MUNDO CONURBANO. Precarización laboral: el negocio empresarial que asegura el Estado

Los empresarios y los distintos gobiernos de turno, quieren invisibilizar una realidad que atraviesa a las y los trabajadores de todos los rubros y ramas: la precarización laboral. Una realidad que además golpea con mayor fuerza a los jóvenes, mujeres y migrantes.

En la actualidad, según el Observatorio de la Deuda Social - UCA, sólo dentro del Conurbano Bonaerense el 9,8% los trabajadores se quedaron sin trabajo. El 41,6% está suspendido y, el 18,8% está trabajando menos horas. Detrás de estas cifras se esconde la precarización laboral.

¿A qué nos referimos con precarización laboral?

Trabajo no registrado: sin obra social, aportes jubilatorios, vacaciones, aguinaldo. Trabajos con contrato, que permiten que empresarios o el Estado despidan cuando quieren sin indemnización. Como explica en la entrevista Ramiro, trabajador despedido de la fábrica Alicorp: “En 10 años habré pasado por 10 fábricas, además de correo, comercio y call center”. Su vida es la de miles de trabajadores. Bajo esta modalidad, muchas veces ni siquiera se reconocen a los trabajadores como parte de la rama que les corresponde: la famosa tercerización.

También están los trabajadores registrados y bajo convenio que son tratados como “de segunda”, con condiciones y salarios inferiores a los efectivos en la misma empresa.

Los empresarios utilizan el contexto de la pandemia, y atacan aún más las condiciones laborales intentando avanzar en la flexibilización o directamente despiden. A nivel nacional, según la Organización Internacional del Trabajo, el 65% de los trabajadores, no pueden mantener su actividad o sus ingresos.

¿Dónde trabajan las y los precarizados en el Conurbano? Básicamente, en todos lados. Grandes, medianas y pequeñas industrias: comercio, logística, industria, aplicaciones, call center, construcción, casas particulares. El Estado no es la excepción: docentes de FINES, contratados de distintos programas sociales, o incluso empleados de los propios ministerios.

Una realidad que no es nueva

Estas condiciones laborales avanzaron principalmente, desde la última dictadura militar, y se profundizaron con las leyes del gobierno peronista de Menem. Luego, las mantuvieron todos los gobiernos hasta el día de hoy. ¿Quién estuvo siempre detrás de este plan? el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, para garantizar un nuevo modelo económico a nivel mundial: el neoliberalismo.

Su objetivo es recortar derechos conquistados por los trabajadores, a través de la organización y la lucha, y maximizar las ganancias de las empresas, mientras los gobiernos dan vía libre.

Veamos un comparativo, si hablamos de sostener esta política. Según el Observatorio de la Universidad de General Sarmiento, el macrismo en el último trimestre del 2019, dejaba un 38,4% de precarización en el Conurbano (no tiene en cuenta a los contratados).

Pero ¿Qué pasó en la década del gobierno kirchnerista? Un dato que habla por sí solo: el piso más bajo al que llegaron de trabajadores no registrados en el Conurbano fue en el 2015, con un 34,3% (3.649.311 de trabajadores), ese mismo año el 55% de los menores de 24 años se encontraba en estas condiciones laborales.

Tomemos el ejemplo de Alicorp, que cuenta Ramiro, una empresa multinacional que gana fortunas al fabricar jabones, avanza en despedir a un sector de contratados e incumplen con el DNU que prohíbe los despidos. Mientras tanto, los empresarios son beneficiados con subsidios del Estado. No es un problema aislado, es una política a favor siempre de los empresarios.

Te puede interesar: La fábrica de jabones Alicorp de La Matanza despidió contratados en plena pandemia

El Estado: un gran precarizador

Florencia, docente precarizada bajo el plan PIEDAS, cuenta en la entrevista: “Este plan fue lanzado por el gobierno de la provincia de Axel Kicillof, estamos cobrando aproximadamente 16 mil pesos que es completamente insuficiente para vivir” y cuenta como con el plan FINES se quedan meses sin sueldo y obra social. Ella forma parte de la Red de Trabajadorxs precarixs, informalxs y desocupadxs, jóvenes que se organizan por trabajo con derechos para todos.

Son miles los contrataciones en el Estado, sin derechos laborales básicos.
Bajo el gobierno de Cambiemos vivimos una brutal avanzada sobre este sector y despidieron por miles, bajo el rótulo de “ñoquis”. A su vez, el monotributo fue una política de Estado para flexibilizar aún más condiciones laborales.

