Dichos y desdichos a último momento, dejaron afuera a los y las trabajadores/as de la educación del festejo de su día como trabajadores estatales.
Jueves 23 de junio de 2022 20:27
El 27 de junio, fue declarado el "Día del Trabajador del Estado" en el 2013 por la ley 26.876. Esta fecha es conmemorada con asuelo provincial para todos/as los/as trabajadores/as de la Administración Pública provincial.
Habiéndose anunciado el miércoles 22 mediante una circular del gobierno bonaerense, la noche del jueves 23 una resolución posterior de la Dirección General de Cultura y Educación dejó sin efecto el asueto notificando a las escuelas el "dictado de clases en todos los establecimientos".
¿Cuál es la razón?
La misma resolución argumenta, entre otras cosas, que "al personal docente y auxiliar de las escuelas de gestión estatal, existen en el calendario escolar fechas conmemorativas para reconocer su día". Sumando que es necesario garantizar la mayor cantidad de días de clases debido a la pandemia atravesada.
Como ha pasado años anteriores, no se reconoce a este sector como trabajadores estatales en su día, sino que se los excluye del asueto festivo.
Paradójicamente el mismo gobierno, del Frente de Todos, que vela por los días de clases, no garantiza las condiciones necesarias para que esto ocurra provocando suspensiones o reducción de jornadas escolares por frío, falta de auxiliares (por pocos nombramientos de cargos), falta de suministros, problemas de infraestructura, etc.
¿Ahora?
Varias instituciones debieron comunicar a último momento el desdicho sobre el asueto y la convocatoria a la comunidad educativa para el día lunes.
Vale aclarar, que mientras el gobierno dice, desdice, pone el eje en días de clases, la comunidad educativa sigue sin hallar respuestas de fondo a los problemas educativos por falta de infraestructura, cargos docentes y auxiliares, becas, etc., que son el problema de fondo que afecta a la calidad educativa. Y a su vez los y las trabajadores/as de la educación encuentran cada vez mayores problemas para llegar a fin de mes por la perdida salarial acumulada hace varios años.