En un comunicado con más de 1300 firmas, profesionales de la salud y la educación denuncian que no están garantizadas las condiciones necesarias para el cuidado de la salud integral y la vida de alumnos y de la comunidad educativa en el marco de la pandemia.
Viernes 5 de febrero de 2021 18:41
La presión ejercida por Larreta en la Ciudad de Buenos Aires y el Ministro de Educación de la Nación Trotta por volver a las clases presenciales el lunes 8 de febrero, tiene a la comunidad educativa en estado de alerta y movilización.
Este jueves por la mañana, familias organizadas y cooperadoras escolares, junto a estudiantes, docentes y legisladores realizaron una conferencia de prensa para denunciar la insegura vuelta a clases en la ciudad; se realizaron asambleas para debatir las condiciones para un retorno seguro al aula en la Ciudad, y hubo movilizaciones en Jujuy y Mendoza.
Un grupo de profesionales de la salud y de la educación difundió un comunicado para exigir que se posponga la vuelta a clases. El documento, que se encuentra en actualización constante, ya sumó más de 1300 firmas de profesionales, en menos de 12 horas.
Varias son las razones que exponen para oponerse a la vuelta de la presencialidad. En primer lugar, alertan que varias investigaciones llevadas a cabo en Alemania, Gran Bretaña y los Estados Unidos desmienten la idea de que niños/as y adolescentes se contagian menos, y señalan que pueden tener consecuencias a largo plazo (long covid).
En segundo lugar, recuerdan que en escuelas del hemisfero Norte ya fracasaron las aperturas de las escuelas: se produjeron rebrotes, y se ha llegado a situaciones graves, que obligaron a dar marcha atrás por las altas cifras de contagios y muertes. En chicago, por ejemplo, las autoridades estatales no respetaron el protocolo que fue elaborado por el sindicato de docentes de Chicago en diciembre pasado. Por ese motivo, los docentes de Chicago comenzaronuna huelga hasta que se definan condiciones seguras.
En tercer lugar, denuncian “la precariedad de recursos con los que cuenta la comunidad educativa en materia de dispositivos, conectividad, acondicionamiento edilicio, higiene, estado de sanitarios, incremento de personal docente y no docente, entre otros, que deben ser proveídos por el Estado en cada una de sus jurisdicciones”. Como denuncian docentes agrupados en La Marrón “durante todo un año de pandemia no hicieron nada para garantizar ventilación cruzada (que no es una ventana abierta), no hay baños suficientes, en muchas escuelas, hay problemas de falta de agua y no se destinó ni un peso para obras de refacción necesarias”.
Además, tampoco se prevé garantizar conectividad gratuita ni dispositivos tecnológicos para aquellos que no puedan ir a la escuela. Las condiciones para cursar virtualmente, tampoco están garantizadas.
En el comunicado exigen “la conformación de una mesa mixta, interdisciplinaria, intersectorial, amplia y convocante de los/as diferentes integrantes de la comunidad educativa ante la situación de emergencia por pandemia, en la que se discuta y construya una vuelta a la presencialidad resguardada, progresiva y responsable, antes de que los/as niños/as y adolescentes concurran de manera efectiva”.