Viernes 14 de octubre de 2016
El gobierno de Michel Temer, que amenaza con castigar a los diputados aliados que no votaron a favor de la enmienda que congela gastos sociales por 20 años, ya analiza el mapa de la votación para identificar insatisfacciones entre los aliados.
Luego de haber logrado la aprobación en Diputados del texto base de la enmienda constitucional que congela gastos sociales por 20 años mediante la entrega de cargos en empresas estatales -clásico mecanismo político del PMDB- el gobierno hace cálculos de qué tendrá que ofrecer para las próximas reformas.
Las principales demandas de los parlamentarios se refieren a nombramientos en el sector eléctrico y en las vicepresidencias de los bancos do Brasil y Caixa , además de la liberación de enmiendas parlamentarias.
El presidente del PMDB y senador Romero Jucá (Roraima) afirmó que el gobierno quiere acelerar la votación de al menos cuatro propuestas legislativas en el mismo momento en que empezará a discutir la reforma previsional: el decreto que reformó los programas de la enseñanza secundaria, la conclusión del proyecto que pone fin a la obligatoriedad de que Petrobras sea la exclusiva operadora de las reservas petrolíferas del pre-sal, la venta de créditos tributarios que fueron financiados en cuotas y la posibilidad de renovación y devolución de las concesiones –esta última, aun pendiente de decreto, se encuentra en la fase final de discusión con el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
“No puede ser una novela, tiene que ser una miniserie, bien rápida” dijo Jucá con respecto al ritmo que el gobierno pretende dar a la evaluación de estas propuestas en el Congreso. Por detrás de esta velocidad está la preocupación en la base con el impacto del aumento del desempleo ya esperado por el gobierno, que según algunas estimaciones debe llegar a 14 millones de personas hasta marzo.
La aprobación de la enmienda dejará intactos los privilegios millonarios de los parlamentarios y jueces más ricos del mundo, que de paso pudieron dividirse el botín de las empresas estatales. Los privilegios deben aumentar para aquellos más dispuestos a atacar los derechos de los trabajadores y de la población pobre. La “lealtad” de la base aliada del gobierno golpista de Temer no es más que la lealtad de los expertos corruptos al mar de dinero y cargos entregados por el mercachifle del PMDB.