Una vez finalizado su mandato, distintos gremios informaban que 40 mil trabajadores habían sido despedidos en el Estado y se abrían expectativas en que el nuevo gobierno los iba reincorporar.

Pero para tomar un ejemplo claro, las y los trabajadores del Hospital Posadas, que enfrentaron al macrismo en las calles, impulsando la unidad con el barrio y trabajadores de distintos conflictos, conquistaron imponer al gobierno de Alberto Fernández su reincorporación, sólo manteniendo su lucha y organización.

El plan de ataque sobre los trabajadores, que llevó adelante el macrismo, uso las condiciones de precariedad que dejó el kirchnerismo, la excusa perfecta. Una vez más de demuestra que la estructura neoliberal sigue vigente.

¿Y los sindicatos?

Año tras año, atrincherados en sus sillones y cada vez más alejados de la realidad que viven los trabajadores, han dejado pasar cada uno de estos ataques y apaciguado la bronca jugando a favor de los intereses de empresarios y gobiernos limitando y controlando la fuerza social de los trabajadores.

Para darse una idea, en los 10 años que van del 2006, hasta el 2018, en Argentina los pibes y pibas de 16 a 24 años, con trabajo no registrado, se mantuvo en un 60 %, es decir tanto bajo el gobierno de Cristina como el de Macri, como plantea Nicolás del Caño en su libro “Rebelde o Precarizada” ¿Que hicieron? nada.

Son parte de los acuerdos con el Ministerio de Trabajo y patronales, como el Plan de Primer Empleo de Pasteleros bajo el gobierno de Cristina Kirchner, los que dejaron pasar los despidos bajo el macrismo sin un plan de lucha y movilización a la altura de los ataques cuando existió la predisposición a frenarlos, como se demostró en la jornada de diciembre de 2017 contra la reforma jubilatoria. Son los que hoy firman recortes salariales.

Es imposible olvidar la famosa frase de Antonio Caló: “Si yo fuese Macri llamaría a la CGT y agradecería la gobernabilidad”. Sin comentarios.

Te puede interesar: Antonio Caló entre la UOM y la CGT: la trayectoria de un sindicalista amigo del poder de turno

La vida de los trabajadores, importa

Efectivos, contratados, no registrados, tercerizados, desocupados. Son todos trabajadores las y los que hacen mover al mundo. Uno de los objetivos de la precarización del trabajo es que existan trabajadores “de primera y segunda”, dividir la fuerza que tienen.

Ante los casos de COVID- 19 que se multiplican en los lugares de trabajo y barrios y la catástrofe económica, social y de la salud que se avecina, los trabajadores se están organizando para responder a los ataques.

En la zona oeste del GBA las trabajadoras de La Nirva se encuentran en estado de asamblea permanente porque les deben 8 meses de salarios y han realizado movilizaciones en el distrito de La Matanza. También jóvenes precarizados al grito de “trabajo con derechos para todos”, ganaron las calles. Los trabajadores de Alicorp como cuenta Ramiro se plantaron contra los despidos de los contratados y pelean por el pase a planta permanente, apoyándose en la tradición de la ex comisión interna combativa que tanto en el 2010 y 2013 lograron organizarse y lograr esta conquista.

En distintos lugares de trabajo, empiezan a denunciar y organizarse ante el crecimiento de contagios entre los esenciales. Trabajadores de la salud, del transporte, comercios y fábricas, les paran la mano a las empresarios que ocultan los casos para seguir produciendo. Como los trabajadores aeronáuticos que pusieron una Comisión de Higiene y Seguridad, para garantizar las verdaderas condiciones de salubridad.

Pero también hay que avanzar en la unidad y organización, para debatir y preparar una salida, para que la crisis no la paguen los trabajadores.

En este sentido, este fin de semana se desarrollaron asambleas en distintas zonas del GBA y del interior, donde se reunieron cerca de 3 mil trabajadores y trabajadoras, por iniciativa del PTS- Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC).

Te puede interesar: En la primera tanda de plenarios abiertos se organizan cerca de 3.000 trabajadores

El objetivo, es generar un espacio de organización democrático, unitario de los luchadores, las y los trabajadores y la izquierda. Para debatir y votar como fortalecemos una perspectiva antiburocrática, con independencia política de la clase trabajadora. Unir lo que intentan dividir.

Entre las resoluciones que se votaron figuran: