGBTIQ, como venimos exigiendo hace meses la aparición con vida de Tehuel; y en apoyo a la lucha de lxs trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs.
La organización y deliberación de lxs estudiantes y el conjunto de la comunidad educativa se vuelve urgente, y la FULP debería estar a la cabeza de organizar asambleas, comisiones, foros, y comités en todas las facultades. Cómo hicieron esta semana reunidos en asamblea lxs estudiantes de psicología para discutir las condiciones y por qué presupuesto pelear para volver el año que viene.
Necesitamos construir entre lxs estudiantes, las comisiones por carrera y todas las agrupaciones de izquierda, independientes del gobierno y las autoridades, una alternativa política para recuperar nuestros Centros de Estudiantes y la Federación Universitaria de La Plata. Llamamos a conformar un frente común, con esta perspectiva, a todas las agrupaciones que conforman el Frente de Izquierda (PO, IS, MST), al Nuevo Mas, Partido Obrero Tendencia, Agite, Inti, Cauce y Siembra.
Para recuperar la Federación y los centros como herramienta para luchar por un presupuesto acorde a nuestras necesidades, que implica impulsar un gran movimiento de lucha para dejar de pagar esta deuda odiosa y fraudulenta; por recuperar todos nuestros derechos estudiantiles, que implican la reapertura del comedor y albergue, beca de alquileres e inquilinos, becas integrales para todxs lxs que lo necesiten, el aumento de los montos y la cantidad de Becas PROGRESAR que es insuficiente y restrictiva; becas de fotocopiadora y conectividad; por una discusión democrática de los planes de estudio y en defensa de una educación realmente pública; en la apuesta de que el movimiento estudiantil intervenga como sujeto político y como fuerza social en esta crisis.
En este sentido este 11 nos encontraremos en la Plaza de Mayo junto a trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs para enfrentar el ajuste en curso, que se profundizará de la mano del FMI. Tenemos que enfrentar este plan en las calles. Si la FULP realmente quiere defender la educación pública, debería estar en las calles contra el FMI ¡Le exigimos a la conducción de la FULP que se haga presente!
