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Red Internacional
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Tribuna Abierta. Que no gane la impunidad: ¡Viva la lucha política!

Lunes 23 de febrero de 2015

La Marcha del 18F ejecuta el discurso que el gobierno nacional utiliza y desde la oposición y los grandes medios critican pero a la vez fomentan: amigo-enemigo. El objetivo de este artículo es encontrar una crítica superadora a esta banal forma de ver las cosas. El panorama asusta. Preocupa tanto el que acusa como el acusado, porque ambos son encubridores. Pero hay un discurso, poco difundido pero con un gran potencial, que lleva adelante la izquierda.

El peronismo, en todas sus versiones (menemismo, kirchnerismo, crisitinismo, moyanismo, etc…) nunca se molestó en cuestionar el funcionamiento de la ex Side. La UCR, cuando estuvo en el poder, tampoco hizo mucho. Con lo cual, la evidencia muestra que a la dirigencia política que ocupó el poder jamás le interesó el tema. Es más, el control de dicho organismo dio y sigue dando poder. Espían a quien quieran. En sintonía con la ilegalidad es que el kirchnerismo también avanzó sobre el “Proyecto X” y la Ley “Antiterrorista”, justamente, porque el espionaje es un “arma” de poder.

La hipocresía se viste de oficialista o de opositor, depende la ocasión. Uno de los convocantes a la marcha fue el precandidato presidencial Mauricio Macri, cuya fuerza política tienen una intención de voto en Capital cercana al 45%. Lo curioso es que será llevado a juicio por escuchas ilegales. Tanto Macri como Cristina simpatizan con la idea de tener militares investigados por violación de los derechos humanos en tiempos de la última dictadura militar: el primero se inclinó por el “Fino” Palacios, mientras que la segunda la hizo por César Milani.

Sumemos a otra figura que se hizo pública por sus denuncias contra la corrupción. Elisa Carrió recientemente acordó ir a las PASO con Mauricio Macri, o sea, acepta competir con alguien que avala el espionaje político y quien tiempo atrás fuera denunciado junto a su familia, por la misma Carrió que lo tildó de mafioso. Para defender lo “indefendible”, quienes sostienen el acuerdo dicen que lo de Carrio eran “prejuicios” sobre Macri.

El intento de alcanzar una crítica superadora sale desde la izquierda con el simple, pero contundente mensjae: “No marchar con los convocantes del 18F ni apoyar al Gobierno”. Reproduzco las palabras de Myriam Bregman, precandidata a jefa de Gobierno porteño por el PTS/FIT, quien acertadamente recordó que “muchos de los fiscales convocantes han estado involucrados en el encubrimiento de la propia causa AMIA o alguna de las causas conexas. También son convocantes los políticos de la oposición intentando lavarse la cara, cuando ellos tienen sus propias relaciones con sectores de la inteligencia estatal”.

Además de la labor de muchos políticos, lo que también es repudiable es el papel de los grandes medios de comunicación en su voraz intento de silenciar a la política, desprestigiándola con el único fin de quedar como los comunicadores de la “verdad”, como si ésta existiera. Es preocupante escuchar a periodistas, con amplia llegada a la gente, comunicadores de un discurso vacío de contenido más allá del representar sus intereses, esto es, que la gente repudie a la política en general y se vuelque a creer en lo que ellos informan, quedando como los “garantes” de la “verdad”.

En fin, celebro que siga habiendo una izquierda que efectivamente mantenga la coherencia en el pensamiento crítico, superador de la realidad cotidiana viciada por los grandes medios de comunicación que usan el tema Nisman y de la Amia para fortalecer su imagen y de paso desprestigiar a la política.