Salud privatizada. Prepagas: el poder judicial anuló congelamientos y las habilitó para nuevos aumentos

Este miércoles, el juez Federal, Pablo Cayssials dio lugar de forma parcial a un recurso de amparo que presentaron desde la Union Argentina de Salud, presidida por Claudio Belocopitt, el pasado 16 de junio. Allí, la asociación que reúne a las empresas de medicina prepaga pedía autorización para aplicar un aumento del 9, 77 %. Ante este planteo, Cayssials decidió no dictaminar sobre él de forma directa pero anuló dos resoluciones del Ministerio de Salud que habían suspendido aumentos anteriores (del 10 % para diciembre de 2020 y del 7 % para febrero de 2021).

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Desde su lugar de intermediario entre las patronales de la medicina privada y el Gobierno nacional, el juez sostuvo que “la facultad de establecer los aumentos del valor de las cuotas de las Empresas de Medicinas Prepagas constituye un resorte exclusivo del Poder Administrador" pero que “que ello no implica que el ejercicio de facultades discrecionales por parte del órgano administrativo sea ajeno al escrutinio judicial".

El sector de la medicina prepaga subió sus precios un 60 % solo en 2019 y durante el primer semestre de este año alcanzó una suba de un 13,5 %. Durante 2020 el gobierno había retrotraído un aumento del 10 % en diciembre, que luego terminó otorgando entre abril y mayo de 2021. Se trata de un sector que obtiene de ganancia miles de millones de dólares anualmente y tiene de clientes a 33 millones de personas.

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Con el dictamen de Cayssials, si bien las patronales de las prepagas, encabezadas por el multimillonario Belocopitt no obtuvieron lo que en un principio buscaban, esto es el 9,7 % de aumento, el fallo es favorable a ellas tanto por suspender aquellas aumentos que el gobierno no permitió como por habilitarlas a sentarse a discutir nuevas subas con el gobierno, que terminaran golpeando en los bolsillos de millones de usuarios.

Intervenciones del poder judicial de este tipo muestran el poco potencial que tiene la política del Gobierno nacional para intentar frenar las subas de precios de este sector. Los dichos al principio de la pandemia de una posible centralización del sistema de salud por parte del ex ministro de Salud, Ginés Gonzales García, no fueron más que palabras que luego desde el oficialismo tuvieron que salir a desmentir. Asimismo la vicepresidenta Cristina Kirchner a mediados de junio hizo unas declaraciones alrededor de la necesidad de “reformar” el sistema de salud, aunque aún no se vio ninguna medida concreta en ese sentido.

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Desde el Frente de Izquierda Unidad se propone la centralización del sistema de salud público y privado y su control y gestión por parte de los trabajadores y trabajadoras del sector junto con los usuarios. Sólo de esa manera se podría poner freno a la sed de ganancia empresarial que impera por sobre el derecho a la salud de la población.