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Red Internacional
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Toma de tierras. ¿Qué opinan los secundarios que se solidarizan con las familias de Guernica?

El pasado sábado los secundarios de la agrupación "No Pasarán" brindaron su apoyo a las familias de Guernica, afectadas por el temporal. Dos de ellas nos cuentan qué vivieron, porqué se organizan y cómo no hay que quedarse de brazos cruzados ante las miserias del sistema.

Lunes 26 de octubre de 2020

Sofía Miño, 16 años, colegio Nuestra Señora de Loreto, Tres de Febrero:

Guernica es resistencia. Junto a obreros, docentes y estudiantes llevamos las donaciones allí. La tierra, el barro y el pasamanos terminan en la unión de los trabajadores.

Mientras pasábamos toda la mercadería, se escuchaba “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode” y los vecinos se iban acercando.

Muchos de ellos tenían caras tristes, este sistema de miseria y el gobierno quieren debilitarlos bajo amenazas de represión y sangre. Los medios criminalizan a los más vulnerables, pero nosotres sabemos de qué lado estar. Las familias de Guernica no están solas.

Los secundarios no somos ajenos a la crisis, también sufrimos diariamente la miseria de este sistema. Vemos cómo despiden a nuestros padres, los suspenden o trabajan 12 horas al día y nuestras familias siguen sin llegar a fin de mes. También cuando quedamos afuera de la continuidad pedagógica en pandemia por no tener los recursos para hacerlo.

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¿Y los secus de Guernica? No tienen vivienda, no tienen luz, conexión, tranquilidad, educación. Nos roban nuestro presente y futuro, nuestras vidas no les importan. Solo les importa seguir construyendo countries para que se sigan enriqueciendo los mismos de siempre.

El gobierno propone un plan donde separan a los vecinos entregando nada más que un lote para 650 familias donde no se puede construir ni edificar y mandando al resto a escuelas y clubes transitorios. Se niegan a solucionar el problema estructural de la vivienda. Esta última no puede ser un privilegio y mucho menos un delito.

Valentina Lannuzzi, 15 años, Escuela Secundaria Nº2 "Bernardino Rivadavia, Tres de Febrero

Como secundarios creemos que hoy más que nunca es clave la organización estudiantil. Peleamos para que los centros de estudiantes salgan de la pasividad. Necesitamos que nuestras organizaciones se pongan junto a nosotros en pie de lucha por nuestras demandas, demostrando la enorme pelea que somos capaces de dar,
como ya vimos en muchas luchas en las que la juventud fue protagonista.

Es más que necesaria la solidaridad de clase ante un gobierno que prohíbe la entrada de insumos elementales a las familias de Guernica, por eso desde No Pasarán impulsamos colectas solidarias para que los vecinos puedan seguir resistiendo y triunfen. Si triunfa Guernica, triunfa la clase trabajadora.

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Por eso nos parece muy importante que nos organicemos frente a una avanzada de la derecha y una crisis que se siente cada vez más. Diariamente aumentan los casos de gatillo fácil, cada vez más se criminaliza a la juventud y día a día aumentan los casos de pibes que dejan de estudiar por problemas de conectividad. Nuestros viejos no tienen laburo, la única "oferta" laboral que tenemos vienen de laburos basura y más que nunca es cuando nos tenemos que organizar.

No es un hecho que nunca vimos. La juventud secundaria estuvo a la cabeza en la pelea por el aborto en 2018, la que estuvo a la cabeza junto a los docentes cuando se hicieron los frazadazos. Entonces ahora que el gobierno desaloja a familias ¿No vamos a hacer nada? somos uno de los sectores que más fuerza tiene y me parece que desperdiciarla es lo peor que podemos hacer.

Los estudiantes secundarios fue la que se puso a la cabeza de pelear por los derechos de las mujeres o el movimiento ambiental en todo el mundo y es la misma que levanto revueltas como en Chile (al grito de "no son 30 pesos son 30 años
"), contra el golpe en Bolivia o jornadas antipoliciales como en EEUU y Colombia porque estamos hartos que nos maten y nos persiguen en los barrios.

Creer que la juventud no puede dar una buena pelea junto a las familias y los trabajadores es desvalorizar a un sector que se moviliza hace años.